La plataforma Boiler Room ha organizado sesiones en directo muy chingonas en los últimos años y alrededor del mundo que se cuentan ya en cientos. Con Jameson Connects se conjuga una conexión e interacción entre banda y público presente en los actos, y esos shows parecen tomar una dimensión distinta desde la intimidad del cuarto y el ruido entre sus paredes. Ahora imaginen si a esta plataforma le vinculamos una de las bandas más interesantes que han surgido en el mundo en los últimos años, Just Mustard… Cosa de locos, ¿no?

Así ocurrió el 2021 en la ciudad de Dublín, Irlanda. Esta fantástica agrupación de «art-punk-glam-slacker-pop» (nosotros agregamos shoegaze/post-punk/avant-garde) ofreció un espectáculo sonoro cuando menos intimidante de media hora de duración, con un set que comprendió destellos de su primer LP (Wednesday, 2018), sus singles y EPs consecuentes hasta ese año. Y la energía fue mística, el ruido se hizo melodía y la electricidad en el aire se volvió emoción. Pero desde luego que la hermosísima voz de Katie Ball tiene un peso específico por sí sola, un valor intrínseco como rasgo distintivo que marca la diferencia en la escena moderna (muchos pensarán que está influenciada por Alin Shaw de Cranes). Increíblemente sensual.

Siempre será un deleite contemplar la grandeza de una banda en pleno ascenso, sabiendo que su se acercan a su pico más alto y que pasan por uno de sus mejores momentos. Quizás este registro va a ser valorado aun más en el futuro lejano, cuando todo se haya dicho y escuchado de esta increíble banda que hoy decimos: tiene el potencial para consagrarse como algo verdaderamente especial.

 


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