Atlantic, 2016


¿Alguna vez alguien les ha confesado, ya entrada la noche y bajo los efectos de las bebidas espirituosas, que Pinkerton es su álbum de música favorito? O quizá con ojos abiertos como platos y pupilas dilatadas, su pareja les contó en un momento de intimidad, cómo el Blue Album cambió su vida por completo cuando atravesaban por los difíciles momentos de la adolescencia.

 

Hablar de Weezer en nuestro país es diferente a hablar de ellos en su país natal (nuestro vecino del norte). Conversaciones hipotéticas como las anteriores no suceden, porque para nosotros la banda liderada por Rivers Cuomo se materializó en la escena musical en 2001, con singles como “Hash Pipe” e “Island in the Sun”. No entendemos los sentimientos de traición que han despertado en su fiel base de fanáticos durante los últimos diez años; no entendemos el deseo de los inadaptados sociales de poder volver a identificarse con los ídolos que les dieron la espalda y volver a rockear como si fuera el 94.

 

Cuomo ha descrito el disco como un beach album y no miente: tenemos en nuestras manos 34 minutos de música dedicada a un verano en la playa, repleto de romance y referencias musicales a los Beach Boys. La inspiración de las canciones vino a raíz de experiencias conociendo gente nueva a través de Tinder. Quizá por eso los temas no se sienten forzados, no son el resultado de un chavorruco frustrado, sino las observaciones de quien revive algo que hoy es pura nostalgia; quien recuerda que no todo es diversión y bikinis. El sentimiento de alienación también tiene cabida: “Not all 19 year olds are cool”.

 

Este es rock/pop del bueno, con guitarras distorsionadas pero muy claras; solos inspirados; batería y bajo con mucho punch al puro estilo californiano. Incluso en sus últimos momentos el disco no pierde fuerza, pues aunque las canciones de la segunda mitad no tengan la urgencia de las primeras tres, melódicamente se van volviendo más fuertes —como la excelente “L.A. Girlz”, que todos los fanáticos de “Island in the Sun” deben checar—. Terminamos con “Jacked Up”, cuyo prominente piano y uso de falsete la hacen totalmente distinta a todo lo que hubo antes; pero es el preámbulo perfecto de “Endless Bummer”, típico número acústico que cierra todo de manera satisfactoria. Eso es lo que sucede con The White Album: tan bien hecho está, que hasta los momentos predecibles te sacan una sonrisa.

 

Ya me vi escuchando este disco todo el verano.


We got the wind in our sail / Like Darwin on the Beagle / Or Mendel experimenting with a pea.

 

 

Tracklist:

  1. California Kids 
  2. Wind in Our Sail 
  3. Thank God for Girls 
  4. (girl we got a) Good Thing
  5. Do You Wanna Get High? 
  6. King of the World 
  7. Summer Elaine and Drunk Dori
  8. L.A. Girlz 
  9. Jacked Up 
  10. Endless Bumme 

 

 

 

Me suena a: Ozma, Nada Surf, The Rentals