Bella Union, 2020

Calificación

Acabándose la década pasada surgió una nueva y «rara» banda de música electrónica y experimental cuyo nombre no estoy seguro cómo se pronunciaba pero se escribía así: oOoOO. Su paso fue esporádico y en algunos melómanos se hizo más famosa porque Stuart Brathwaite de Mogwai dijo alguna vez que era su nueva banda preferida. Bueno, todo esto sale a colación porque el líder de aquél proyecto se llama Chris Dexter Greenspan, el mismo que hoy ha conformado esta nueva banda llamada Drab City, de la mano de una productora alemana conocida en el medio como Asia.

Con el sello Bella Union (Simon Raymonde de Cocteau Twins) acaban de lanzar su primer álbum de larga duración, Good Songs for Bad People; hay que decir antes de entrar en detalles que es un discazo, sobre todo para los que aman el trip-hop con sus típicos interludios de calma densa que adormece algunos sentidos. Su sonido está súper bien equilibrado, pues en este género que normalmente suele ser complejo y se presta a la experimentación (que la hay aquí también) también hay cabida, en este trabajo, para otro tipo de instrumentos menos convencionales y más orgánicos como las guitarras españolas y una que otra flauta, por poner dos ejemplos. Entonces, el resultado en casi todos los tracks es uno digerible sin perder el intelecto y la frialdad de mesura con la que se calcula cada movimiento, cada nota.

La producción comienza lenta, tranquila en un mar de calma con misterio y seducción en sus ondas sonoras. Luego temas como «Hand On My Pocket» traen esa vibra launch contra house en ritmos semilentos, con la voz de Asia tan humana. «Devil Doll» llama al erotismo y prende las luces rojas, mientras que «Just Me & You» apuesta por el amor más puro, por la inocencia y el romanticismo. Inmediatamente después, «Problem» (con la voz de Greenspan) exhibe una atmósfera más oscura y unas guitarras psicodélicas detrás que van tomando gradualmente su protagonismo hasta que sus solos terminan irradiando una energía casi cósmica, con los pianos por debajo de todo apenas escuchándose. Gran canción.

Otros momentos más convencionales del trip-hop como «Live Free & Die When It’s Cool» logran conectar con el escucha por sus apreciables melodías, la cadencia que siempre juega un papel importante a lo largo de la producción. Aquí no hay tanta confusión como en otros tracks (confusión de la buena, claro) por lo que todo avanza sin sorpresas ni acertijos, sin embargo esos requintos de guitarra sobresalen como lo más exótico del platillo. Al final, todo cierra con la onírica «Where You left Me» que comienza lejana y posteriormente se acerca más a tus sentidos, luego se aleja de nuevo, y así, con una nitidez sonora que por cierto es de llamar la atención en su trabajo de producción no solo aquí sino en todo el tracklist. La genuina y cautivadora voz de Asia vuelve a encandilar los espacios donde hace falta la luz.

Sin duda, Drab City deja un gran sabor de boca con este debut discográfico. Good Songs for Bad People tiene dimensiones titánicas si se analiza objetivamente; solo traten de no desbordar la emoción que suele invadirnos cuando estamos frente a nuevos descubrimientos musicales. Toda esta obra se envuelve en un misterioso halo, frío y cálido como sea necesario en cada momento exacto que los sentidos lo exijan. El sonido es impecable y la instrumentación es excelsa. Voz e instrumentos se abrazan como pocas veces en el trip-hop se ha escuchado en años recientes. Bravísimo.

Tracklist:

  1.  Entering Drab City
  2. Working For The Men
  3. Hand On My Pocket
  4. Another Time
  5. Devil Doll
  6. Troubled Girl
  7. Just Me & You
  8. Problem
  9. Live Free & Die When It’s Cool
  10. Standing Where You Left Me

Me suena a: Tricky, Massive Attack, Loden

 

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