Gloriosamente hipnótico y confortablemente electrizante; una oda a las sonorizaciones brillantes y excelsas de un músico que ha sabido re valorizar sus producciones bajo composiciones orquestales a un nivel trascendental. Reconozcamos que Jason Pierce (J Spaceman) ha sabido realizar trabajos de un altísimo nivel en sus producciones musicales, y si bien es el caso, no es para nada que en tres décadas de Spiritualized los años no avejenten estos trabajos, al contrario, son cada vez más exquisitos, y la importancia de llevar la majestuosidad en ello es imprescindible. Así pues, nos encontramos con refinaciones de un space rock que toma niveles progresivos en cada escala musical, y que deja ver largos y meticulosos minutos como si de pastillas de benzodiacepinas tomáramos para controlar el caos epiléptico que nos causa la vida.
Everything Was Beautiful es un álbum de altísimo valor en la producción y el proceso de desarrollo, así como en la poética radiante de las letras de Jason Pierce, quien toma el positivismo de una larga trayectoria que pone altos contrastes en una algarabía de instrumentos para el noveno LP de Spiritualized, contando con la participación fiel de treinta músicos, incluyendo a su hija Poppy (quien es la encargada de abrir el telón con la frase homónima del mismo, “Everything Was Beautiful”) así como la colaboración de John Coxon, quien ha trabajado de tiempo en algunas producciones pasadas. Este disco nos recuerda a aquel Ladies And Gentleman We Are Floating In Space de 1997, quizás sea por la portada que es una caja de pastillas, o por una semejanza y una línea particular que le da ese glorioso guiño de nostalgia a esta nueva producción. Ambos álbumes comparten una fascinante mezcla de atmosferas cósmicas, densidades musicales que se agudizan al éxtasis de emociones palpitantes -que es poco evidente en los momentos mas gélidos de la banda- y una furia instrumental que asciende a desgarrar el momento sentimental de quien lo escucha.
El álbum abre con una retrospectiva, «Always Together With You», tema que se había compuesto en 2014 para una compilación de trabajos basados en grabaciones de Voyagers I y II. Sin embargo, se adoptó para este nuevo material que trajo consigo una adaptación más refinada. Es un tema cargado de brillos y coros angelicales que invitan a sentirnos motivados y esperanzados de la mejor compañía presente. “If you got a lonely heart, I would be a lonely heart for you.”
Seguimos con tracks que desprenden un alto poder de mezclas bajo capas de bullicios sonoros, tanto en cuerdas como metales, y una gama de voces corales que le dan un ímpetu como en «Best Thing You Never Had (The D song)» que, de igual manera, hacen una resonancia entre un blues confinado en la vanguardia musical de bandas como The Rolling Stones o The Stooges. Así mismo «The Mainline Song/ The Lockdown Song» recrea un ambiente bellamente estrepitoso, narcótico, y un sin numero de capas instrumentadas bajo el poder de un climax vertiginoso que está a punto de colapsar; algo así como un krautrock espacial y la aventura de una noche por la ciudad… Big City, Bright Lights… ¿Spacemen 3? Todo está cuidadosamente bien curado, desde la entrada de los versos hasta el desenfreno casi improvisado de toda la orquesta alquímica de Spiritualized, tal es el caso del tema «The A Song (Laid In Your Arms)» y sus siete minutos ascendentes a la catarsis compositiva que llega al éxtasis de todo el disco. «Let it Bleed (For Iggy)» es esa canción trascendental que podría ser parte de una melodía clásica que ha sido tallada de generación en generación para perdurar por algún tiempo, como esos himnos atemporales que las grandes bandas interpretan en sus shows en vivo.
No obstante, hay tracks que reflejan un punto más apaciguado como «Crazy» con su lado country, y «I´m Coming Home Again». La primera tiene un un deseo controlado y más asentado a una necesidad realista de amar, sabiendo que las ilusiones cambiaran en algún punto del proceso o que no hay manera.
“Darling, I need you to tell me to stay
Say that you won’t let me go
Darling, I want you, but there’s just no way”
La segunda da la continuidad de aquella catártica interpretación de «The A Song (Laid In Your Arms)», pero en este sentido, es para hacer el desenlace del álbum y culminar en una desgarradora melodía de casi diez minutos entre una sonorización asidua de elementos hipnóticos que van mezclándose en una paleta country entre coros gospel, y la voz de Jason Pierce asentada bajo una dosis de Lorazepam para susurrarnos: “I´m Coming Home Again”.
Así entonces, a Everything Was Beautiful podríamos definirlo como ese viejo amigo que vino de vuelta, y nos sentamos junto a él para platicar por horas los malestares y rehabilitaciones de nuestras propias drogas llamadas vida.
TRACKLIST:
Always Together with You
Best Thing You Never Had (The D Song)
Let It Bleed (for Iggy)
Crazy
The Mainline Song/ The Lockdown Song
The A Song (Laid In Your Arms)
I’m Coming Home Again
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