Hay dos cosas como nuevas premisas fundamentales en Kadavar que debemos considerar antes de hablar de The Isolation Tapes, su nuevo álbum de estudio. La primera es que fue compuesto y grabado enteramente durante el confinamiento por la pandemia del COVID-19; y la otra es que fue autoeditado con su propio sello discográfico, Robotor Records. Ambas circunstancias nos dan una idea de su propuesta conceptual así como de la libertad de la que se valieron para contar su historia sónica.

 

 

 

Los alemanes tuvieron que encontrar la manera de sacar todo a flote, ante la decepción por cancelar todas sus presentaciones y otros planes que tenían alrededor del mundo, como cualquier otro músico… como cualquier otra persona en este caótico año. Eso y el encierro los motivó a crear no su propio mundo precisamente, sino su propia senda fuera de este. El estrés, la desolación y la incertidumbre se volvieron todas juntas inspiración creativa para volar. Por eso a través de 10 escalas emprendieron su viaje al cosmos con un atmosférico rock psicodélico y un aventurado krautrock, con guitarras espaciales y sintetizadores de ciencia ficción.

 

 

Desde el intro del primer track, es decir desde el primer instante del álbum el trance ya hace efecto. El estado mental cambia. El tiempo y el espacio comienzan a deformarse; y sumergen al escucha en una cósmica relajación a pesar de la velocidad de la odisea espacial. Con contarles que hasta hay momentos de interludios ambientales de mucho misticismo (sobre todo al final del tracklist) así como de caprichos pop en modo de baladas nostálgicas y melancólicas, súper bien logrados. Parece todo al final un encuentro entre Pink Floyd y Hawkwind con TOY cruzándose en el camino, por decir lo menos.

 

 

Ciertamente este es un álbum muy diferente en la discografía de Kadavar. Pero, como señalábamos al inicio, fue concebido bajo las circunstancias más impensables así que todo queda perfectamente justificado. Sin la crisis sanitaria este resultado no hubiera sido posible (no sabemos si esto es bueno o malo), tampoco sin la libertad artística que los llevó a los extremos de sus nuevas fronteras en la imaginación. Es sin duda su producción más ambiciosa, la más redonda y por ende, la más completa.

 

 

 

 

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