BMG, 2015


Hay dudas razonables en torno a la nueva banda de Natasha Khan; vienen desde los orígenes de la fórmula hasta el resultado final. No es que ella haya «evolucionado» o cambiado su cosmovisión artística por haberle dado un descanso a Bat for Lashes y en su lugar concretar un nuevo proyecto con Sexwitch. De hecho, el darkwave era un componente si bien no esencial, sí importante en la ecuación de sus anteriores obras. Lo que sí ha pasado aquí es que decidió más bien diversificar sus influencias y alcances potenciales, adquiriendo mucho mayor complejidad en sus composiciones gracias a los aportes de Toy y Dan Carey (con quienes ya había colaborado anteriormente) que explotaron sus raíces orientales (hija de padre paquistaní).

 

El resultado es este disco homónimo de seis piezas que emergen como el humo en las montañas. Las tribales «Ha Howa Ha Howa» y «Heleleyos» desde el inicio exponen la premisa de la obra: danzar o morir. Se puede asociar de inmediato este concepto sonoro con el que Goat invocó a los espíritus en World Music años atrás, aunque la apuesta de los suecos era muchísimo más psicodélica. Por este lado, Khan y compañía apuestan por una mayor nitidez y simpleza en las melodías, con secuencias que en su marcada repetición se ponen a prueba hasta sus límites antes de que caer en la excesiva homogeneidad. Aquí está, entonces, el primer (y único) tache.

 

En la música, aunque es sencilla de lograrse la repetición es una fórmula muy arriesgada. No siempre funciona; y cuando es así, el efecto negativo se percibe a la larga en una producción como ésta. Como queriendo imitar en muchos sentidos a la música tribal de algún pueblo originario no occidental, las melodías carecen de diversidad rítmica o riqueza instrumental, y es por eso que en varios puntos la bruja del sexo posa en la simpleza y monotonía. Aunque eso sí, es una monotonía «diferente», «menos aburrida» y más sometedora. El humeante jazz de «Lam Plearn Kiew Bao» podría ser la única rareza (bonita rareza) como excepción a la regla.

 

De esta manera, con su LP debut, Sexwitch logra crear con éxito las atmósferas necesarias para envolver al escucha en rituales de noche, en la oscuridad para bailar con los fantasmas. La prolongación -en algunos casos exagerada- de sus tracks son como armas de doble filo para sus propósitos: podrían supeditarnos o hacernos claudicar. Eso dependerá de la paciencia y el atrevimiento de cada fan. Aun con ello, percibo una colección de canciones que sonarán y se disfrutarán muchísimo más en vivo que en sus versiones de estudio.

 

 

Tracklist:

  1. Ha Howa Ha Howa
  2. Helelyos
  3. Kassidat El Hakka
  4. Lam Plearn Kiew Bao
  5. Ghoroobaa Ghashangan
  6. War in Peace

 


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Me suena a: Goat, Algiers, Bat for Lashes