Shelflife, 2023

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Cuando te desconectas no solo de tus seres queridos sino también del mundo entero, en una especie de trance de retiro, suelen emerger del interior sentimientos confusos que mezclan la añoranza con la nostalgia, además de cierta ansiedad que deberían ser canalizados en aras de no perder la cordura. Luego, si el arte funciona como vía de escape, como un filtro para purificar estas emociones, pues qué mejor manera entonces de sanar el interior. Y eso es lo que Oceans está haciendo.

En su primer disco de larga duración, Dreamers in Dark Cities (editado con Shelflife Records), esta banda de Melbourne, Australia está dejándolo ir todo mediante etéreas ráfagas eléctricas de un estructurado shoegaze que nos empuja a volar sobre el mar, con sus guitarras mojándose un poco con la brisa de las olas que se mueven a tempestad. Cada canción aquí cuenta una historia de desolación, tiene vida propia, y nos mece sutilmente con el viento que conforma la atmósfera gélida.

Las notas son delicadas pero la instrumentación se siente sólida. No obstante, la refracción del ruido celestial de los australianos parece suavizar las texturas de cada track. Rolas como la conmovedora «Feels Like You» y la ensoñadora «Soft» al inicio del set, son claro reflejo de esta premisa. Por otro lado, también en este tramo del disco escuchamos una acumulación de poder mejor concentrada en canciones como «Mike Tysong» y «Look Into My Eyes», la segunda con una explosividad más obvia en sus guitarras.

Más adelante, vamos a encontrar construcciones más cinemáticas y de corte épico en «Breathless», por ejemplo, que remembra mucho los episodios oníricos de Slowdive, por ejemplo, recordándonos que en el frío del misterio muchas veces también encontraremos el amor. «Pure» y «Apart» pegan carrera hacia un rincón irreal de la conciencia, como si adentro tuviéramos prisa pero sin importarnos el destino de nuestros pensamientos ni acciones, sometidos disfrutando de un viaje a dos escalas que alimenta el alma. Entonces, llega inmediatamente después «Lost in the Dark», como la parada del respiro y la reflexión, y que nos ayuda a contemplar la mágica dualidad de la oscuridad: dolor y calma.

Ya cerca del final, «Exodus» (hablando de viajes) aparece como interludio instrumental de ruido abstracto, con un delicado piano que suena como una vela encendida que guía el camino. Todo queda servido para «Ashes», el último aliento; un track de aspecto teatral que cumple el propósito de hacernos delirar en un violento y al mismo tiempo enternecedor escape del aquí y el ahora. Y no podía haber mejor forma de cerrar este hermoso disco.

Con Dreamers in Dark Cities, Oceans justifica 10 razones para seguir apostando a los sueños, al llanto, el dolor que luego conducen a la purificación emocional. Este choque removerá varias cosas en los adentros de quien se atreva a escuchar con la luz apagada, pero no de manera agresiva, sino como si de un alivio se tratara. Es una hermosísima manifestación de arte sonoro que trasciende más allá del tímpano hasta llegar a apachurrar sutilmente el corazón.

TRACKLIST:
  1. Feels Like You
  2. Mike Tysong
  3. Soft
  4. Look Into My Eyes
  5. Breathless
  6. Pure
  7. Apart
  8. Lost in the Dark
  9. Exodus
  10. Ashes

Me suena a:

Slowdive

Tears Run Rings

Lowtide

 


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