Temporary Residence Limited, 2016


Explosions in the Sky no es una banda más en el post-rock. Es una institución dentro del género. A lo largo de su ya considerable trayectoria ha engendrado obras que han creado nuevo vínculos para el oyente con esta emocionante senda, al menos ha sido así para muchos de sus seguidores incluido el que hoy les escribe.

Esta agrupación debe ser uno de los más claros ejemplos en la música de que para sonar original no es necesario inventar nada nuevo, simplemente hay que forjar un estilo muy propio. Claramente no son pioneros del post-rock, son más bien impulsores. No reinventaron el sonido, lo perfeccionaron; y en muchos años jamás buscaron transformarlo pero es hasta ahora, después de 17 años de carrera y siete LPs (soundtrack incluido) que han decido apostar por la mutación en un experimento que marca su primera gran intersección profesional: The Wilderness.

Así como en 2003 los texanos se distinguieron entre muchos otros colegas por su refinadísima y mágica obra The Earth is Not a Cold Dead Place (un hermoso clásico), 13 años después parecen de nuevo llamar poderosamente la atención por abandonar un sendero que caminaron durante mucho tiempo y casi siempre al mismo ritmo, siguiendo el ejemplo ahora de Mogwai en este género musical con la premisa «reinventarse o morir». Es verdad que se habían tardado en hacerlo, dar el paso a un nuevo nivel, pruebas de ello son sus últimas entregas discográficas que no cautivaron tantas almas como lo hicieron sus primeros y más viejos clásicos, pero hoy lo están haciendo y como consecuencia su nuevo álbum se siente como un encrucijada vital, como una obra muy personal, una prueba que se han hecho a ellos mismos. Y este cruce de sentimientos de aventura, optimismo y melancolía en nuevos ciclos se concentra en un acto en el que parecen dejar atrás una parte importante de ellos, y ahora siguen adelante con el mismo espíritu pero probando nuevas fórmulas para salir exitosos de esta especie de metamorfosis, de estos riesgos que se han tomado.

Como resultado tenemos post-rock experimental pero sobre todo inteligente, y lo más característico en ellos: hecho con el corazón y mucha imaginación. Es común en este tipo de bandas toparse con esta combinación intelectual y emocional, pero con Rayani, Smith, James y Hrasky siempre se sentirá como algo especial. Y es verdad que en esta nueva propuesta de instrumentación no encontraremos tantas «explosiones en el cielo» como antes pero en cambio nos dibujan paisajes más irreales (o desconocidos hasta ahora) y profundos que motivan la introspección y una interacción con lo inmaterial y lo místico. Pero, aun así, tenemos piezas que alcanzan una orquestación titánica («Tangle Formation», «Logic of a Dream», «Disintegration Anxiety») que bien acompañan la puesta de muchos soles, un tranquilo amanecer en las afueras de la ciudad («Wilderness»), las tormentas en la playa a media tarde («Tangle Formations»), el conmovedor viaje de algún cometa en llamas («Colors in Space») tanto como el inicio de la vida en otro plano después de la muerte en un lento apocalipsis («Landing Cliffs»). Es como si la realidad jamás superara la ficción pero se encontraran en armonía perfecta; por siempre una fantástica lucha entre ambas que en cualquier escenario a cualquier punto de objetividad, no dejan de estimular nuestra actividad cerebral.

Quizás desde una perspectiva más generalizada en la música, en The Wilderness los EITS no sonarán como unos maestros vanguardistas ni mucho menos, pero si se considera el camino pedregoso y orgánico que habían recorrido por tanto tiempo este nuevo sonido sí debe tomarse en ellos como un punto de partida importante. Es un trabajo lleno de colores que se compone de texturas que no habíamos sentido antes y que les vienen bastante bien para revestirlos. Pero no se alarmen por la posibilidad de haber perdido ese concepto que tanto amamos en ellos; ese sentir tan puro y humano, incluso espiritual, pues sigue intacto, solo que ahora alcanza matices más incorpóreos y místicos.

Este punto marca, sin duda, el famoso «antes y después» por el que toda banda longeva pasa tarde o temprano. En periodos prematuros Mogwai lo encontró en Rock Action (2001), God is an Astronaut en Far From Refuge (2007) o This Will Destroy You en Tunnel Blanquet (2011), por mencionar algunas. Ahora, en 2016 le llegó a Explosions in the Sky.

Tracklist:

  1. Wilderness
  2. The Ecstatics
  3. Tangle Formations
  4. Logic of a Dream
  5. Disintegration Anxiety
  6. Losing the Light
  7. Infinite Orbit
  8. Colors in Space
  9. Landing Cliffs

Me suena a: Mogwai, Caspian, God is an Astronaut