50. Music for the Age of Miracles – The Clientele
The Clientele rescatan los timbres de los suburbios bajo la lluvia y después de la salida del sol, y atrapa esos ecos de la noche y sus siluetas frente a las luces de los coches. Y aun en sus cortos temas instrumentales (en los que siguen a Lyra en distintos meses), la elegancia lo viste todo. Music ofr the Age of Miracles los hace sonar como en sus mejores momentos (y es que nunca han dejado de ser buenos tiempos para ellos): serenos, eruditos, maduros y cuidadosos de los mínimos detalles. Esta es una producción excelsa en nitidez para un álbum puro y pulcro del (indie) pop. *LEER/ESCUCHAR MÁS
49. Habitat – Beliefs
Beliefs se merecen el premio al giro mejor logrado del año. Y es que adentrarnos en Habitat nos lleva a lugares en la mente que nunca antes habíamos visto al escuchar a los canadienses. El salto más notorio desde luego lo dieron del shoegaze al post-punk, pero en el aire se llevan de vuelo al electro-pop noventero y un poco de música electrónica desde la opacidad. Al final, parece todo esto como un experimento en el que se hubieran involucrado Stereolab y Broadcast con She Wants Revenge a cargo del laboratorio. Soberbia fundición de estilos y sonidos. *LEER/ESCUCHAR MÁS
48. Chew – The Paperhead
A veces el meterte en un garage puede ser el inicio de un placentero viaje en el tiempo, como el que emprende The Paperhead en su nuevo disco, Chew. Y es que así parece cada vez que una de estas 13 canciones se reproducen: como una vuelta a la década de los 60s emprendida desde el sótano de una casa. Y la psicodelia relaja los sentidos a la par que The Zombies y The Beatles invaden la mente. Pero esta banda de Nashville sabe bien lo que hace; rescata influencias ubicada siempre lejos del plagio y aun más de la monotonía. Su música es tan genuina como divertida, orgánica y estudiosa. *LEER/ESCUCHAR MÁS
47. Damage and Joy – The Jesus and Mary Chain
Podríamos explicar Damage and Joy como un híbrido entre Honey’s Dead (1992) y Stoned & Dethroned (1994). O como un primo bien portado de Munki (1998). Y a The Jesus and Mary Chain como una banda que de alguna manera se siente rejuvenecida, quizás un poco lejos todavía de su más alto vértice creativo pero cerca ya de andar cuesta arriba con un nuevo comienzo que los pone en el radar otra vez, tanto de sus viejos como nuevos seguidores (aunque estos últimos no hayan recibido lo que originalmente buscaban). *LEER/ESCUCHAR MÁS
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46. Absent Forever – Plastic Flowers
Plastic Flowers es un sensible proyecto musical que con una obra como Absent Forever podría estar enamorando a viejos fans del pop frágil, melódico y sencillo que habían encontrado antes en artistas como The Radio Dept. o Porcelain Raft. De hecho, George Samaras suena ahora como la fusión perfecta de los dos; y se emparenta mucho con el primero sobre todo en esas sublimes descargas de guitarra que crean vendavales eléctricos que empujan a los demás instrumentos. Algunas canciones aquí son un deleite en ese sentido. *LEER/ESCUCHAR MÁS
45. Pleasure – Feist
.Feist es una vanguardista del folk, al menos en Pleasure. Está creando nuevas pautas y marca un paso distinto en su propia evolución. Además, es un trabajo que se siente muy íntimo, personal, y por ende, honesto. Se está alejando por momentos de sus referentes más cercanos como Cat Power o Sharon Van Etten y fortalece su propio estilo con su peculiar genio lírico e interpretativo. Y por eso le agradecemos. *LEER/ESCUCHAR MÁS
44. Every’s Country Sun – Mogwai
Si bien es cierto Mogwai que no alcanza un sonido titánico, sí es contundente. Luego se toma momentos para hacer psicodelia pero la detonación esperada nunca llega (al menos no como antes), por el contrario mantienen un mismo nivel de intensidad dependiendo la propuesta de cada track. Y si hubiera que hacer una parada en su recorrido durante décadas este álbum parece que fue el punto elegido para ello. No hay señales de que los escoceses quieran regresar al pasado ni que estén incómodos en sus siempre cambiantes matices, pero hay una huella impregnada en sus almas que jamás se borra y de vez en cuando grita por salir. *LEER/ESCUCHAR MÁS
43. Murder of the Universe – King Gizzard & The Lizard Wizard
De todos los discos que King Gizzard & The Lizard Wizard lanzaron este año, Murder of the Universe fue nuestro favorito. Es como una lucha psicodélica y constante entre la luz y la oscuridad. Han conectado todas las pistas entre sí pero al mismo tiempo se perciben separadas en tres grandes episodios. Es por ello que es imposible apreciar un sencillo como tal, sino más bien como “grandes sencillos” compuestos hasta por nueve tracks. Y esto resulta en un álbum que debe escucharse de principio a fin, con toda la atención necesaria para apreciar el oscuro concepto que lo rodea. *LEER/ESCUCHAR MÁS
42. Sleep Well Beast – The National
Algunas sesiones para este LP ocurrieron en un estudio en Nueva York que construyó Aaron Dessner (guitarrista, letrista y productor) llamado Long Pond. El resto fue en Los Ángeles, París y Berlín. Y el cuidado de algunos detalles fue meticuloso. Un experimento más “electrónico” en una banda poco flexible lo requería así. Y el resultado es más que bueno; pero para llegar a esa conclusión antes debemos estar conscientes de dos requerimientos en el álbum: (1) reproducirlo una y otra vez para cambiar primeras malas impresiones y (2) tener paciencia con todas sus canciones, pues conforme avanzan las cosas van mejorando notoriamente. *LEER/ESCUCHAR MÁS
41. Antisocialites – Alvvays
Ser una banda nueva y sonar clásico no es nada sencillo y podría se incluso un atributo cada vez más difícil de encontrar. Y Alvvays lo tiene. Su formación, debut y glorificación se cuentan todas en esta actual década. Pero su música parece más de principios de la anterior (y finales de los 90s también). Su segundo álbum es el mejor fundamento de ello. Es curioso que hayan decidido llamarlo Antisocialites (antisociales) porque al escucharlo sugiere lo contrario: es amigable, fácil de escuchar y más de recomendar. *LEER/ESCUCHAR MÁS
40. The Demonstration – Drab Majesty
Lo que empezó hace unos años como un proyecto solista de Andrew Clinco (también conocido como Deb DeMure) en 2016 se solidificó en un dúo con la oportuna llegada de Mona D. Entonces este segundo LP en su catalogo es la primera obra de Drab Majesty conformada por más de un componente humano. De esta forma, las almas atormentadas de estos estadounidenses cobran energía glacial desde las sombras, revisitando las más clásicas influencias del goth en los 80s sin caer en el sacrilegio. Y este álbum funcionaría en cualquier época de la historia como una introducción perfecta a la música darkwave. *LEER/ESCUCHAR MÁS
39. Beyond. Desire – Dead Leaf Echo
Producido por Guy Fixsen (uno de los responsables de Loveless de My Bloody Valentine), el nuevo LP de Dead Leaf Echo trae las atmósferas shoegazers a todo lo que dan pero con una variable importante en su sonido: esa limpieza nítida en algunos episodios que despeja la bruma para no solo mirar los zapatos sino también a las estrellas. También hay temas en los que dejan lucir su casta punk para darle un feeling más orgánico. Y en general, tienen un eco súper 4AD en sus inicios (quizás inspirado por Timothy O’Donnell, el artista que diseñó el cover art de este disco y quien expuso su obra en el mítico sello durante muchos años). *LEER/ESCUCHAR MÁS
38. Keep the Voices Distant – Monster Movie
.Probablemente estamos hablando del disco con mejores ganchos melódicos del año. Y quizás por eso se siente que a veces Monster Movie abusan un poco en lo “meloso” o básico de sus melodías pegadizas, sobre todo en sus estribillos, pero mantienen un buen equilibrio en su sonoridad rocker ogánica, casi de garage a pesar del delay en las voces y algunas de sus guitarras. Al final, todo queda en una muy buena conjugación de indie rock/shoegaze. *LEER/ESCUCHAR MÁS
37. As You Were – Liam Gallagher
Repleto de una energía renovada y momentos donde hace gala de una mística, As You Were pone a Liam en marcha a lo grande de una manera que ni el más optimista esperaba. Con una contundencia reencontrada y un sonido elemental pero al mismo tiempo revitalizado, ha capturado esa otra parte que hace fundamental a Oasis: lo cristalino y a la vez atronador de su voz. Ese punto medio entre John Lydon y John Lennon que parece haber buscado siempre, esa capacidad de transmitir fascinación y adrenalina por partes iguales. No queda más que esperar por un segundo álbum donde nos siga sorprendiendo un poco más. *LEER/ESCUCHAR MÁS
36. Lingering – Sleep Party People
.Brian Batz no desentona en esa misma línea sonora que se ha trazado con Sleep Party People desde hace varios años. Lo que sí hace es avinagrar su (dream) pop, hacerlo un poco ácido para incentivar la imaginación con tenue psicodelia. Y del post-rock digital al ambient se encuentra con arrebatos del synthpop que lo conducen a trances poco ortodoxos, siguiendo las reglas de su propio y solitario juego. *LEER/ESCUCHAR MÁS
35. V – The Horrors
Este es el primer trabajo donde The Horrors se toman a sí mismos como referencia o influencia mayor. No es tan fluido como un todo (en parte los constantes cambios de ritmo son responsables de eso) pero deja ver que, efectivamente, han transitado un largo camino para llegar hasta aquí. Seguramente tomaron conciencia de su propio legado y lo tomaron como punto de partida para grabar V, el trabajo más autorreferencial que hayan grabado hasta la fecha. *LEER/ESCUCHAR MÁS
34. TFCF – Liars
Este es el primer disco en la historia de Liars que Angus Andrew lanza en solitario. Y a pesar de que era normal que surgieran algunas dudas ante este escenario, TFCF proyecta mucha seguridad. Y ojalá todas las incertidumebres rindieran frutos como pasa aquí, con un álbum que a pesar de no ser coherente ni redondo cuenta con excelentes temas que brillan más por separado que dentro de un tracklist. De hecho, parece de algunas pistas a otras que escuchamos bandas distintas, aunque el rempecabezas no es muy difícil de armar una vez que aprendes a apreciar la excentricidad en lo heterogéneo. *LEER/ESCUCHAR MÁS
33. Savage Exile – Azar Swan
.Azar Swan es lo que pasa cuando a la música electrónica le impregnas terror y pulso. Y, de paso, carga política a sus letras. Y Savage Exile es el resultado más siniestro de esta fórmula que va de planos industriales a cavernas digitales donde podrías encontrarte a tus demonios más temidos si no sigues con cuidado cada beat como luz en el camino que este poderoso dúo te propone. Es una intensa aventura con el misterio en las sombras, a través de tus propias pesadillas. *LEER/ESCUCHAR MÁS
32. Auras – Deafcult
Podemos imaginar este LP como la construcción de una casa: con cimientos resistentes, estructura poderosa y un diseño agradable a primera vista; pero son sus “acabados”, los lujos a veces imperceptibles los que traen elegancia a un todo. Deafcult pisa firme por el camino en el ruido del pop. Sus canciones son digeribles aunque no de sencilla digestión con sus propios riesgos en algunas estructuras más cinemáticas y abismales, y lo más interesante es que encuentran en la diversidad una defensa ante el peligro de caer en lo monótono, aventurándose con una gama más luminosa de dreampop sólido y melódico. *LEER/ESCUCHAR MÁS
31. Change of State – Novella
Grabado en el estudio de James Hoare (Veronica Falls, Ultimate Paiting), Change of State es más que un álbum de melodías bonitas, pues como el título lo presenta la idea del cambio en la forma de organización de las naciones y el mundo es latente. Las teorías de conspiración acechan sus letras, así como los textos de algunos desilusionados como Murakami, J.B. Ballard y Kurt Vonnegut. Hay que tomarse el tiempo para escucharlo y darle su lugar a cada instrumento. Es un disco tan limpio y bien logrado que en lo próximo solo queda exaltar más esas cualidades o explorar caminos diferentes para no estancarse. *LEER/ESCUCHAR MÁS
30. Visions of a Life – Wolf Alice
.El nuevo álbum de Wolf Alice tiene un mood cambiante de una canción a otra, muestra diversos influjos musicales y una interesante fusión de géneros. El recorrido ecléctico nos lleva por la sutilieza del dreampop, la irreverencia punk, lo genuino del rock y la energía incesante del synthpop. Y el hilo conductor que lo mantiene todo en perfecta armonía es esa angelical voz de Ellie Rowsell que, nos atrevemos a decir, cruza por su mejor momento. *LEER/ESCUCHAR MÁS
.29. Field Ceremony – Pia Fraus
.La verdad es que a pesar del largo periodo que pasó desde su último larga duración y el corto periodo de intermitencia en los últimos años (con singles esporádicos), Pia Fraus siguen en el mismo plan de siempre. Incluso, tras escuchar Field Ceremony podríamos decir que están rumbo a su mejor momento sonoro y melódico. Su pop sigue guiándose con el viento entre suaves remolinos y una resonancia “sorda” exquisita. *LEER/ESCUCHAR MÁS
28. Sincerely, Future Pollution
Timber Timbre cuenta con mucha clase y elegancia a su favor. Y hay que darle crédito a Taylor Kirk que mantiene la cordura y el temple sin dar nunca un paso en falso. En este nuevo álbum diagnostica tiempos tóxicos y violentos para recetar sus letras más honestas que resuenan en frías atmósferas con muy pocos destellos de luz. Imaginen a Nick Cave y Roger Waters charlando a media noche sobre política y amor; y entonces obtendrán algo más o menos como esto. *LEER/ESCUCHAR MÁS
27. The Optimist – Anathema
.Anathema ha llegado naturalmente a un punto en su carrera muy cómodo en el que la versatilidad no es más un atributo que quieran presumir pero que inevitablemente va intrínseco en la forma en que llevan a cabo sus procesos. Por eso, aun sin intentarlo son capaces de manipular cada faceta del rock-pop progresivo que les venga en gana, no voltear a ver ni seguir los pasos de alguien más y por el contrario concentrarse en su propio camino que al menos en este año no compartieron con nadie. *LEER/ESCUCHAR MÁS
26. Ater – SUIR
Damos la bienvenida a un nuevo y nigromante proyecto musical proveniente de Alemania, que bajo las sombras y detrás de los lamentos de los espíritus nos llama a bailar y perdernos en la distorsión. Hablamos de SUIR, cuyo primer LP se compone por un total de ocho tracks de elevado post-punk cargado de energía psicodélica que invoca a los muertos en planos industriales. Es art-punk llevado a los límites del synth-goth sin ensuciarse las manos ni perder la gracia, tampoco la belleza que envuelve al darkwave. Una refinada, experimental y hasta cierto punto ambiciosa propuesta que no debemos dejar pasar de largo. *LEER/ESCUCHAR MÁS
25. Lost World – Star Tropics
Nosotros estamos fascinados con Star Tropics. Son como una bocanada de nostalgia, de esa bonita y reconfortante que te hace suspirar por esos días pasados de adolescencia inmadura y aventurada. Su primer álbum es el himno perfecto para el verano a pleno sol o bien para recibir el otoño con sus hojas de colores cayendo del cielo. Le cantan a las trivialidades de la vida y son capaces de sacarle al oyente una sonrisa en pleno llanto; traen la lluvia a días soleados y recuerdan ese largo viaje en bicicleta rumbo al primer beso. Es, en pocas palabras, el jangle pop más romántico de este y muchos otros años. *LEER/ESCUCHAR MÁS
24. Okovi – Zola Jesus
Zola Jesus ha emprendido un viaje espiritual en el que busca respuestas ante cuestionamientos básicos sobre la vida y la muerte. Y en el recorrido encontró un sombrío y solitario lugar llamado Okovi en el que decidió refugiarse a desarrollar sus más osadas reflexiones al respecto. Ahí encontró el sonido más nítido que imaginó, y con una producción magistral se ayuda del aire ligero para entonar cinemáticas melodías que lejos de generar pánico o desolación, reconfortan. Ella nos demuestra, una vez más, que la oscuridad también regenera. *LEER/ESCUCHAR MÁS
23. Blue Field – The Luxembourg Signal
.En un mundo perfecto, The Luxembourg Signal sería la banda que dominaría todas las radioemisoras en sus programaciones pop. Y aunque estamos un poco lejos de esa utopía musical, los californianos se acercan cada vez más desde que debutaron en escena. Ahora, con Blue Field se posicionan como una de las nuevas promesas emergentes, un diamante en bruto que brilla con luz propia. *LEER/ESCUCHAR MÁS
22. Last Place – Grandaddy
Por mucho tiempo Grandaddy han elaborado las fórmulas más eficaces del indie rock/pop, esas que derivan en armonía y cadencia en sus estados más puros. En este regreso discográfico, vuelven a lanzarnos contundentes temas que cautivan a los corazones heridos listos para sanar, con la voz de Jason Lytle rejuvenecida y cantando letras inteligentes. Se vuelven a sentir frescos y en la vanguardia a pesar de no salirse de los parámetros más sencillos de la composición. A kilómetros se puede ver ese colmillo retorcido. *LEER/ESCUCHAR MÁS
21. Remote Sympathy – Sevendeaths
.Largas jornadas de insomnio en el que todos los sentidos permanecían despiertos en la oscuridad dieron como resultado un álbum para cavernas mentales en las que descansan las criaturas más feroes. Steven Shade crea espectrales y minimalistas secuencias melódicas que bien pudieran funcionar como soundtrack para un filme de terror situado en el futuro, a blanco y negro. Es algo así como escuchar a Brian Eno componiendo música para John Carpenter, más o menos. *LEER/ESCUCHAR MÁS
20. Images – You’ll Never Get to Heaven
.Esto es pop de ensueño, minimalista cuando es necesario y complejo en puntos clave. You’ll Never Get to Heaven (qué buen nombre para una banda, ¿no?) crea atmósferas surrealistas para canciones húmedas y casi estelares. Alice Hansen suena como un ángel en un cuento de hadas, de alguna manera humanizando de vez en cuando su registro vocal para recordarnos que caminan por sendas terrenales. *LEER/ESCUCHAR MÁS
19. Hang – Foxygen
Foxygen es una de las banda suicidas del año. Como pudieron inspirarse en la disquera Motown, pudieron también buscar respuestas en el estilo de Sinatra o Bing Crosby, o bien en el de Arthur Lee con Love en los años sesenta. Tampoco es difícil establecer símiles con el Bowie que cambió el glam rock por el soul blanco en Young Americans. Francamente veíamos este disco como uno donde marcarían su sentencia de muerte por el cambio tan radical en su sonido. Pero está cambiar para bien y para mal. Y ellos cambiaron para bien y han decidido que puede seguir haciendo historia en los tiempos que corren con su retromanía impredecible. *LEER/ESCUCHAR MÁS
18. Rock n Roll Consciousness – Thurston Moore
Es curioso cómo sin recurrir a nuevas herramientas instrumentales, Thurston Moore ha sabido crear nuevas fórmulas para darle un giro importante a su obra. Parecieran sencillas las claves de su éxito: menos temas pero mucho más duraderos, menos voz y muchísimo más trabajo espléndido en sus guitarras (sí, ¡qué guitarras!). Lo otro que va por arriba y detrás, es decir, su atmósfera, quizás sea más difícil de explicar, pero podría ser lo que abraza esa sed de renovación en un punto importante de su vida. *LEER/ESCUCHAR MÁS
17. Tercer Paisaje – Coloresantos
Coloresantos es una de las bandas latinoamericanas más atrayentes que hemos conocido en los últimos años. Su música es exquisita y elevada, con sobrecogedoras composiciones enmarañadas con reverb de otro mundo y polvo que brilla con la electricidad. En su primer álbum, Tercer Paisaje los chilenos sobrevuelan terrenos coloridos de la neo psicodelia al mismo tiempo que contemplan los horizontes surrealistas del dreampop. Es como si The Horrors se juntaran a ver las estrellas con Slowdive; esta banda es la mejor definición de psych-gaze hoy en día. *LEER/ESCUCHAR MÁS
16. II – The Swan Thief
Una instrumentación limpia y poderosa, con un eco tan intenso como melodramático. Es el post-rock emocional de The Swan Thief con explosiones cinemáticas bien contundentes. La voz afligida de Gabriel Ulibarri se escucha suave detrás y al lado del caos, manteniendo un equilibrio excelso de componentes sonoros. Imaginen reunir los atributos más llamativos de (los primeros) Mogwai y (los primeros) iLIKETRAiNS para manifestarlos en un solo acto. Encima de todo esto, la propuesta es tan sensata que tiene su grado de originalidad. *LEER/ESCUCHAR MÁS
15. ken – Destroyer
Dan Bejar es todo un estuche de monerías. Y sus mejores dotes salen más a la luz con su proyecto Destroyer. Comenzando por su muy particular timbre de voz que parece atravesar justo ahora por un punto eminente de madurez, pasando por su genio lírico de otro mundo y terminando con su exótica (para no decir rara, pues) y neo clásica instrumentación que siempre, no importa qué época sea, va un paso adelante de todo lo que has escuchado en el pop antes. Por eso con ken no deberíamos esperar una obra ordinaria, tampoco un paso en falso y mucho menos un retroceso artístico. No con Bejar. *LEER/ESCUCHAR MÁS
14. Slowdive – Slowdive
Como dijeron los Slowdive cuando confirmaron que volvían al estudio, lo último que hicieron en 1995 les dejó una sensación como de una escena final de un filme que no les convenció mucho, y eso les motivó a regresar. Ahora, cambiaron sutilmente algunas dinámicas en sus roles: pusieron a chambear más a Simon Scott en la batería, Neil Halstead vuelve de protagonista en la voz como no le escuchábamos desde Just for a Day y Rachel Goswell va más a la sombra usando sus cuerdas vocales como un lujo reservado para ocasiones especiales, mientras que Nick Chaplin experimentó nuevos trucos en esas cuatro cuerdas. *LEER/ESCUCHAR MÁS
13. Don’t Get Lost – The Brian Jonestown Massacre
En los últimos años Anton Newcombe parece obsesionado con solo una cosa: producir estados de trance con su música. No recordamos un álbum más variado en matices por parte de The Brian Jonestown Massacre que éste; y eso que hablamos de un grupo que no se caracteriza por ser purista o algo así. Siguen buscando fuego sin miedo a dejarse consumir por él, como si el pasado hubiese dejado de importar hace mucho (lo que no les impide recurrir a él constantemente cuando buscan musas creativas). Que priorizaran ritmos discotequeros puede sorprendernos más o menos pero de que es toda una experiencia, lo es. *LEER/ESCUCHAR MÁS
12. The Iron Oak – Dune Messiah
Dune Messiah, cuyo nombre está inspirado en la novela de ciencia ficción de Frank Herbert, es la nueva banda danesa que todo entusiasta del post-punk debería estar escuchando, si no desde el año pasado que lanzó su primer EP homónimo sí desde ahora que este refinadísimo LP debut ha visto la luz. Ellos beben del vino exprimido del más oscuro neo-folk contemporáneo de cuerdas filosas y atmósferas góticas, con mucha clase y poca luz. Y estos 11 tracks se unen precisamente por ese patrón, y son al oído como un diamante a la vista. *LEER/ESCUCHAR MÁS
11. Carry Fire – Robert Plant
Sonar clásico nunca pasará de moda, mucho menos en el rock. Y Robert Plant de alguna manera hace que lo viejo parezca nuevo con tan solo cambiar algunos matices de luz en sus composiciones. Él es todo un icono del siglo XXI y no necesita probar nada a estas alturas, su legado está intacto, aun así es sorprendente que siga enriqueciendo y extendiendo de esta manera un catalogo en solitario que, aunque está lejos de los aparadores de que ocupa con Led Zeppelin, podría para muchos de sus fans documentar su mejor repertorio. Y Carry Fire es una convincente prueba de ello. *LEER/ESCUCHAR MÁS
.10. Every Valley – Public Service Broadcasting
Si Throbbing Gristle o Cabaret Voltaire llegaron a describir sus trabajos en algún punto como “periodismo” o “documentalismo”, lo de Public Service Broadcasting bien puede ser arqueología. Escarbando en la historia de la humanidad (principalmente en la Edad Contemporánea) están dispuestos a darnos una versión más limpia y ambiciosa del sampleo de los recuerdos mientras los reinventan desde sus instrumentos. Que sigan esa línea o la de músicos-productores solo el tiempo lo dirá, pero hasta el ahora han llegado a más gente de la que cualquiera con esa propuesta haya siquiera imaginado en el pasado. *LEER/ESCUCHAR MÁS
9. 50 Song Memoir – The Magnetic Fields
50 años y 50 canciones. Esta es la obra más personal de Stephin Merritt y, dicho sea de paso, por la que será recordado siempre. ¿Se imaginan resumir cada año de tu vida con una sónica historia que representa cada espacio en tu mente y corazón? The Magnetic Fields jamás había sonado tan íntimo y sensato, mucho menos tan audaz. Tampoco es cosa menor decir que no hay un solo tache en este set de 50 títulos; podría incluso salir de él un montón de buenos álbumes. Sin embargo, se concentró todo de un solo golpe en una especie de diario que resultó tan público como melódico. *LEER/ESCUCHAR MÁS
8. These Small Spaces – This Patch of Sky
No es fácil lograr un sonido intenso sin ser ruidoso y This Patch of Sky lo ha logrado con sus suaves y efímeras ráfagas de viento súper cinemáticas, devenidas de esos orgánicos cellos que “humanizan” cada una de sus composiciones. Este es un álbum que te lleva a sobrevolar cada valle y montaña escondida en rincones que jamás antes habías imaginado. Y el estado emocional sube y baja desde la nostalgia hasta la felicidad. Las reflexiones también caben en un estado somnífero en el post-rock más elegante del año: These Small Spaces. *LEER/ESCUCHAR MÁS
7. A Deeper Understanding – The War On Drugs
Todos los discos anteriores de The War On Drugs son consistentes y aquí no es la excepción. Deja de lado algunos instrumentos como el saxofón pero hace énfasis en las guitarras acústica y eléctrica. Adam Granduciel es una mente creativa: se adentra en el estudio, las ideas rondan su cabeza y genera canciones siempre preguntándose ¿soy capaz de experimentar el sentimiento que creo debo lograr? ¿El sonido representa lo que quiero contar? Y la respuesta es sí; lo hace desde la primera canción hasta la última. Entrelaza sonido, música, letras. Todo se conjuga y de a poco nos regala pedazos de su vida, de su obra y su alma. *LEER/ESCUCHAR MÁS
6. Hiss Spun – Chelsea Wolfe
Chelsea Wolfe está firmando su segundo LP consecutivo en la senda del doom metal, y por los buenos frutos parece que permanecerá ahí más tiempo. Pero a pesar de su potencia y solidez sonora, sus atmósferas siguen merodeando en lo frágil del darkwave. Y ella, distinguida y seductora como siempre, se refugia en las tinieblas. Su hechizante voz en duelo abierto con las bestiales guitarras que rugen ante el bajo distorsionado, las texturas que forman paredes de ruido y una cadencia incomparable son los atributos que hacen de Wolfe uno de los personajes más exóticos de la actual escena alternativa. *LEER/ESCUCHAR MÁS
5. Windswept – Johnny Jewel
Todo lo que rodea cualquier faceta artística de David Lynch resulta “raro” y original. Y no es casualidad que la visión de Johnny encaje en una responsabilidad mayor como lo es musicalizar Twin Peaks. El músico norteamericano le impregna suspenso a sus canciones, otorga ritmo a la sensualidad y un sentimiento de agonía plancentera a sus ciclos instrumentales. Y por eso este álbum es una perla para los melómanos amantes de los enigmas envueltos en atmósferas cálidas. Es el blues besando al jazz; un sedoso ambient acariciando un delicado pop; la aventura seduciendo al peligro y los bajos instintos mezclándose con el intelecto. *LEER/ESCUCHAR MÁS
4. Cigarettes After Sex – Cigarettes After Sex
Cigarettes After Sex pinta su mundo de un solo tono casi todo el tiempo: oscuro, con sutiles destellos de luz opaca y un gris que quiere brillar en cada nota. Pero lejos de motivar una noción de temor o desolación, las gélidas atmósferas te reconcilian: otorgan paz y certidumbre. Este es un álbum cuyo título (o una banda cuyo nombre) no pudo proyectar mejor esa sensación particular que incentiva su música: es la digna calma que llega después del orgasmo en la cama, entre sábanas de seda, un ventilador a medio andar y una ventana abierta. Y si miras a través de ella, podrás abrazar el frío del misterio justo antes del amanecer. *LEER/ESCUCHAR MÁS
3. Do I Look Like I’m in Love? – The Prids
Los tracks que dan vida a este LP son manifestaciones de arqueología musical eficaz. No hay renglón con mancha en una historia vibrante que se escribe en material orgánico pero con una energía eléctrica con el potencial de afectar los átomos de un universo finito. El uso moderado del reverb nos recuerda que a veces poco es mucho cuando se administran los lujos adecuadamente; y aprendemos que estos eximios músicos no se desbordan a por todo sino que dosifican con prudencia sus poderes a lo largo del álbum. Todo es concordancia y armonía. Y es que The Prids son unos titanes del pop; unos hechiceros del sonido. *LEER/ESCUCHAR MÁS
2. The Underside of Power – Algiers
En días en los que cada vez resulta más difícil valorar lo bueno de lo malo, donde lo políticamente correcto reina descaradamente en el periodismo musical y el miedo a decir lo que pensamos por la censura social pesa bastante, Algiers es un soplo de aire fresco. Panfletarios o no, son imágenes muy vívidas y fuertes las que nos han mostrado en esta obra. La desigualdad, el rechazo, la falta de empatía entre las personas y la soledad sobrevuelan emocionalmente el álbum. No es porque The Underside Of Power vaya a cambiar el mundo sino porque es el reflejo de cómo nos sentimos muchos de nosotros en la actualidad. *LEER/ESCUCHAR MÁS
1. Crack-Up – Fleet Foxes
Fleet Foxes no solo se reivindican a sí mismos como agrupación tras su largo periodo de ausencia sino también a todo un género musical. El folk ha alcanzado su faceta más pura y refinada. No hay nada más teatral, melancólico y vivificador que esto. Es toda una epopeya musical que aborda el conflicto de una manera heroica; la aventura inspiradora del proceso de pasar del fatalismo al optimismo de manera fría y calculadora. Los de Seattle lograron diseccionar todas sus emociones para encausarlas a una búsqueda más espiritual. Y eso es proeza de gigantes. *LEER/ESCUCHAR MÁS
