A lo largo de sus ya 15 años de trayectoria, Chelsea Wolfe se ha caracterizado por demostrarse a sí misma que es una artista capaz de reinventarse en un santiamén, de experimentar en nuevos límites antes de adentrarse a lo desconocido, avanzado en cada álbum con cautela por la penumbra de diferentes horizontes con una luz tenue que ilumina su senda. Desde el (neo) folk hasta el darkwave, pasando por el doom metal y el noise industrial, la cantautora de Sacramento vive en una evolución constante, nunca mirando hacia atrás, bien posada en su presente y siempre pensando en cuál será su siguiente paso.
En She Reaches to She Reaches Out to She, su séptimo álbum largo, volvemos a ser testigos de esa mutación sonora, una que nos lleva a considerar a esta su obra más meticulosamente producida (gracias Dave Sitek de TV On The Radio) y, tal vez, la más ambiciosa. Como decía atrás, no es que en cada parada discográfica Wolfe se desborde y nos sorprenda dramáticamente con sus nuevos sonidos, porque sus minuciosas exploraciones siempre nos van anticipando de un lanzamiento a otro hacia dónde va su nueva dirección musical, como dejando pistas entre notas y líneas, por lo que acá escuchamos más bien una confirmación de su cosmovisión más industrial y electrónica del arte pero, eso sí, mucho más marcada y tomando más riesgos en su experimentación.
Rolas como «Whispers in the Echo Chamber» o «Salt» son como guiños discretos al trip-hop de energías oscuras, que si bien abrazan todo lo siniestro que asecha en el ambiente, lo vuelven amigable y más que eso, un aliado. Sin embargo, en «Eyes Like Nightshade» sí entendemos que Chelsea, como buena visionaria, ya está pensando en su futuro próximo; de alguna manera suena como a Björk perdida en las sombras, divirtiéndose de lo más lindo y consciente de su confusión. Tal vez esta canción es la que nos podría estar avisando lo que se viene en los próximos lanzamientos.
Sin embargo, otros capítulos un poco (solo un poco) más familiares podríamos encontrarlos en «House of Self-Undoing» y «Everything Turns Blue», aunque en la primera la escuchamos con un vigor distinto, no del estilo titánico de sus construcciones doom metal del pasado, sino más bien desde una perspectiva más «indie» y pop gótico retocado; mientras que en la segunda se vale de elementos más electrónicos para conducirnos a un estado emocional compuesto de suspenso y terror.
Y luego están los tracks más introspectivos y dramáticos del álbum, «Unseen World» que nos mete en una especie de trance para la introspección, «Place In The Sun» con su melancolía que no suelta y, al final, «Dusk» que quizás es lo más erótico que le hemos conocido a Wolfe en por lo menos los últimos diez años, llevándonos también por una de sus construcciones más cinemáticas y poderosamente mesuradas en su catalogo.
De esta manera, podemos afirmar que estamos contemplando una nueva reinvención exitosa de nuestra musa vampira; otro trabajo que surge del frenesí canalizado en piezas melodramáticas capaces de abatir a quien esté dispuesto a someterse por este encanto en las tinieblas. Es She Reaches to She Reaches Out to She otro espectacular álbum de Chelsea Wolfe, compuesto de sus siempre honestas y oscuras letras, profundas, en un ejercicio creativo que siempre la desnuda como artista para exponerse genuina y sin ataduras con su audiencia que, de paso, está recibiendo un aviso de hacia qué lugares inhóspitos de la conciencia nos estará jalando la próxima vez.
TRACKLIST:
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Whispers in the Echo Chamber
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House of Self-Undoing
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Everything Turns Blue
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Tunnel Lights
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The Liminal
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Eyes Like Nightshade
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Salt
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Unseen World
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Place In The Sun
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Dusk
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