4AD, 2017

Calificación

Después de 16 años (y un poco más si nos remontamos a sus inicios antes del profesionalismo) y seis discos de estudio (antes del reseñado hoy), The National parece entrar ya en la categoría de banda veterana, un nivel en el que es muy común que muchos conceptos cambien de significado en nuevas perspectivas, tales como madurez o evolución. Y también es muy común que, de una u otra manera, llegue una «crisis» de experimentación.

 

En Sleep Well Beast la banda inglesa no teme mostrar que ya están ahí. Buscan satisfacer sus propias necesidades a partir de cosmovisiones que parecen estar cambiando poco a poco (o partir de aquí) en adelante. Y nos queda claro que este LP es lo que ellos ahora entienden como progreso, y buscan satisfacerse a sí mismos antes que a los fans. Es, quizás, una prueba que se propusieron para demostrarse algo.

 

El trabajo de producción e instrumentación corrió en su mayor parte del tiempo en un nuevo estudio que construyó Aaron Dessner (guitarrista y letrista, además de productor), llamado Long Pond, en Nueva York. El resto de las sesiones ocurrió en Los Ángeles, París y Berlín. Y el cuidado de algunos detalles fue meticuloso, de eso no hay duda. Un experimento más «electrónico» y de esta índole en una banda poco flexible lo requería así. Y el resultado es bueno (algunos fans dirían que muy bueno); pero para llegar a esa conclusión antes debemos estar conscientes de dos requerimientos en el álbum: (1) reproducirlo una y otra vez para cambiar primeras malas impresiones y (2) tener paciencia con todas sus canciones, pues conforme avanzan las cosas van mejorando notoriamente.

 

Y tanto la repetición de su reproducción como el hecho de recorrer el tracklist en su totalidad tienen su recompensa, pues descubrirán poco a poco los diversos y refinados encantos de la producción. Y la excelsa voz de Matt Berninger es uno de ellos aunque, claro, no es ninguna sorpresa que así sea.

 

Canciones como «Day I Die» (video)«The System Only Dreams in Total Darkness» (de lo mejor)«Turtleneck» son de lo más tradicional en el grupo y son importantes para hacernos sentir en casa constantemente. Pero son en mayor número esenciales para un giro sonoro los temas «Nobody Else Will Be There», «Empire Line», «I’ll Still Destroy You» o «Guilty Party» (hermosa melodía) que abren una senda mucho más electrónica y minimalista por recorrer. Son suaves, menos luminosos pero nunca refugiados en las sombras. Son también más mesurados, llevan ritmos de lentos a semilentos -salvo sus excepciones- y cuentan con texturas casi sedosas en sus teclados y guitarras. Y en ese sentido, en esos episodios del disco sí parece que una bestia duerme, inofensiva e incluso domesticada.

 

La lírica es lo que se mantiene igual. Ya saben, de dilemas existenciales a la unificación de criterios como lo más difícil de lograr en las personas, sobre todo dentro de las relaciones íntimas; así como la aceptación de los fracasos como momentos naturales en el proceso de crecer. Y lo más sorprendente de ello es que parece que Carin Besser, esposa de Matt, ha jugado un papel importante en ello ya que además de participar tímidamente en las voces del coro de la refinada «Carin at the Liquor Store», aparece como coescritora en casi todos los títulos. ¿Se imaginan? Marido y mujer escribiendo juntos sobre sus defectos y tormentos, sus capítulos más desafortunados (quizás por eso en la mayoría de las letras hablan en plural).

 

Entonces, las conclusiones para Sleep Well Beast no pueden ser malas. Tampoco hablamos de excelentes noticias. Ciertamente, musicalmente no es convencional pero tampoco es tan experimental a final de cuentas. En sonido es, sin embargo, lo más «diferente» que la banda ha hecho en los últimos años (y quizás en lo que va de su carrera). No hay duda de eso. Y el hecho de no estar ni aquí ni allá, entre el azul y buenas noches en un tono musical blanco tirándole a gris es parte de los gajes del oficio del principio de dualidad, supongo, en una obra que puede agradar o extrañar por igual (dependiendo de quién escuche). Pero eso sí: aun en tiempos confusos, The National se sigue presentando con autoridad como una de las bandas más estilosas y preponderantes de la escena.

 

 

Tracklist:

  1. Nobody Else Will Be There
  2. Day I Die
  3. Walk It Back
  4. The System Only Dreams in Total Darkness
  5. Born to Beg
  6. Turtleneck
  7. Empire Line
  8. I’ll Still Destroy You
  9. Guilty Party
  10. Carin at the Liquor Store
  11. Dark Side of the Gym
  12. Sleep Well Beast

 

 

 

Me suena a: David BazanElbow, Kurt Vile


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