Jagjaguwar, 2021

Calificación

Dinosaur Jr. es uno de esos proyectos míticos a los que siempre habremos de seguirle la pista sin importar la década o el método sonoro del momento. Junto con otras bandas hermanas como Sonic Youth o Pixies, el grupo liderado por J Mascis es uno de los pesos pesados del No Wave ochentero que logró consolidar la estética del feedback noise-rockero y los primeros indicios de la música indie en su faceta más independiente. Hasta la fecha, muchos de nosotros, jóvenes pseudo iniciados en la vertiente más under del rock norteamericano, todavía la escuchamos como una de las bandas básicas y obligatorias dentro de los estruendos arrítmicos, los guitarrazos ultrasónicos y las cadencias más invasivas del noise rock. Los escuchas mucho más experimentados podrían ofrecernos una perspectiva más completa sobre qué significa toda la escuelita que ha dejado esta banda, pero no podemos negar que Dinosaur Jr., conformada complementada con Lou Barlow y Murph, continúa hasta nuestros días como un referente indispensable de la música indie iniciada en el siglo pasado.

La banda oriunda de Amherst, Massachusetts, jamás ha perdido el tiempo y sus más de once álbumes de estudio lo confirman. A pesar haber atravesado por diversas experiencias sonoras, pausas de actividad y reorganizaciones en cuanto a su alineación, su sonido es prácticamente impecable y reconocible para los amantes de un indie rock más bizarro, periférico y catártico. Desde su primer álbum estrenado en 1985, Dinosaur, hasta su producción más reciente de 2016, Give a Glimpse of What Yer Not, los estadounidenses condensan su música a partir de guitarras amigables-distorsionadas, bajeos imprevisibles, ritmos de batería incandescentes y voces anacrónicas, marcando un punto y aparte en las estructuras agridulces de su género y enseñándonos cómo debe sonar un verdadero noise de la vieja escuela.

Ahora, después de cinco largos años sin nueva música, Dinosaur Jr. regresa para devolvernos esos grandes momentos del aura del noise con Sweep It Into Space. Algo que personalmente me encanta de ellos es el juego y el carisma con que realizan cada rola, y este álbum no es la excepción. Riffs ágiles en contraposición con clarividencias más pausadas, introducciones de teclados tenues, voces y versos inclinados hacia la cotidianidad como método de expresión y escenarios metafísicos de oscilación rítmica hacen del LP un viaje por las memorias de un género agresivo, condescendiente y, por mucho, fantástico. Tal y como su nombre lo indica, esta es una invitación para dejarnos llevar por varios ecos de saturación cósmica y demás ambientes de desolación que ya son típicos en la estética de esta banda.

La producción se muestra relativamente fresca porque podemos apreciarla desde diferentes presencias y ataques atemporales. Este trabajo posee una vibra increíblemente familiar con la que regresamos a esos antiguos destellos del noise/No Wave noventero, pero también se siente mucho más cercano a un sonido alucinante y, por qué no decirlo, contemporáneo. Siendo pioneros de las guitarras chirriantes-placenteras y de los espacios desacelerados, Dinosaur Jr. demuestra aquí cómo conjugar un paisaje clásico que se renueva a partir de nuevas experimentaciones y declives estéticos. Abrazan los elementos más característicos de su género y los conceptualiza a partir de universos psicodélicos, imágenes coloridas (si hablamos de los visuales que acompañan a los sencillos del álbum, «Take It Back, Garden» y «I Ran Away»), instrumentos retorcidos y coros abismales que le van de maravilla a las intenciones de este tipo de música.

El noise de Dinosaur Jr. no sólo se trata de una agitación de distorsiones y saturaciones extrapoladas, sino de una interiorización paulatina que evoluciona hacia un sonido cálido, denso y satisfactorio en diferentes manifestaciones. Este es un gran álbum porque continúa con las exploraciones de la banda hacia un territorio mucho más solemne, pero que aun así no muestra síntomas de hastío o disgusto. Todo lo contrario: es un disco apoteósico, rodeado de guitarras inclinadas hacia los power chords, nuevos agregados digitales y secuencias inmersivas que se trasladan hacia situaciones de agresividad, mesura o contemplación mediática.

Seas conocedor de los lanzamientos previos de la banda o no, este LP se deja disfrutar desde varios rincones de la adrenalina y se convierte en un buen agregado a su discografía. Presentándose a sí mismo como un juego irreverente de sentencias y deconstrucciones, la obra es sincera y llamativa, nos ilumina (de nuevo) hacia los caminos de un noise rock/pop presencial, lisérgico y adecuado según las necesidades y la madurez de sus actantes.

Gracias a todo esto, Sweep It Into Space resulta en un álbum increíblemente disfrutable si es que tienen especial devoción por ese clásico sonido de distorsiones sutiles, de saturaciones arrítmicas y atmósferas corrosivas. Hablar de Dinosaur Jr. ya es meternos a toda una institución del género noise-alternativo, y aunque ya no tenemos ese sonido crudo que caracterizaban sus primeros años, todavía hay algo de ello acá. Qué mejor forma de reafirmar la magnificencia del indie que adentrándonos en un nuevo trabajo repleto de sorpresas extrasensoriales, regresiones intuitivas y juegos proféticos derivados de una de las agrupaciones más queridas del escenario under internacional.

Tracklist:

  1. I Ain’t
  2. I Met The Stones
  3. To Be Waiting
  4. I Ran Away
  5. Garden
  6. Hide Another Round
  7. And Me
  8. I Expect It Always
  9. Take It Back
  10. N Say
  11. Walking To You
  12. You Wonder

 

Me suena a: Sebadoh, Pavement, Pixies

 

 

FULL STREAM: No Solace for the Soulles LP – Pipe Dreamer; una borrasca de ráfagas galvánicas

 

From the Basement 2007: Sonic Youth, ya en línea


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