Caroline, 2020

2020


Desde que Savages dio su última presentación en vivo en julio de 2017, el cuarteto se enfocó en sus propios proyectos tras lanzar dos LPs notables. Como suele ser costumbre en estos casos, su cantante Jehnny Beth atrajo más atención hacia los suyos. Hizo un cover a “Boy/Girl” de Lydia Lunch a dúo con Julian Casablancas, colaboró (por no decir “hizo propia”) en “We Got The Power” con Gorillaz y por ahora permanece inédita una colaboración con Bobby Gillespie de Primal Scream.

Mientras todo esto pasaba, trabajó en un álbum solista con distintos colaboradores que incluyen a Flood, Atticus Ross, Romy de The xx, Joe Talbot de IDLES y su socio de larga data, Johnny Hostile. Dispuesta a desafiar nuevos límites en compañía de sus colaboradores y amigos, encontramos que To Love Is To Live se regodea en la fascinación por oponer elementos en principio contradictorios uno frente a otro tanto a nivel instrumental como a nivel lírico. Todo sea dicho, muy del post-punk el asunto.

“I Am” nos presenta a esta nueva Jehnny Beth sin Savages que sigue descubriendo el mundo y militando en él defendiendo sus causas. No duda en mostrar su autoconfianza al mismo nivel de su vulnerabilidad mientras la instrumentación emerge progresivamente hasta envolverlo todo. A menudo los temas remiten a determinado estilo, pero no llegan a ser incursiones tan claras en uno u otro género, probablemente por la determinación de grabar un LP tan personal como fuese posible, aunque cuidando de mantener en ocasiones una distancia estratégica para no abusar de la autoreferenciación.

Hay algunos ecos de trap y del hip hop más oscuro en “Innocence”, pero más que por seguir dichos ritmos al pie de la letra, es evidente en lo que decide capturar de esos estilos, como la interpretación medio «rapeada» en las estrofas o abordar la pérdida de la inocencia en la gran ciudad por cuenta de sus perversiones, en el caso de la letra. Por otra parte “Flower” es de lo más pop que nos muestra Beth aquí; abordando el romance desde una mirada claramente lésbica, tiene un ritmo sugerente, algo vinculado al trip hop y se sostiene en los susurros de la cantante que le confieren un aura de intimidad certera.

“We Will Sin Together” se siente como si Phil Spector trabajara en una canción de Nine Inch Nails o de Radiohead. La electrónica opresiva armoniza con un piano marcadamente romántico. “A Place Above” es básicamente un inquietante monólogo de un minuto a cargo de Cillian Murphy (el actor que interpretaba al Espantapájaros en el Batman de Christopher Nolan) que abre paso a la sátira al machismo de “I’m The Man”. Va por la línea post-punk frenética de Savages con el añadido de sintetizadores que anticipan una auténtica bomba en los directos (cuando estos puedan realizarse, claro está). “The Rooms” es una balada en piano alternada por pisadas que parecen aludir a lo que puede observar el narrador en un prostíbulo; evoca decadencia y soledad en medio de su sencillez.

“Heroine” es probablemente el momento donde se justifica mejor que nunca la aventura solista de Jehnny. El tono jazz de la batería y el bajo hipnótico junto a los sintetizadores que cuando no van y vienen parecen tartamudear dejan una pieza que por mucho es de las más atrevidas del álbum. Estando en la recta final de To Love Is To Live encontramos canciones que de algún modo sintetizan toda la experiencia del álbum. En “How Could You”, tema que Beth interpreta a dúo con Joe Talbot de IDLES, vuelve la potencia desbordada y la agresividad, ahora con tintes industriales. En “French Countryside” el piano vuelve a ser protagonista de una forma elegante y cautivadora, y la última pista “Human” repite la idea inicial de hacer que el sonido surja y se haga más fuerte con el paso de los minutos, alterando constantemente expectativas haciéndose más potente o más reflexiva según convenga.

Se habla mucho de que en esta nueva aventura como solista nos topamos con alguien que elige “el camino difícil” a la hora de hacer música más accesible de lo que acostumbraba con Savages. Lo cierto es que ella siempre ha elegido ese camino, así que en realidad no es un hecho tan sorpresivo el no apostar por ganchos pop demasiado obvios, mucho menos hacer una interpretación propia de los mismos. Resulta más destacada la evidente necesidad de dejar una huella, un legado como Jehnny Beth en el mundo. Y bien puede haberlo dejado a su manera, porque To Love Is To Live resulta entretenido de analizar casi tanto como de escuchar.

Tracklist:

  1. I Am
  2. Innocence
  3. Flower
  4. We Will Sin Together
  5. A Place Above
  6. I’m the Man
  7. The Rooms
  8. Heroine
  9. How Could You
  10. French Countryside
  11. Human

Me suena a: Kate Bush, St. Vincent, Radiohead