El indie de la vieja escuela siempre tendrá un lugar especial en el corazón de un melómano que se respete, ¿a poco no? The Vapour Veils es un nuevo acto, fresco, que domina las técnicas guitarreras para hacer de su sonido uno que pase por británico, nostálgico y romántico en un mismo instante. Por eso su primer disco de larga duración, The Last Hurrah se ha metido directo a entretelas: es un decálogo de arrogancia inocente con el que humedecen la atmósfera en la que resuenan estas llamadas melódicas al amor.
Debo confesar que cuando escuché a los escoceses por primera vez, pensé que estaba frente a un nuevo y prometedor acto post-punk. Pero, ¿no les ha pasado que a una banda nueva la vas entendiendo mejor dentro de un todo conjunto, más que con temas aislados? Quizá eso me pasó, porque tenía esa idea al principio con sus singles de promoción, pero al darle más de cinco vueltas a este discazo me queda claro que el mood es distinto, la apuesta es otra. Sí, siguen siendo un nuevo y prometedor acto… de indie-jangle pop.
Ahora bien, la voz de Magnus también me engañó en un inicio (no estaba seguro si era hombre o mujer); es que su tono andrógino además de desdeñoso y sobrado suena extrañamente adictivo, atinadamente confuso. Entonces cuando llora las penas del corazón o se serena en la introspección de sus desencantos, él es el primero que nos transmite confianza y cierta jovialidad por seguir adelante, rápido al siguiente track, a la siguiente historia. Y siempre nos conmueve, aunque de esto último también son responsables Carl en las refinadísimas guitarras (y voz de apoyo), Andy en el sólido bajeo y Totte en las incesantes batacas (y también con su voz de apoyo).
Hablando concretamente de los mejores tracks aquí, hay que destacar «Live Forever» y «I Am Human and I Need to Be Loved» que, independientemente que nos recuerden un montón a The Organ (y eso que con voz femenina), también enaltece los mejores dotes de The Smiths (además de sus referencias líricas más que obvias) y Close Lobsters que hoy inspiran discretamente a nuevas bandas que piensan en esa armonía pop que se respiraba a finales de los ochenta y principios-mediados de los noventa. La añoranza por algo que nunca pasó y la emoción por otra cosa que no estás seguro qué es pero está a punto de ocurrir se funden en un solo sentimiento transmitido en cada uno de los beats de estas rolas. Sin embargo, «October» nos jala hacia otro extremo: es la clásica balada que casi siempre encontramos dentro de un álbum y no pudo ser más conmovedora, sobre todo por esos exquisitos estribillos que nos van subiendo de un peldaño a otro en cada estrofa pero, sobre todo, nos devora con las segundas voces que suenan tan lejanas y cercanas al mismo tiempo (no estoy seguro si es Totte o Carl, pero quien haya sido: gracias por eso).
Más adelante, rolas como «Modern Love» o «Shadows» también tienen lo suyo, son sobrias y al mismo tiempo optimistas. Es decir, en ellas el cuarteto de Estocolmo interpreta con música el verdadero significado de la palabra equilibrio, y presume clase al encontrar puntos medios en los que no parecen tirar la casa por la ventana en su energía, ni tampoco dejan de expresar el júbilo que los invade por dentro. «Eleanor», por su parte, suena muy The Primitives y The Ocean Blue, ¿no creen? Es sin duda la canción más luminosa y bailable de la producción.
Y, bueno, «This is What You Get When You Mess with Love» no podía quedar fuera de las menciones, ya que parece romper el molde del set pero es perfectamente entendible, desde que funge como el tema cinemático que cierra todo, que nos despide, que hasta sus casi ocho minutos de duración nos envuelve en un clima mucho más dinámico e inteligente instrumentalmente hablando.
Lo más admirable de The Last Hurrah es que es un disco veladamente demoledor, que nos embriaga de un montón de emociones que pasan discretas ante la apariencia. The Vapour Veils saben que el pop puede ser vertiginoso y contundente al mismo tiempo, sobre todo cuando el alma vibra al mismo ritmo de tus instrumentos, algo que ocurre cuando se hace arte sincero y liberador. Porque así suena esta banda también: natural. Lejos de sus efusiones emocionales, de los guiños a la miel y la cursilería, parece que tenemos aquí un acto genuino de música transparente.
TRACKLIST:
Vapour Veils
Live Forever
Mistakes
I Am Huma and I Need to Be Loved
October
The Last Dance
Modern Love
Shadows
Eleanor
This is What You Get When You Mess with Love
Me suena a:
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