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2021


¿Ustedes se atreverían a encasillar a Viagra Boys en el término post-punk? Para mí resulta un poco difícil; los suecos traen un hype bastante peculiar y un cúmulo de instrumentos y fórmulas musicales que bien los sienta en los límites  del género pero muy seguido podrían romper sus fronteras. El propio Sebastian Murphy (vocalista y compositor) reconoce que su música es «extraña» y por tanto no les ha sido fácil abrirse puertas en la industria.

Welfare Jazz es el título de su segundo álbum de estudio. Se llama así porque es optimista a su manera, en su retorcida perspectiva. Es free-jazz hecho visceralmente mientras la vena punk se asoma sutilmente desde atrás, con un poco de ideología anárquica si se quiere. Conceptual y líricamente, sus canciones hacen referencia a lo complicado que es para los músicos emergentes ganarse la vida en Suecia.

El sonido del sexteto es transgresor con ritmos poco convencionales que retan al escucha a nuevas formas de entender la música. Desde el trash-disco hasta el glam-punk llegamos al pop anormal en una travesía de 13 heterogéneos tracks. Las letras de Murphy tienen también referencias al consumo de las drogas, haciendo alusión quizá a sus experiencias de vida en la juventud, de cuando en su adolescencia se mudó a los Estados Unidos. Él estuvo en rehabilitación y tiene poco tiempo que se considera a sí mismo «curado» de estas adicciones, por lo que el ejercicio de composición de algunas de estas rolas pudo haber funcionado como terapia, quizá. Por eso en «Tad» habla sobre lo difícil que es para las personas aplicarse en la vida, y en «I Feel Alive» celebra la sensación de sentirse sobrio.

Otras canciones, por su parte, hacen reflexiones con analogías en animales, refiriéndose al salvajismo de las personas rebeldes, como en «Creatures». Luego en «In Spite of Ourselves» (cover a John Prine) lo vuelve a hacer. Y lejos de esos pensamientos pero más cerca del desmadre de noche con anfetaminas y un poco perdición sana para la diversión llegan rolas como «Girls & Boys» y «Secret Canine Agent» (de nuevo analogías con animales) que se valen del sarcasmo y la crudeza para irradiar energía. Y el saxo siempre va por delante como protagonista e hilo conductor instrumental de sus momentos cumbres en la producción.

Con este lanzamiento, los Viagra Boys avanzan en la creación de su propio sonido y se mantienen tan genuinos como el primer día. Es difícil no tomar con un poco de humor a una banda con un nombre así, y de ello se valen todavía en muchas de sus letras e interpretaciones, pero hay algo oscuro y bizarre detrás de sus notas que escénicamente también proyectan de manera intimidante. Y, bueno, Welfare Jazz es la conjugación precisamente de esa alegría y de la violencia que se abrazan constantemente en su obra. El encuentro con esta dualidad track a track genera una adicción perversa por querer quedarse hasta el final y ver cómo se desarrolla la idea, ver cómo alegremente lo hacen arder todo. Entre el sarcasmo y la desobediencia de estas almas jóvenes y atormentadas encontraremos siempre puntos de identificación que nos harán sentirnos extrañamente en casa.

Tracklist:

  1. Ain’t Nice
  2. Cold Play
  3. Toad
  4. This Old Dog
  5. Into the Sun
  6. Creatures
  7. 6 Shooter
  8. Best in Show li
  9. Secret Canine Agent
  10. I Feel Alive
  11. Girls & Boys
  12. To The Country
  13. In Spite of Ourselves

Me suena a: Iggy Pop, Gang of Four, Iceage