Que baile el universo. Que gire el mundo lentamente en caleidoscopio. Que This is Head nos entregue bellas postales de un cielo tecnicolor. Celebremos que hay mentes cósmicas en este espacio terrenal que no cesan en seguir buscando nuevas fórmulas para gestar la polifonía perfecta. Celebremos que aquí tenemos un álbum casi perfecto.
Los suecos deleitaron nuestros oídos prácticamente toda la primera mitad del año en el camino en levitación hacia su tercer y nuevo álbum de estudio, homónimo, con los tracks que quizás son como la médula espinal del mismo. Es decir, desde su campaña de difusión no se guardaron nada y soltaron lo mejor en el repertorio de esta producción con tal de cautivar al escucha poderosamente. O bueno, casi todo lo mejor. En realidad se guardaron algunas sorpresas.
Esta producción de apenas ocho tracks (cada vez más común ver discos con un tracklist corto), basa su encanto no en la cantidad sino en la altísima calidad de sus componentes. La cosmovisión del indie y el pop en música tridimensional digerible, traducida quizás en un término denominado psych-pop, es el concepto sonoro como propuesta al melómano vanguardista que no se sorprende tan fácil. Pero aquí lo hará. No hay forma de escapar de la sumisión de los pulcros episodios de esta obra, ya sean los ambientales e ilusionistas de «Beggining» (video) y «Colors», los psicodélicos y más sublimes de «Timmerdalen» y «People», los animados y pigmentados en «Pieces» y «Astray» o bien, el más futurista y minimalista de «End» que, por cierto, es la sorpresa mejor guardada del álbum, justo al final.
Adam, Björn, Henric y Tom nos han demostrado que esa meta sonora que muchos artistas han buscado por años no es utópica sino realmente posible de alcanzar. Esta cumbre espacial y tridimensional es la que quizás Peace anheló pisar en su última entrega sin siquiera quedar cerca de lograrlo; la que Bear in Heaven explora a menudo sin estar seguro de los verdaderos alcances; esa en la que MGMT y The Horrors han reposado, aunque fugazmente, sintiéndose cómodos explorando y experimentando. Pero con This Is Head se percibe otro aroma, no se escucha igual. Ellos dominan este terreno, son amos y maestros simplemente porque están en un estado mental diferente: más profundo, más contemplativo e incluso mucho más expuesto.
Tracklist:
- Beggining
- Pieces
- Astray
- Timmerdalen
- People
- Natten
- Colors
- End
Me suena a: The Horrors, Toy, Bear in Heaven
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