Una visión más turbia y abstracta del pop oscuro la representa Luna Honey, la banda de Washington que se cuelga del goth y el avant-garde para generar hipnóticas melodías que nos hacen sumergirnos en aguas profundas poco después de caminar sobre fangos irreales sin perder nunca el equilibrio. Porque así es como suena su nuevo disco de estudio: Parabels.

Maura Pond, Benjamin Schurr y Levi Flack no siempre ejecutan sus rolas en formato de trío, constantemente tienen músicos colaboradores en el estudio que aportan lo suyo para el producto final de cada grabación. El intercambio enriquecedor que se vive en estas sesiones no solo es de ideas sino también de instrumentos, por lo que se refleja a una banda muy versátil y cada uno parece cobrar vida propia. Además, esto hace del ejercicio de su escucha uno más minucioso ya que cada sonido tiene un registro único por track.

Seducción en las sombras y sueños lúcidos de bajas temperaturas. Lo arcano de esta música es aliciente para seguir flotando sobre una bruma espesa que nos adentra al vacío, antes de encontrarnos con esos mares oscuros de bajas tempestades. Son los paisajes surrealistas que se estimulan en la mente los que nos mantendrán a salvo para relajarnos mediante generación de enigmáticas ondas sonoras. Discazo.


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