Este cuate es obstinado, de eso no hay duda. Spencer Elden es un personaje muy bien conocido en el mundo del rock, desde que fue el famoso bebé de la portada del álbum Nevermind de Nirvana hasta ahora, más de 30 años después que apareció en los medios demandando al grupo por presunta «pornografía intantil» (sí, por más ridículo que esto suene).
Ya un juez en Estados Unidos había desestimado hace poco la última demanda de Spencer, ya que consideró que carece de elementos y argumentos suficientes para continuar con el caso. Sin embargo, este chico parece que está empeñado en ganarse sus buenos dólares, por lo que ha vuelto a la carga con una apelación a este dictamen, asegurando que abusaron de él al momento de elaborar esa caratula. La pura foto por sí sola, dice, es pornografía infantil.
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