XL, 2012

Calificación

Cuatro años tuvieron que pasar para volver a escuchar nuevo material de Sigur Rós, una de las bandas más representativas del post rock – world y de la música en general en la década de los 00’s… y para algunos, también de los 90’s. Personalmente me declaro un fan, si no de la banda como tal, sí de sus dos extraordinarios discos ( ) y Takk, y es por ello que mi crítica a este nuevo trabajo pudiera estar marcada en una posible comparación con esas dos producciones.

Cuando puse a tocar el Valtari por primera vez, naturalmente tuvo que sentirse una sensación nostálgica que sólo una banda como SR puede hacerte sentir. Indudablemente muchos momentos de la vida de varios mortales fueron marcados por su música en el pasado.

El álbum abre con “Ég Anda” y los ecos de la introducción del Takk comienzan a rondar de nuevo por los oídos. Es ambiental y muy orgánica, con suaves arpegios eléctricos que anuncian el nacimiento de una nueva etapa dando entrada a la inconfundible voz de Jónsi que por fin, después de tres minutos y medio, nos confirma que Sigur Rós está de vuelta. Y aunque este regreso quizá no es de inicio como muchos los esperábamos -explosivo- sí es una vuelta a los senderos del post rock/world emocional y melancólico; un tema suave y delicado con cellos por aquí y por allá, pianos estridentes de fondo y atmósferas muy a-la ( ) e incluso a-la Von. Esta propuesta mesurada es la que se sigue proyectando en el segundo track “Ekkí Múkk”, que no es muy diferente al anterior.

Pero no es sino hasta “Varúð” donde se alcanza, tempranamente, el clímax con el que todo disco de Sigur Rós debe contar. Considero a este tema como el mejor de la producción y uno de los mejores en todo el catálogo de la banda. Suena experimental en su introducción, sin embargo los matices orgánicos se hacen presentes de inmediato con soberbios violines que rechinan atrás de las voces; su estribillo es un constante y lento ascenso entre nubes de colores y su cierre se da en ese tradicional y siempre agradecido crescendo, con pedales ruidosos y baterías en un solo sentido que nos engañan –como siempre lo han hecho- al hacernos pensar que todo explotará y el mundo terminará en un abrir y cerrar de ojos. Afortunadamente eso no pasa y lo único que nos queda es esa sensación de querer más y más.

Entonces llega “Remibihnútur”, que aunque no nos mantiene en el aire, por lo menos no propone ese bajón inmediato que pudo haberme obligado a dejar de escucharle, en cambio pretende que descendamos lenta y cuidadosamente entre campanas y coros; como una asimilación. Durante los siguientes dos temas, “Dauðalogn” y “Varðeldur” se mantiene una línea sonora suave de baladas delicadas y casi acústicas, de esas que perfectamente pudieran marcar el soundtrack para levantarnos de la cama en un amanecer frío y lleno de brisa, y esperar con optimismo lo que el día nos tenga preparado.

El tema que le da título al disco es aún más ambiental; totalmente instrumental y no cuenta con melodías digeribles ni círculos sonoros ortodoxos, pero sí puede llegar a envolvernos en un momento reflexivo lleno de paz interior.

Entonces, sin darnos cuenta y sin haber obtenido las mismas reacciones que otras de sus producciones nos provocaron, pero tampoco sin decepción de por medio, llega la última canción del sexto álbum de los islandeses:  “Fjögur píanó” , otra pieza instrumental en donde el piano/teclado es el que habla en un vaivén de melodías ligeras que concluyen la historia de la misma manera en que inició.

Sin penas y con algunas escenas de gloria, la travesía termina.

Es difícil catalogar como malo a Valtari, de hecho es imposible. Es cierto, no tiene nada que el ( ) o el Takk no tengan, tampoco podemos quejarnos del virtuosismo y la delicadeza por parte de la agrupación para componer esas hermosas piezas envueltas en romanticismo. Pero yo sí esperaba más. Quizá ese es el problema con las bandas que alguna vez fueron gigantes, con esas a las que algunos se atreven a llamar “de culto”: nada después de sus obras maestras nos satisface del todo. Aun así, el disco es un acertado y cuidadoso regreso, y lo compro. Lo compro porque estoy seguro que éste es el inicio de una nueva etapa de Sigur Rós y por consecuencia vendrán más y mejores entregas en los próximos años. La respuesta de los seguidores y la crítica en general así lo exigen.

Tracklist:

1. Ég Anda 
2. Ekki Múkk  
3. Varúð  
4. Rembihnútur  
5. Dauðalogn  
6. Varðeldur 
7. Valtari  
8. Fjögur Píanó 

Me suena a: Your Ten Mofo, Múm, Jónsi & Alex[youtube http://www.youtube.com/watch?v=sMLaKb32QyE]


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