A 22 años de su último álbum de larga duración (Downward in Heavenward), los Hum han regresado del hiato con su placa sucesora, de título Inlet y publicada con nada menos que ocho eléctricos y robustos tracks.
Imaginen el sonido de los primeros Deftones y luego la carga shoegazer en las guitarras de Swervedriver, y entonces tendrán un aproximado de lo que Matt Talbott, Tim Lash, Jeff Dimpsey y Bryan St. Pere traían en mente desde hace tiempo y lograron plasmar ahora. Algo que debemos destacar de inicio es que, a pesar de que su sonido sigue intacto y que su construcción sigue atada a las dinámicas características de la banda, no estamos hablando de una repetición sino, más bien, de una continuación que se estuvo esperando por los fans desde hace mucho tiempo.
Este regreso pegará igual a los amantes del metal, del rock y del shoegaze. Aquí convergen todos. Golpes sólidos emocionales, con pasión y vigor en su buen vaivén melódico que no refleja más que un colmillo bien retorcido, ciertamente, pero también años de incubación mental de un proyecto discográfico que se nota estuvo puliéndose con calma, con cuidado. Y aunque es cierto que Hum se ha mantenido lejos de los micrófonos y las cámaras tras su reaparición manteniéndose de bajo perfil, al momento de darle play a este LP el ruido y la electricidad gritan con estilo todo lo que debe ser escuchado en ellos.
CATEGORÍAS