Vaya renacimiento creativo el que acaba de materializar Angus Andrew con Liars por acá, en su nueva producción discográfica The Apple Drop. Un trabajo ilusorio y penetrante, con una basta instrumentación ejecutada de una manera soberbia.

La placa consta de 11 rolas que te mantienen ocupado en todo el trance, todo el viaje. Es una experiencia profunda y su complejidad no es extrema, es decir, melódicamente hablando el elepé cuenta con capítulos digeribles a pesar de su sonoridad especial, medio creepy. Nos lleva hacia abajo y pasando la corteza de lo conocido descubrimos una nueva atmósfera para deambular en ella. Es una historia no tan difícil de entender pero casi imposible de abandonar. Para qué les decimos más, si acá pueden escucharlo ustedes mismos. Recomendadísimo:

 

 

Escuchemos «Big Mess», el nuevo y extravagante álbum de Danny Elfman


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