Polyvinyl, 2015


Cargado de urgencia generacional en sus letras e instrumentación, contundente en las guitarras, directo en la ejecución (no duran más de 3 minutos las canciones), Beach Slang confirma las buenas sensaciones de sus dos EP con un debut prolijo pero no exento de suciedad y distorsiones, con riffs memorables, una coordinación bajo-batería casi telepática y la voz de James Alex que ya sea en la amargura o incitando a luchar por lo que merecemos resulta carismática.

 

College rock puro y duro, un tema tras otro, reafirmando su amor por bandas como The Replacements, R.E.M., Pixies, Dinosaur Jr., y hasta Jawbreaker. No les preocupa variar la dinámica constantemente. Prueba de eso es que de la electrizante «Throwaways» se pasa sin reparos al manifiesto impecable de «Bad Art And Weirdo Ideas» con un tono más propio de los himnos generacionales. Cuando eso se le suma un verso de cabecera como “Too fucked up to love, but too soft to hate” no se sienten tan desatinadas las ambiciones del (ahora) cuarteto.

 

«Noisy Heaven» y la críptica «Ride The Wild Haze» recuperan el tono impulsivo y agresivo del principio para ceder paso al intimismo de «Too Late To Die Young». Es una canción clave en el disco no sólo por ser la única acústica ni por tener esos arreglos tan dicientes para el futuro en el teclado y las cuerdas de fondo, sino porque la idea del álbum queda reflejada en el primer verso: «Too young to die, Too late to die young»; porta en su interior ese tipo de cuestionamientos alrededor del mundo tan fundamentalista, falto de chispa y, por momentos, hipócrita en el que vivimos. Es como si la banda quisiera que prestáramos suma atención a ese detalle y no nos distraigamos por lo contagioso de la guitarra acústica.

 

A pesar de eso, es solo un paréntesis. «I Break Guitars»  vuelve a la distorsión, seguida de las tremendas «Young And Alive» y «Porno Love» donde demuestran una habilidad encontrada para aprovechar a su antojo los espacios en blanco y las distintas velocidades en las cuales se manejan ambas canciones. «Hard Luck Kid» y «Dirty Lights» cierran el disco volviendo a la adrenalina y la energía que pueden transmitir en sus shows en vivo.

 

Insospechadamente, The Things We Do to Find People Who Feel Like Us se convirtió en un debut indispensable para el 2015, un año en el que los debuts fueron protagonistas estelares en el ámbito musical. No sé si se lo tomaron más en serio que el resto, pero el trío de Filadelfia sabía exactamente lo que quería, lo que pedía la situación en los Estados Unidos, lo plasmó en el disco, y cada vez se hace un nombre más imprescindible para los pesos pesados (llámese Rolling Stone o Pitchfork). No es para menos con riffs tan impecables, una base rítmica tan arrolladora y una voz como la de James determinada a liderar, inspirar y conducir una especie de revolución emocional en todos los que se atrevan a escucharlos. Nada mal para alguien que ya anda por los cuarenta.

 

Tracklist:

  1. Throwaways
  2. Bad Art & Weirdo Ideas
  3. Noisy Heaven
  4. Ride The Wild Haze
  5. Too Late To Die Young
  6. I Break Guitars
  7. Young & Alive
  8. Porno Love
  9. Hard Luck Kid
  10. Dirty Lights


 

Me suena a: The Replacements, R.E.M., Husker Du