10. «Por Amor» de Lucybell
En cada aspecto posible es un clásico en el repertorio del trío chileno. Una letra ingeniosa donde el amor es una excusa para sacar lo mejor y lo peor de nosotros mismos acompañada por melodías y arreglos propios de The Cure, mientras la intensidad sube hasta la catarsis siniestra de la segunda mitad es algo que no puede ser obviado de ninguna manera.
9. «Machine» de The Horrors
Resueltos a seguir escribiendo páginas memorables en su carrera, The Horrors decidieron volver a la carga después de un Luminous (2014) notable pero saboteado por la irregularidad de la gira promocional. Con “Machine” mezclaron sabiamente las facciones más agresivas y siniestras de Kasabian, Nine Inch Nails y Depeche Mode sin perder el ritmo, atrapante y rompedor como de costumbre en ellos. Pocas canciones dispararon tanto la adrenalina en el cuerpo en estos doce meses.
8. «Dot in the Sky» de Drab Majesty
Drab Majesty viene en franco ascenso y con The Demonstration lo han sabido demostrar. Parece una canción de otra época, de otro mundo, pero no. Es del 2017 y no duda en hacer cambios de ritmo donde se refuercen las intenciones que tiene Andrew Clinco, sean el susurro inquietante de las estrofas, la fuerza contenida del pre-coro o la catarsis del coro que nos pone a bailar mientras las nubes negras se ciernen sobre nosotros.
7. «Featherlight» de GusGus
Este año tuve la suerte de ver a GusGus en vivo, y aunque no fue el mejor de los conciertos dejaron una canción entonces inédita tatuada en mi cabeza. Tuvieron que pasar tres meses desde esa noche cuando finalmente pude escuchar su versión de estudio y simplemente aluciné. Los islandeses saben bien cómo es eso de enganchar los oídos de cualquiera hasta llevarlos por un viaje a lo imposible, y en “Featherlight” explotan eso a todo lo que da. A su manera es como un híbrido entre techno, synthpop y vals al punto que resulta imposible decidir dónde comienza uno y termina el otro.
6. «Is It Love» de The Creases
Aunque muchas de mis favoritas en este 2017 aluden a la oscuridad del panorama mundial, hubo muy notables excepciones. Este año debutó The Creases, banda australiana que rescata como pocas el legado del britpop hasta llevarlo en una dirección en cierta forma renovada para los estándares actuales, y nos dejó un himno con todas las letras donde el amor se celebra sin rodeos. Batería impecable, guitarra precisa y la voz de Joe Agius que se destaca con una fuerza y un carisma difíciles de replicar. Necesitaron tan poco como necesitó el britpop en su momento para erigirse como una fuerza a tomar en cuenta.
5. «Progress» de Public Service Broadcasting
En los últimos años Public Service Broadcasting pasó de ser un grupo con una propuesta rarísima (música sostenida por sampleos de propaganda pública del Reino Unido en reemplazo de un vocalista) a uno que supo llevarla a un público muy superior al que han podido llegar grupos como Boards Of Canada en el pasado. Este, el primer sencillo de Every Valley funciona por muchos motivos pero muy especialmente lo hace por la voz de Tracyanne Campbell de Camera Obscura. Es como el ángel de la muerte anticipando las consecuencias post-industrialización.
4. «On Hold» de The xx
El pop suele tener momentos donde simplemente acierta. Y si bien The XX no es precisamente una agrupación de pop, “On Hold” representa un giro hacía estructuras más accesibles de lo que acostumbraba el trío británico hasta la fecha. Uno que en cualquier caso parece funcionarle gracias a lo atrapante de los beats, las voces de Romy y Oliver alternando con esa facilidad tan insultante y en general el apelar a ideas más propias de los ochenta que de la actualidad.
3. «K» de Cigarettes After Sex
Apelando al “menos es más”, Cigarettes After Sex hizo carrera en el ultimo lustro y de pasó se dejó rodear de una expectativa enorme alrededor de su debut. Uno que desde ya se puede considerar un clásico instantáneo de nuestra generación, muy particularmente por esta melancólica y conmovedora pieza donde Greg Gonzalez se revela como el cronista de una juventud que pide con su desencanto por todos y todo el afecto que parece negárseles una y otra vez.
2. «Star Roving» de Slowdive
Un regreso que anhelábamos muchos era el de Slowdive. El primer adelanto de su homónimo con ese rasgueo de guitarra dejó ver que no han perdido el toque en todo este tiempo y, de hecho, podían seguir escribiendo grandes capítulos en una trayectoria inmaculada. Aunque claramente tiene deudas con Joy Division y sobre todo Mojave 3 (es notablemente más directa que sus clásicos de los noventa), de alguna forma se siente propia de los creadores de Souvlaki.
1. «The Underside of Power» de Algiers
Desde el día en que apareció en la red con su magnífico video se aseguró el primer puesto. Y es que muy pocos pensaron que Algiers iba a superar su increíble debut del 2015. Pero de manera increíble, The Underside Of Power los elevó a un nuevo nivel hasta el punto en que son hoy uno de los grupos indispensables del panorama indie. La canción que da titulo al disco combina todas esas cosas que se convirtieron en sus señas de identidad (ganchos góspel y soul, ruidos industriales inquietantes, pulso post punk) y lo moldearon en un todo que se ha convertido en un himno inapelable. No es un tema anti-Trump ni le hace falta, pero captura esa ansiedad, ese temor y ese caos geopolítico que ha predominado no solo en este año sino a lo largo de esta década post-crisis inmobiliaria del 2008.
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