10. «Joy (Guilt)» de dust

et cetera, etc., EP

No importa qué edad tengas, esta rola siempre te hará sentirte más joven; es como una inyección de energía y adrenalina en dosis exactas, un elixir de intenso indie rock/post punk para el rejuvenecimiento. Este es mi himno optimista del año para salir a comerse el mundo y tirar la casa por la ventana. El estilo spoken-word del vocalista le da equilibrio al cúmulo de emociones y a la intensidad del track: mientras todo corre a cien por hora él camina tranquilo, relajado, lanzando reflexiones disparatadas y otras no tanto, enamorándose y desenamorándose de las personas y las cosas.

 

9. «Baggio» de Miles Kane

One Man Band, LP

Yo amaba a Roberto Baggio cuando era niño, de verdad creía que era el hombre más cool del planeta. Casi todo lo que yo hacía y mi afición por el deporte estaba directa o indirectamente influenciado por Il Codino Divino. Fue uno de mis primeros grandes ídolos y por eso me identifico mucho con los motivos de Kane para componer esta canción que, encima de todo, me resulta tan buena como cualquiera de los mejores temas indie-rockers de su repertorio (como solista o con The Rascals y The Last Shadow Puppets).

Me quedo con esta lenta y semi acústica versión en vivo encima de su veloz versión de estudio. Es más bonita, con un toque mucho más nostálgico.

 

8. «Piece of Advice» de The Sudden

An Overwhelming Sense Of Doubt, LP

Sofisticado y electrizante track que me atrapó desde la primera vez que lo escuché. The Sudden suenan sobrios y clásicos, andan mesurados, no necesitan de la euforia para transmitir la firmeza de su música. «Piece of Advice» podría pasar por sí sola como una composición post-punk para la noche, sin embargo, ese acordeón le da un toque burlesque goth, como si estuviéramos presenciando una tranquila función de rock mientras bebemos unos tragos en un cabaret de mala muerte, pero liberados de la suciedad del polvo. Aplausos.

 

7. «Crescendo» de David J & Comrades

Loner, LP

Algo emocionante está por ocurrir en las tinieblas. No sabemos qué es pero esta antesala suena realmente excitante, como la espera palpitante que nos pone los pelos de punta ante la incertidumbre. Es fascinación espeluznante que nos envuelve en las sombras. Bravo, David y compañía, bravísimo.

 

6. «Rain Garden» de Protomartyr

Formal Growith in the Desert, LP

Es dificilísimo elegir un solo track en un álbum tan sólido y redondo como el que firmaron los Protomartyr este año. En este tipo de obras musicales en las que el set funciona como un todo dividido en distintos capítulos, no es sencillo destacar un solo pasaje, así que «Rain Garden» es más o menos una elección al azar (ni tanto), que resume lo que más me gustó de esta irreverente y adictiva producción: su crudeza y exaltación, y esta visión más cinemática del (post) punk.

 

5. «Waterlilly» de Crushed

Extra Life, EP

Todo un trip directito pa’ los noventas, sin escalas. Crushed utiliza elementos distintivos de esa década, alcanzando una fusión básica pero muy bien lograda de trip-hop, britpop y shoegaze. Dicho de otra manera: esto suena como un paseo bajo la luz del sol con Portishead, The Stone Roses y My Bloody Valentine. Además, sus melodías son irresistibles y su letra es súper bonita, ¿cómo no podría alguien enamorarse de esto a primera escucha?

I am desperate for one more taste of harmony…

 

4. «Land of Mañana» de BULLETBALLET

Niche Things for a Short Life, EP

La música de estos chicos mexas (trío de Chihuahua) es de fantasía. De su primer EP podría inspirarse una legendaria película de ciencia ficción sobre historias de amor y traiciones en el cosmos, y cómo la actividad eléctrica de los átomos del universo repercute en las relaciones afectivas.

El track «Land of Mañana» me parece una de las cosas más bellas creadas este año. Es perfecto para trances de introspección y para desprendernos de lo terrenal; como para volar lejos, fuera de órbita, a un rincón galáctico donde podemos contemplar alucinantes espectáculos como el choque de nébulas multicolores.

 

3. «Wagging Tongue» de Depeche Mode

Memento Mori, LP

Me gusta cuando las bandas legendarias, de larguísima trayectoria y más grande reputación, llegan a esos puntos de sus carreras en los que no quieren demostrarle nada a nadie, enemistadas con la presunción y ocupadas sólo en la autocomplacencia. Y creo que esto sucede con «Wagging Tongue» porque Dave Gahan y Martin Gore no descubrieron el hilo negro ni trataron de sorprendernos, en cambio, apelaron a principios muy básicos para engendrar una canción sencilla pero con clase y personalidad de sobra, algo que sólo se logra cuando se tiene un colmillo bien retorcido.

Es una elegantísima pieza, y tan digerible que incluso a primeras reproducciones me sonó familiar, como si ya la hubiera escuchado antes, pero en el fondo guarda su propio sello: el estilo único de Depeche Mode.

 

2. «Tomorrow» de Megumi Acorda

Silver Fairy, LP

Estos chicos de Filipinas crearon uno de los temas más románticos y melosos del año, de melodías tan dulces y opulentas que incluso se dieron el lujo de dejar su estribillo totalmente instrumental, porque pensaron que así despertaría más emociones de lo que pudiera hacerlo con cualquier tipo de canto, por más angelical que sea. ¿Se imaginan contar con unos riffs tan poderosos que prefieras prescindir de voces y coros en la parte medular de tu canción? Esto también dice mucho del cuidado de los detalles y el buen tacto musical al momento de tomar decisiones.

Les presento un nuevo clásico inmediato del shoegaze:

 

1. «Cold» de House of Light

21st Century Prayer, LP

Emocionalmente hablando, esta es la canción más intensa que escuché este año. Es tan conmovedora, angustiante y asfixiantemente hermosa que representa para mí un interesantísimo dilema sonoro. Esta es una historia de intrigas y amor en tiempos de guerra, sonorizada en la penumbra creciente y bajo una fría atmósfera que nos envuelve en melancolía. Creo que su densa instrumentación está bien calculada, con amargos instrumentos eléctricos y de viento que se fusionan para jadear juntos en un mar de tormento, en el que una voz debilitada apenas toma fuerza para mantener su luz encendida -situación que suena aun más brutal en el estribillo, con ese duelo abierto entre el canto decaído y los dramáticos violonchelos.

Como lo dije antes en el review del discazo al que pertenece: Esta es la perspectiva romántica de la derrota, un himno para los abatidos que te deja en total vulnerabilidad emocional.

 

 

 


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