Cuando Jonny Polonsky estrenó el single «Ghost Like Soul» (con Cedric-Bixler Zavala de The Mars Volta) como anticipo de este nuevo disco, debo confesar que imaginé que se venía una obra bien etérea y gótica en su totalidad. Pero después de escucharlo en repetidas ocasiones hay que darse cuenta que el músico norteamericano se está presentando en una faceta mucho más versátil de la que se esperaba.
Kingdom of Sleep, el sexto larga duración en su catalogo es dinámico y no tan digerible, con guiños al pop desde las sombras. Cuando inicia todo con el sencillo ya mencionado, te envuelves en un halo de energía casi religiosa en donde el frío es tu mejor acompañante en una lenta levitación, pero esas sensaciones rápidamente cambian en «Sign in the Window» (que cuenta con colegas invitados como Matt Hankle en batería y Katie Burden en bajo) con un ritmo más movido y un sonido, digamos, más terrenal; la delgada voz de Jonny contagia su optimismo y los coros también son pegadizos. Así que este cambio tempranamente en el listado de rolas deja abierta la puerta para que no te sorprendan otras canciones como la inmediata «The Weeping Souls» con sus estridentes guitarras acústicas y un psicodélico estribillo que le dan al pop su merecido grado alternativo, o «You Turn Me On» que dentro de las grisáseas baladas de la producción resulta la más suave de todas.
Pero entre las cuerdas de nylon y los pedales con hechizos eléctricos a lo dreampop de «No Tears» regresa la nostalgia y (un poco de) aflicción, aunque no precisamente se trata de una canción triste del todo, pero sí batiente emocionalmente, y su atmósfera es maravillosa. También tenemos a «Take Me Home» desde una base más sintética, invocando los episodios más eróticos del trip-hop con voces sofocadas y casi fantasmales; y sus tímidos pianos y esas lejanas guitarras simplemente suenan excelsos. Con «Take Me Home» no es muy diferente, la canción más synthpop del álbum.
Al final, todo se cierra en el vals darkwave de «A Willing Eye», con un estribillo que pretende despertar emociones altas cuando la voz andrógina de Jonny se desboca de melancolía. Los sintetizadores y la electricidad aquí adquieren un nivel distinto, tan prodigioso que solo se expone en breves momentos porque, ya saben, de lo bueno poco. Con la canción más teatral del LP, se encontró la mejor manera de decir adiós.
Con Kingdom of Sleep, Jonny Polonsky da un paso más adelante en la composición de historias que evocan igual la fatalidad como el esplendor de la vida; cada capítulo expuesto con su respectiva dualidad: luz-oscuridad, dolor-placer. No es precisamente un vaivén de emociones, más bien es un equilibrio constante entre ellas al avanzar en el tracklist. Cuando las cosas parecen tornarse taciturnas surgen sutiles destellos de luz que estimulan los sentimientos positivos, de igual manera que cuando se cree que tanta luz puede ofuscar al escucha llegan esos ecos entre las tinieblas que te someten al fondo de la oscuridad.
Tracklist:
- Gost Like Soul (con Cedric-Bixler Zavala)
- Sign in the Window
- The Weeping Soul
- No Tears
- Take Me Home
- You Turn Me On
- Aenerone
- A Willing Eye
Me suena a: Bitter Flowers, Dune Messiah, Creux Lies
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