Durante la década de los ochenta, en el desierto californiano se dio una serie de eventos que en conjunto se congregaron en lo que muchos consideran el primer festival musical realmente «underground» (o al menos uno de los primeros con esa label), y del cual se entiende que grandes shows de la actualidad como el Coachella (también celebrado en California) o el Lollapalooza se inspiraron. Y esta historia la podemos conocer en el documental Desolation Center, el cual fue estrenado en el 2020 en diversas plataformas como Google Play, Amazon y Apple TV.

Imagínense que nos vamos a subir a un bus escolar típico de Estados Unidos, color amarillo y con su señal de stop desplegable. En él llegaremos a medio desierto de Los Ángeles para presenciar actos inolvidables de grupos gigantes de la escena punk y derivados, tales como Einstürzende Neubauten, Sonic Youth, Swans, Meat Puppets, Savage Republic, Jane’s Addiction, Minutemen y más. Y es que así lo vivieron los melómanos jóvenes de aquellos tiempos, y nosotros experimentaremos a través de la pantalla esa sensación de estar ahí, al lado de Stuart Sweezey, un intrépido chico que tuvo la idea de organizar estos eventos excéntricos para su época. Y desde luego que no habría nadie más atinado para narrarnos todo lo que pasó, por lo que él mismo se involucró directamente en los procesos de dirección y producción de esta película.

De esta manera, entenderemos a fondo la expresión DIY (Do It Yourself) en el argot musical a través de las memorias de la gente involucrada en estas andadas, y también de testimonios de otros contemporáneos y participantes de la escena. Y es que este colectivo Desolation Center puede considerarse como un parte aguas en la forma de ejecutar conciertos en Norteamérica, gracias a los riesgos que estuvieron dispuestos a correr con el fin de generar una nueva dinámica y, más allá, una nueva cultura que se solidificaba en lugares remotos, lejos de la policía…

https://www.youtube.com/watch?v=2WhlWktTUQg

 

Escucha una compilación con las bandas emergentes de la escena underground de Japón: «We Need Some DISCIPLINE Here.»

 


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