En el año de la pandemia, HEALTH, al igual que otros artistas selectos (se me viene Xiu Xiu rápidamente a la mente) ya dio bofetada de guante blanco con Disco4 :: Part I a todos los que creían que nada bueno podría esperarse de un compilatorio plagado de colaboraciones externas, con agentes que incluso podrían considerarse contradictorios entre sí. Y miren que los angelinos no satisfechos con eso, nuevamente con unos bríos combativos vuelven a restregarnos en la cara otro trabajo de la misma magnitud (más diverso diría yo), con la segunda parte de esta serie: DISCO4 :: PART II.
Aquí no hay espacio para el escepticismo al escuchar nombres como Trent Reznor (NIN), Poppy, Lamb of God, The Body o The Neigbourhood, entre otros, pues sabemos que este grupo se las ingeniará para ensamblar un frenético tracklist que aunque no sea homogéneo va a sostenerse de un hilo conductor emocional y filosófico, incluso. Así encontramos distintos lapsos de una pesadilla que necesita su propio soundtrack, el mismo que ha sido creado a partir de diversos géneros como el noise, el industrial, hip-hop, el EBM, el darkwave y el metal. La habilidad de la banda para darle una estructura sólida a la gran variedad de sonidos es intimidante, y podría desafiar a la lógica más cómoda.
Desde el drama, la penumbra y el caos de cortes como «Dead Flowers», «Isn’t Everyone» y «Murder Death to Kill» damos un salto al futuro apocalíptico de «Identity» y al salvajismo más primitivo de «Cold Blood». Si bien las aventuras de cada escala son aterradoras, en ningún momento HEALTH deja de tener el control ni la fuerza para sostenernos para no caer en el abismo, ni nos dejan de guiar con cierto sometimiento a través de la oscuridad a un destino arcano que nos sigue llamando en cada secuencia. «AD 1000» (de mis pistas favoritas) es como la teatral bienvenida a una nueva estancia más luminosa después del largo y trastornado recorrido que llevamos, y conjuros brujísticos parecen llamarnos desde atrás de un espectro de sombras que se mueven al ritmo de las potentes percusiones. Y «Gnostic Flesh/Mortal Hell» es la perfecta sucesión de emociones, la continuación del puente que agudiza estas sensaciones siniestras de que algo malvado se empieza a apoderar de nosotros desde el interior, y nos gusta.
«The Joy of Sect» es otra extraordinaria canción que te va encajando el diente suavemente y una extraña sensación de placer te invade, mientras las heridas marcan siluetas que se mueven con coreografías detrás de las tinieblas. Es uno de los tracks más estéticos y elegantes, y al mismo tiempo es desafiante, sórdido. Y es que nos están preparando para lo que viene inmediatamente después, el momento más conmovedor del álbum: «Still Breathing» con Ekkstacy… wow, para erizar la piel. De tan solo escuchar el título se nos debe desgarrar algo en las vísceras, porque en efecto se trata de la historia de una mente trastornada y afligida que está a punto de cometer suicidio, y desconsolada se atiene al peor de los desenlaces que culminará en una tragedia fúnebre justo al salir el sol. Pero hay una voz de esperanza que se aferra a evitarlo y trata de llegar a tiempo para cambiar el destino. El suspenso y la desdicha se toman débilmente de la mano y juegan a las vencidas mientras el corazón se nos parte en dos al querer descubrir cómo terminará esta historia.
Después de perder más de nuestra inocencia con el track anterior, llegan nuevos y ligeros vuelos para reconfortarnos, tales como «No Escape» y «Excess», los más sintéticos y palpitantes de la producción. Y al final, «These Days 2.0.2.1.» nos mete de lleno a las pistas de baile aunque solitarias, sin muchos efectos de luz y un humo que se desvanece poco a poco conforme nos movemos. Estas tres últimas canciones de repente nos harán despedirnos de la travesía con una sensación muy distinta a la que experimentamos casi todo el tiempo en el disco. Digamos que representan la palmada en la espalda después de la confrontación; la sonrisa en el rostro después del castigo.
HEALTH firmó otra gran obra, penetrante con DISCO4 :: PART II. Su propuesta va para sus oyentes de almas abatidas que buscan energía y vigor a través de las fuerzas más oscuras que se esconden entre estas episodios opresivos que moldean con macabras intenciones cada emoción que van despertando entre el ruido, la melodía y la penumbra; juegan con eso y nos mantienen en un vaivén que no disimula jaloneos contantes, tampoco sus macabras intenciones. Por otro lado, es impresionante también la consistencia que logran a pesar (¿o gracias a?) la ambiciosa cantidad y calidad de artistas invitados que aportaron cada uno su sello distintivo en sus respectivas rolas. Desde esa perspectiva, estos cuates prueban que la inclusión rinde frutos, y que -aunque se escuche poco poético- a veces cantidad sí puede ser sinónimo de calidad (si se tiene el tacto necesario).
TRACKLIST:
‘DEAD FLOWERS’ (Feat. Poppy)
‘ISN’T EVERYONE’ (Feat. Nine Inch Nails)
‘MURDER DEATH KILL’ (Feat. Ada Rook and PlayThatBoiZay)
‘IDENTITY’ (Feat. Maenad Veyl)
‘COLD BLOOD’ (Feat. Lamb of God)
‘AD 1000’ (Feat. The Body)
‘PAGAN ICONZ’ (Feat. Backxwash and Ho99o9)
‘THE JOY OF SECT’ (Feat. Street Sects)
‘STILL BREATHING’ (Feat. EKKSTACY)
‘NO ESCAPE’ (Feat. The Neighbourhood)
‘EXCESS’ (Feat. Perturbator)
‘THESE DAYS’
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