Siempre prudentes y mesurados a pesar de pasar gran parte de su trayectoria en los reflectores más luminosos de las décadas de los 90s y 00s, The Cranberries forjaron un catalogo digno de colección para los fanáticos del pop que sonaba frágil en el jangle y se endurecía con el rock alternativo, siempre columpiándose a un ritmo que facilitaba el balance casi perfecto. Muchos de sus singles quedarán registrados para la posteridad, acompañando a muchos oyentes en sus recuerdos más especiales, de la mano de una de las voces femeninas más genuinas y poderosas de todos los tiempos: la de Dolores O’Riordan.
Ahora que nuestra musa del pop-rock descansa en otros planos, creemos que hoy y siempre será un buen momento para rendirle tributo acordándonos de algunos de sus mejores momentos al lado de Noel Anthony Hogan, Michael Gerard Hogan, Fergal Patrick Lawler y Niall Quinn que juntos, durante décadas, se posicionaron como una de las bandas consentidas no solo de las radioemisoras sino de los amantes de la buena música. Fueron todo un ícono de la música. Y aquí elegimos nueve ejemplos de porqué:
1.- Dreams
Everybody Else Is Doing It, So Why Can’t We? LP, 1993
Hay pocas canciones como esta que hayan logrado capturar ESE sonido tan noventero. Ese clima. Esas guitarras… Pero encima de todo, nos cautivó esta joven, chaparrita de apariencia inocente y extremadamente adorable chica llamada Dolores, que con una increíble voz llevó este track a un nivel distinto cuando The Cranberries apenas era una banda desconocida. Era 1992 cuando el sencillo vio la luz, meses antes de que su LP debut Everybody Else Is Doing It, So Why Can’t We? (ya de 1993) saliera a la venta. Y fue tan romántica y ensoñadora que bien le hacía honor a su nombre. Sin duda alguna fue un importante impulso para los irlandeses que aquí comenzaban a marcar su propia historia con letras doradas.
2.- Twenty One
No Need to Argue LP, 1994
Tierna y delicada… Inteligente además. Fue engendrada en la etapa más jangle de la banda, que mojaba sus cuerdas eléctricas y las endulzaba con el corazón. «Twenty One» brilla con luz propia bajo las sombras de la aflicción y la resignación, con Dolores en uno de los mejores momentos vocales de su vida; tan sutil como sofisticada ella.
3.- Everything I Said
No Need to Argue LP, 1994
Había episodios en los que The Cranberries sabía conjugar elementos emocionales e instrumentales de una manera muy peculiar. Por ejemplo, «Everything I Said» es una balada tan poderosa que hasta parece pesada con toda su carga eléctrica, pero luego su atmósfera es tan ligera y su sonido tan fino que en ese vaivén de intensidades uno se pierde y parece quedarse ahí, en el libo, arrullado además por las cuerdas vocales de O’Riordan que flotan a un ritmo lento y mesurado.
4.- Analyse
Wake Up and Smell the Coffee LP, 2001
Quizás Wake Up and Smell the Coffee fue el último álbum bien querido por sus fans, o tal vez nos equivocamos pero estamos seguros que tuvo su lugar especial en sus corazones por canciones como «Analyse», que les abrió el nuevo milenio con saltos de optimismo y vientos de esperanza que nos hacían sonreír con esos pegadizos coros.
5.- Just My Imagination
Bury the Hatchet LP, 1999
Y hablando de optimismo, aquí está una de las canciones más entusiastas (si no es que la más entusiasta) de The Cranberries. Es una de las más luminosas también; te hace soñar despierto entre las nubes y a pleno sol.
6.- Why
Something Else LP, 2017
Aunque apareció en su último álbum de estudio en 2017, esta intensa canción fue escrita por Dolores años atrás, después de que su padre muriera. Por eso atrapa ese sentimiento de angustia y tristeza en un momento de luto en el que se necesitaba hacerse preguntas que no debían ser respondidas precisamente.
7.- When You’re Gone
To the Faithful Departed LP, 1996
Pero muchísimos años antes del fallecimiento de su papá, O’Riordan ya había hablado sobre las ausencias y añoranzas. Y también sobre la muerte, aunque no tan directamente. La principal diferencia aquí es que ese ‘do-be-da’ desde el inicio te pone una sonrisa en el rostro, lo que hace un poco más fácil digerir estos tópicos. Y es curioso que funcione así ya que fue escrita en una etapa un poco depresiva para Dolores, entre aeropuertos y carreteras, pastillas tranquilizantes y lejos de sus seres queridos debido a la fama que había cosechado. Es una sencilla balada con un poco de blues en sus notas, muy apreciada por sus más entrañables fans.
8.- Ode to My Family
No Need to Argue LP, 1994
Probablemente los riffs más emblemáticos que compusieron en toda su carrera, ¿no lo creen? No hay un solo rincón de melómanos en el mundo sin que los identifiquen en segundos. Las suaves baterías también tienen su gracia. La letra es tan reveladora, sobre la aventura que emprendió una joven y rebelde Dolores al escapar de su casa y hacer a un lado a su familia en busca de lo que ella consideraba libertad. Al poco tiempo, valoró lo que había dejado atrás y esa sensación fue capturada en «Ode to My Family»: recordar esos días en los que la vida era tan fácil.
9.- «Linger»
Everybody Else Is Doing It, So Why Can’t We? LP, 1993
Esto sí que es conmovedor, hablar de una de las baladas más hermosas de todos los tiempos. No importa qué edad tengas o en qué momento de tu vida te encuentres, «Linger» siempre está ahí y se clava directo en el corazón. Es justamente lo que un clásico atemporal es capaz de hacer. Aunque fue compuesta por Noel Hogan y Niall Quinn originalmente, cuando Dolores entró a la banda le metió mano a las letras y plasmó un dulce capítulo de su vida en ellas. ¿Se la imaginan tan joven y frágil en su adolescencia siendo rechazada por su primer amor? Sin embargo, no nos habla tanto de aquella persona sino de ella misma, de cómo se sentía y manejaba sus emociones en aquél entonces. Supo expresarlo todo en una sentimental rola que al poco tiempo se convirtió en todo un himno que nunca, jamás será olvidado.
Gracias por tanto, Dolores.
Dolores O’Riordan (The Cranberries) y sus expectativas sobre la muerte
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