Un top-ten diferente por cada colaborador en S&V
10. «DANCER» de IDLES
Single
Todo indica que 2024 tendrá buenas noticias, porque los IDLES sigue buscando fuego. Sin perder del todo la rigidez rítmica y cuasi militar de su sonido, con «DANCER» dan un giro hacia una forma extraña de pista bailable que en el fondo no es más que una carta de amor al acto de bailar. Unir fuerzas con LCD Soundsystem fue una forma certera de darle legitimidad a este esfuerzo es el primer aviso de un nuevo álbum que saldrá con PARTISAN RECORDS.
9. «Polacrilex Kid» de Protomartyr
Formal Growtth in the Desert, LP
Esta narra cómo es la lucha de una persona para dejar de fumar. Ni más ni menos. Parece un tema inusual y aburrido para una canción, pero las inflexiones vocales de Joe Casey, el ritmo tan extraordinario y las guitarras de Greg Ahee le dan ese atractivo que sobrevoló en general una producción capaz de seguir buscando y encontrando fuego creativo por parte del cuarteto de Detroit.
8. «Feels Like I Am Dreaming» de The Chemical Brothers
For That Beautiful Feeling, LP
No importan los años que pasen, o los discos: Tom Rowlands y Ed Simmons siempre encuentran la forma de volarnos la cabeza. Oscura, de ritmo irresistible y con esa capacidad para hacer de la canción algo más y más intenso… ¿Podríamos esperar otra cosa de The Chemical Brothers?
7. «Think Of a Number» de Noel Gallagher’s High Flying Birds
Council Skies, LP
El cuarto trabajo de Noel Gallagher en solitario marca un regreso parcial a las maneras más orgánicas de su debut solista, luego de una racha de lanzamientos muy alejados de esa lógica. Con «Think Of A Number» dejó un momento donde esos dos mundos se unieron. La estructura clásica de sus canciones, su voz aguda y apasionada y una lírica que habla de desilusión e indecisión, son acompañadas de las distorsiones que se apoderan progresivamente de toda la pista. No se dice mucho, pero a menudo Noel da lo mejor que sí en esta clase de canciones más personales.
6. «Smoke & Mirrors» de The Hives
The Death of Randy Fitszsimmons, LP
Se tomaron una década entera para volver a grabar, pero The Hives están de vuelta como si el tiempo no hubiese avanzado. Para los suecos es el negocio de siempre: un garage rock de ritmo imbatible y frenesí desbocado. «Smoke & Mirrors» es solo un ejemplo de lo que supo demostrar The Death Of Randy Fitzsimmons de principio a fin: las Telecaster no son negociables.
5. «Troubled Son» de Miles Kane
One Man Band, LP
Cuando quiere regalarle a su público auténticos trallazos, cuando realmente se lo propone, Miles Kane siempre lo consigue. «Troubled Son» es indie rock del más movido, con un riff de guitarra memorable y un coro irresistible que sea en vivo o en la soledad de una habitación pone a mover cabezas sin excepción.
4. «Kisses» de Slowdive
Proponiendo un viraje al dreampop y recuperando algunos elementos de Mojave 3 en el proceso, Slowdive se hizo notar a lo largo del año cuando publicó el primer adelanto de Everything Is Alive. Aprovechando al máximo las sutilezas para que las voces de Rachel Goswell y Neil Halstead brillen, «Kisses» fue una gran favorita a lo largo del año.
3. «Bajo Los Árboles» de Los Bunkers
Noviembre, LP
Para el rock latinoamericano pocas noticias fueron tan positivas como el regreso de Los Bunkers con nuevo álbum. Entre lecciones de los proyectos alternos de sus miembros y lo ya explorado en su grandiosa discografía, «Bajo Los Árboles» sigue la fórmula que mejor les ha funcionado a los chilenos: guitarras al frente, un sentido melódico imbatible y una letra soñadora.
2. «Wightless» de Romy
Mid Air, LP
El trance melancólico que propuso Romy con su debut solista tomó por sorpresa a todo el mundo. Es difícil elegir un solo tema, pero en vista de que «Strong» se editó el año anterior, «Weightless» es mi elegida. Es puro minimalismo, no tiene altos o bajos tan pronunciados en el ritmo, y se sostiene en la intimidad que transmite la voz de la cantante británica. Maravillosa canción, que funciona tanto en la pista de baile como en un sentido lírico.
1. «Back On 74′» de Jungle
Elegir tema de un álbum tan impecable como Volcano fue difícil, pero lo que el grupo consigue aquí con la voz de Lydia Kitto es magnífico. Tiene la fuerza del soul propia de Jungle, pero también esa cualidad soñadora que tienen estilos como el dreampop. Transmite una vibra ciegamente nostálgica, pero todavía más alegre, capaz de contar esa buena vibra hasta en las piedras. Y eso siempre se agradece.
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