Los fans de Joy Division deberán estar más que agradecidos con Hadar Goldman, un fan acérrimo -y con mucho dinero- que compró la antigua casa de Ian Curtis con un fin más que justificado: convertirla en un museo. Goldman, de 48 años de edad, confesó que compró el inmueble por el doble del precio que originalmente se había establecido, llegando a un monto de aproximadamente 300 mil dólares. Así entonces la propiedad ubicada en el 77 de Burton Street, en Macclesfield se convertirá oficialmente en el primer museo de Joy Division en la historia.

 

A pesar de que pagué casi el doble del precio que pedían por la casa, siento que tenía que estar involucrado, especialmente después de escuchar de muchos fans que no lograron conseguir los fondos para comprar esta casa, propiedad de uno de los héroes musicales de mi infancia. Joy Division ha dejado un legado musical que ha influenciado muchas bandas de la actualidad. No es acerca de la historia y el pasado, es acerca del legado.

 

La transición Joy Division – New Order en un clásico documental de Paul Morley, en línea

 


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