Buzzcocks es una de las bandas más importantes en la historia del Reino Unido, y una más de las leyendas surgidas en la escena de Manchester (si bien la banda se formó en Bolton). Con Pete Shelley en guitarra, teclados y voz; Steve Diggle en guitarra y segundas voces; Steve Garvey en el bajo y John Maher en la batería y un sonido mezcla de punk y pop con la marca de los Ramones encima, un estilo claramente británico y unas letras menos complicadas que las de Sex Pistols o The Clash, alcanzaron el éxito en el Reino Unido, dejando para la posteridad varios himnos como «Orgasm Addict», «What Do I Get» o la inolvidable «Ever Fallen In Love (With Someone You Shouldn’tve)».
Esa forma menos pensada desde un «manifiesto» fue lo que los hizo distintos de los demás grupos punk de su época, rompiendo muy a su manera los moldes de cómo se tocaba el género en su país, al extremo que podríamos considerarlos como el primer indicio del neo-punk en la historia. Cuando se disolvieron en 1981 luego de conflictos con su discográfica, EMI, partieron caminos de una forma curiosa: Shelley inicia su carrera en solitario como abanderado del new romantic (sin demasiado éxito), mientras que Diggle y Maher forman un nuevo grupo: Flag of Convenience. Ése si consiguió atención en el naciente rock alternativo, aunque lamentablemente se acabaría con el retorno de Buzzcocks en 1989 con su formación clásica. Luego de una serie de cambios a lo largo de los años, sólo Devoto y Diggle continúan en la banda hasta la fecha, junto al bajista Chris Remmington y el baterista Danny Farrant.
The Way, su noveno álbum, es a la vez el primero que lanzan con Pledgemusic al parecer por las posibilidades que les daban para ofrecer a los que compraran el disco con la preventa, cosas como videos de las grabaciones, tomas inéditas o incluso cuatro demos que se quedaron por fuera del álbum y que, para ser sincero, suenan inusualmente sucios para una banda con tanta trayectoria. Eso es bueno, porque al fin y al cabo es lo que les hizo competir en popularidad con Sex Pistols y The Clash.
«Keep On Believing» los muestra en plena forma desde el principio, con la voz de Shelley tan carismática y despojada como de costumbre y las guitarras siempre al frente. Le sigue «People Are Strange Machines», que a eso le suma unos «oh oh oh» siempre efectivos. Pero si algo hace especial a Buzzcocks frente a los demás es Steve Diggle. Su forma tan elemental y a la vez tan única de tocar la guitarra empieza a hacerse más evidente en «The Way», donde entre rasgueos, el solo y unos punteos muy inspirados hace que la canción avance. Con «In The Back» se da esa sensación de que sin duda es la mejor del álbum: un punteo tocado casi en reversa y una dinámica un poco más lenta que en los temas anteriores le dan un sentido más punk-pop. «Virtually Real» es un tanto más atmosférica, con guitarras más densas y una letra que huele a búsqueda espiritual. Pero rápidamente en «Third Dimension» vuelven a sacar su punk-rock más desobligado, siempre con Diggle dándolo todo.
En «Out Of The Blue» y «Chasing Rainbows/Modern Times» se continúa con la idea de la anterior, siempre portando el estilo británico de hacer punk. «It’s Not You» es más turbia y pesada, con una línea de bajo sencillamente brutal en lo que podrías denominar un tema «nirvanesco». Por ese mismo tono cierran el álbum con «Saving Yourself».
Aún en el nuevo milenio y con más madurez a cuestas, Buzzcocks sigue dando guerra. No pierden de vista las guitarras y han aprendido que ya sea que las toquen rápido o lento, siempre sabrán cómo darle a su público un álbum decente, aun cuando sus mejores años ya estén bien lejos.
- Tracklist:
- Keep on Believing
- People Are Strange Machines
- The Way
- In the Back
- Virtually Real
- Third Dimension
- Out of the Blue
- Chasing Rainbows / Modern Times
- It’s Not You
- Saving Yourself
Me suena a: Gang of Four, Wire, Magazine
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