10. «Time Glitch» de Duster
Together, LP
Por el regreso de una de las leyendas del slowcore. Together es un álbum con altas y bajas, sin embargo, «Time Glitch» comprime la grandeza de Duster: vacíos emocionales, líricas demoledoras y una lentitud premeditada que resulta hipnotizante (o deprimente).
9. «Vicisitudes» de Sonic Emerson
El soundtrack perfecto para una escena de detectives o caminatas entre rascacielos. Paralelamente a los increíbles dreamgazers de Mint Field, Sonic Emerson es un proyecto con áurea propia, idealizado en su mayoría por un bajo zigzagueante, idílico y liviano. El disco Rescate Lento, destacando la rola «Vicisitudes», resulta un experimento fantástico que continúa la trayectoria lo-fi/kraut de este artista mexa y su búsqueda entre los rincones más oscuros de la urbe.
8. «Wish» de Blind Girls
The Weight of Everything, LP
Una banda imprescindible del screamo australiano, recomendada incluso por artistas del género. Qué más podemos decir de Blind Girls: adrenalina, ruido blanco, arritmias y un número indeterminado de ataques sonoros. Sin dudarlo, lanzaron uno de los álbumes que pasará a la posteridad por renovar (de nuevo) la manera en que se escucha el screamo-emo violence de nuestros tiempos.
7. «Influyente» de El Shirota
Single
Se puede agregar muy poco a la amplia trayectoria que ha trazado El Shirota en los últimos años: noise de la más alta calidad y un show imperdible. «Influyente» destaca como una rola que vuelve a transformar la estética de la banda, ahora yéndose a un terrero que me recuerda a la inquietud de bandas como Slint. Un gran agregado a la discografía de la banda y una mutación interesante que hace preguntarnos con qué más saldrán estos gurús de Naucalpan.
6. «Midnight Prayers» de moondaughter
phosphenes and iridescent lights, LP
Uno de los tesoros ocultos del dreamgaze en Bandcamp. Con un amplio catálogo de álbumes y un anonimato seductor, moondaughter recupera el shoegaze de variante japonesa en el que el reverb inunda los segmentos de cada rola, dando como resultado un álbum deprimente y enternecedor, construido mediante susurros que abrazan cada guitarrazo y cada voz.
5. «De La Orquídea y la Avispa» de Austin TV
Single
De las cosas más inesperadas e inverosímiles de este año: el regreso de Austin TV con un show en vivo + una rola, todo en menos de una semana. Tuvieron que pasar casi 10 años para esto y qué mejor forma de celebrarlo que con «De la Orquídea y la Avispa», una pieza que, en medio de la armonía de “cuento de hadas” de Austin, nos conduce a los elementos típicos de esta banda: guitarrazos, sintetizadores y samplers orientados hacia lo onírico.
4. «Confeti» de Memory Leak
Confeti, EP
Shoegaze de Tijuana aderezado con distors que nos recuerdan a los nuevos-clásicos del género como Whirr. A diferencia de la banda de San Francisco, y distanciándose del dreamgaze de sus trabajos anteriores, Memory Leak se adentra en malviajes más apasionantes y extraños, experimentando con las olas del reverb parada cuajar un EP de una ambientación fosforescente y encantadora.
3. «Deep Thing» de Tía Rosa
Cinta de Gira -feb 2022-, EP
Banda clave para entender el movimiento electrónico-funky-chill-frog pop-under mexicano. Muchos tuvimos el honor de conocer a Tía Rosa durante su gira por el país: sampleos, teclados chillones, ritmos pegajosos, improvisaciones, voces de ultratumba, guitarrazos-bajeos sutiles y un control absoluto del ambient. A pesar de su ascendencia screamera, este es uno de los titanes nacionales de este año.
2. «Contra la Tecnocratización Virtual Unánime» de Cáustica Espástica
Cáustica Espástica, LP
Un collage sonoro de dimensiones desconocidas. Cáustica Espástica nos devuelve a esa época de emoviolence-noise de canciones breves pero potentes y aprovechadas hasta el último minuto. Para resumir la demencia de esta canción: nada es lo que parece y las proporciones auriculares son escazas ante un trabajo con tal presencia de ruido blanco, interferencias, griteríos y malformaciones sonoras. Una delicia para los más versados.
1. «El Cuarzo» de Naïveté
Naïveté, LP
Ahora sí, el estreno de unos de los álbumes más esperados por la comunidad screamo en México. Toda la obra es un ascenso-descenso de guitarrazos, gritos y arritmias, pero a decir de la banda, «El Cuarzo» es la rola que más piden en los shows. Concuerdo totalmente: líricas confesionales y una distorsión que jamás desacelera. Naïveté continúa como el pináculo más interesante del género en este año, siendo junto a otras bandas como Satón o Annapura los estandartes de este increíble (re)movimiento nacional.
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