Ahora escuchamos trémolos mucho más cristalinos (técnica no muy común en Joey Santiago), baterías menos ruidosas e influencias sonoras de los años cincuenta que llevan a los bostonianos a tomar una nueva dirección como agrupación, estrenando bajista (si, otra vez) en el nombre de Emma Richardson (Band of Skulls)
Hablemos del noveno y nuevo disco de estudio de Pixies: The Night the Zombies Came. Es un trabajo mucho más templado en cuanto a intensidad se refiere, comparado con los grandes títulos de los bostonianos en el pasado (reciente y no tan reciente), quizá remembrando más lo hecho en Indie Cindy, cuando los ajustes melódicos fueron más importantes que los altos decibeles y la locura desenfrenada.
Ahora escuchamos trémolos mucho más cristalinos (técnica no muy común en Joey Santiago), baterías menos ruidosas e influencias sonoras de los años cincuenta que llevan a los bostonianos a tomar una nueva dirección como agrupación, estrenando bajista (si, otra vez) en el nombre de Emma Richardson (Band of Skulls). El genio lírico medio crudo y divertido de Francis sigue ahí, al igual que dos trucos infalibles infalible en la metodología de la banda: conjugar voces masculinas y femeninas en los momentos precisos y mezclar las cuerdas acústicas y eléctricas en el mismo canal, lo que hace que los viejos fans encuentren conexiones inconfundibles con el estilo característico del grupo.
Rolas como «Primrose», «Hypnotised», «I Hear You Mary» y son de lo más interesante de la producción. Por un lado suenan frescas como indie rockers que no terminan por definirse como baladas agitadas o temas galopantes a una velocidad moderada. Algunas con secuencias más complejas y trabajadas que otras, pero con ganchos certeros que no llegan a caer en clichés, lo cual se agradece.
Punto y aparte para «Mercy Me» y «The Vegas Suite», los capítulos más «diferentes» y estructuralmente originales del disco, en los que la banda experimenta y se divierte ganando como casi siempre. Creo que en estos dos (tal vez también en «Hypnotised») es donde mejor entendemos el momento que Pixies vive: mutación calculada de su sonido sin dejar de dar guiños al pasado, pero cada vez menos frecuentemente.
Por otro lado, también hay que decirlo: hay tracks no tan desafortunados pero si intrascendentes para el repertorio de una agrupación de culto de este nivel. Algunos de ellos son «You’re So Impatient», «Motoroller» y «Oyster Beds» que cansan desde su primera escucha, pues su cadencia es muy eterotipada de un rock ligero con los mismos trucos de siempre.
Si bien la mayoría de los tracks pasan desapercibidos (para bien o para mal), es decir, no nos llevan a perder el control de la emoción pero tampoco decepcionan, hay puntos álgidos en los que Pixies se muestra como lo que es: una banda madura y consagrada que no quiere vivir más de su pasado y está consciente de sus capacidades en la vanguardia del indie rock contemporáneo; se reinventa pero no se excede, experimenta pero solo lo necesario. Por eso The Night the Zombies Came pudiera sentirse como un álbum que se queda a medias en todo lo que propone, que deja una sensación de que si se puede pero no se quiere ir más allá. Tal vez es un disco que representa un paso más en la nueva evolución del grupo.
TRACKLIST:
Primrose
You’re So Impatient
Jane (The Night The Zombies Came)
Chicken
Hypnotised
Johnny Good Man
Motoroller
I Hear You Mary
Oyster Beds
Mercy Me
Ernest Evans
Kings of the Praire
The Vegas Suite
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