Cuatro años y una pandemia después, la refinada banda danesa de sombrío y onírico shoegaze-dreampop, Catch the Breeze regresó con su segundo y nuevo álbum de larga duración: Into the Wide. Una producción que incentiva los estados reflexivos e introspectivos no solo de la mente sino del corazón, y que tiene el potencial de sacarte volando de esta realidad.

Las metáforas de la vida urbana y sus pormenores, las interrogantes de la noche reposando sobre las espaldas y luego abrazando las tormentas desoladas mientras la nostalgia invade el alma, son los elementos de una hechizante fórmula que genera emociones que solo pueden expresarse mediante torrentes eléctricos y reverberaciones del aire que forman siluetas etéreas a nuestro alrededor. Todo esto con el fin de seguir saciando esa hambre por desaparecer del plano material. Luego, Aage Hedensted con su registro vocal de barítono -otros dirían que emulando a Paul Banks- contribuye a que las sombras se levanten y se vuelvan amigables con el entorno, mientras se estimula un clima más frío para cada ocasión. Solo es cuestión de cerrar los ojos…

Con una sofisticada y volátil instrumentación condensándose con esa oscura voz nos encontraremos con una nube de ruido que solo podría venir de las fronteras de Slowdive e Interpol, como si ambos fueran dominios sonoros que colindaran en algún punto subterráneo del mundo, como si estuvieran apenas separados por frágiles muros de hielo y cuyos firmamentos se encontraran bajo las estrellas. Shoegaze, post-punk y art-rock conjugados en sesiones de estudio que fueron grabadas en primeras y segundas tomas, o muchas secuencias totalmente en directo para capturar esa esencia viva y genuina de un grupo de artistas que intentan en todo momento salir en busca de cielos que aún no conocemos.


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