Fuzz Club

2024


  • Este es un buen ejemplar de lo mucho que se expande el indie rock cuando abraza la psicodelia, o de lo mucho que puede evolucionar el rock cuando la anestesia del stoner se le aplica en dosis ligeras, en el punto exacto para volverlo un escape de la realidad hacia un estado de hipnosis reflexivo para encontrar respuestas a nuestras tormentas y anhelos.

The Third Sound firma su 2024 con un discazo llamado Most Perfect Solitude, editado con Fuzz Club Records y compuesto por 10 espectrales y soberbios tracks inmersos en esa característica cosmovisión psicodélica del arte sonoro que proyecta Hákon Aðalsteinsson desde el estudio, previas sesiones tántricas de la mente para reimaginar el mundo desde los ojos de un viajero que está constantemente afrontando y huyendo de la realidad.

Podría decirse que el sexto álbum de larga duración de la banda alemana es conceptual, entonces, en el que se le cantan y dedican ráfagas de electricidad melódica a las personas y eventos que vamos dejando atrás y nos moldean en mente y alma, a las experiencias del ayer que nos traen al presente para esperar los nuevos acontecimientos catárticos que nos arrastrarán al futuro.

Todo lo anterior lo interpretaremos a través del rock desértico y sucio de baja fidelidad que entra como psicotrópico por los tímpanos y se conduce caliente y suave por las venas, que hace danzar la sangre ahí dentro y termina refugiándose en el alma. La instrumentación es hechizante y elegante, y miren que mencionar esas dos palabras en una misma frase cuando de música se trata no es algo que se facilita todos los días, y es que la experiencia de estos señores los coloca ahora en una zona de confort en la que ejecutan pequeños himnos humeantes que generan cierto frenesí en quien escucha con atención.

Rolas como «Don’t Look Back» y «Catch Fire» son distinguidas piezas con las que el oyente puede recibir los rayos del sol sin siquiera sentir calor, contemplando sus destellos que forman espirales en el aire para moverse en cámara lenta, danzando, mientras nuestros sentidos se relajan y nos conectamos con el momento. Luego, «Veiled» y «Wasteland» tornan el ambiente en uno más alegórico y caleidoscópico, con sonidos galvanizados y unos keyboards muy sesenteros; pero antes suena uno de los sencillos oficiales, «Another Time, Another Place» y otro temazo «Dots», que aceleran el paso y nos invitan a un viaje motorizado para dejar los recuerdos, los dolores y las decepciones atrás, pisoteados por los neumáticos que nos conducen a un destino desconocido pero esperanzador.

Al final, el track «Departure» nos sumerge en un fango de emociones caídas a un ritmo semilento; tal vez es el momento menos psych del disco pero es al mismo tiempo es el más oscuro -cercano a un prototipo de post-punk, tal vez-, rozando lo teatral y recordando, al menos en instantes, a The Underground Youth. Aquí suenan parcos y elegantemente abatidos, tomándose su tiempo entre un suspiro y otro para decirnos adiós.

Les decía: pedazo de disco que se firmaron The Third Sound. ¿Será el mejor de su carrera? Tal vez lo es. Lo que sí puedo asegurar desde ahora es que es el más completo y redondo, el más maduro. Con Most Perfect Solitude alcanzaron un nivel nuevo en la composición, ensamble y ejecución de sus canciones, además de encontrar dimensiones alternas desde una posición aparentemente cómoda para explorar. Este es un buen ejemplar de lo mucho que se expande el indie rock cuando abraza la psicodelia, o de lo mucho que puede evolucionar el rock cuando la anestesia del stoner se le aplica en dosis ligeras, en el punto exacto para volverlo un escape de la realidad hacia un estado de hipnosis reflexivo para encontrar respuestas a nuestras tormentas y anhelos.

TRACKLIST:
  1. See You On The Other Side
  2. On Returning
  3. Don’t Look Back
  4. Catch Fire
  5. Veiled
  6. Another Time, Another Place
  7. Shooting Star
  8. Dots
  9. Wasteland
  10. Departure

Me suena a:

The Brian Jonestown Massacre

Psychic Ills

MELTS