Movie Club va a ser una de las grandes revelaciones que se recordarán en este caótico 2020. Su música es digna del nombre que ha adoptado este dúo conformado por Jessamyn Violet y Vince Cuneo: cinemática y dinámica. Pueden imaginarla perfectamente sonorizando en la pantalla grande un filme de acción y ciencia ficción con giros inesperados y sin tener ni una sola señal de cómo y dónde va a terminar todo.

Black Flamingo es su primer álbum de larga duración, publicado hace unos días. Está inspirado en la teoría del flamingo negro, que el filósofo Karl Poppers utilizó para referirse a lo improbable, lo sorprendente, lo «raro»; a esos eventos que no son esperados y que no suceden a menudo (por eso dicen que el flamingo negro se ve una vez cada 100 años, cuando menos). Y bueno, a través de estos 13 instrumentales y súper sólidos tracks creemos que algo o mucho hay de todo esto. Las fronteras de los norteamericanos están solo en su imaginación, y esta evoluciona con cada nota así que seguirles la pista nos va a llevar por un camino lleno de sorpresas.

La música de este par es fluida, de resonancia eléctrica cruda en sus guitarras que se acompañan de una batería que pasa por terrenos techno en sutiles momentos. La fusión de todo aquello con técnicas post-rock nos hacen imaginarnos a Ratatat en un paso más cerca de lo orgánico. Esto es expresionismo sónico, y melodrama que intriga y libera. Los intensos viajes hacia paisajes en blanco y negro están llenos de aventuras que crean un sube y baja constante de emociones; un clímax tras otro clímax en una película que solo existirá en nuestra mente cada vez que damos play al reproductor.

 

 

Repasando «The Isolation Tapes», el viaje cósmico en el nuevo LP de Kadavar