por Abraham García
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Se dice que las bandas tienen todo el tiempo del mundo para preparar su primer álbum. El proyecto moreliano-capitalino de rock instrumental Ciènega tardó tres años para cristalizar su propuesta en Viva Bocashi, lanzado apenas en agosto.
El grupo, integrado por Manolo Maass (piano), Antonio Trillo (guitarra), Javo Pérez (batería) y Noé Contreras (bajo), trabajó a distancia entre las dos ciudades hasta que el año pasado decidieron mudarse definitivamente a la capital.
Ahí consiguieron el mecenazgo de la disquera independiente Pedro y el Lobo, que creyó en el proyecto y apostó en producir el álbum debut del grupo con la colaboración de la violinista Viera Khovaliáguina.
Viva Bocashi abre con “Hjarta” (“corazón” en islandés). Se trata de una pieza que inicia casi como un lamento que progresa con un lentísimo crescendo que se rompe de manera abrupta con unos arreglos de guitarra en la vena del shoegaze, pero el lamento sigue en continuo con el piano de Manolo Maas.
Con una cálida armonía de guitarra, “SandBox” es un tema que por sus arreglos de cuerdas hará recordar al escucha el álbum Pin Ups de los góticos Human Drama.
“D.E.R.” es a mi parecer, de lo mejor en este álbum. El arreglo de cuerdas sintetizado del inicio casi suena como las de una orquesta. Un ritmo sincopado del quinteto rompe con la lobreguez calma y se desata en un torbellino sonoro, cortesía de la guitarra de Antonio Trillo.
“Viva Bochashi” (el tema) es hasta ahora la pieza más identificable y más extensa de la banda entre quienes conocen sus orígenes. Aquí el grupo muestra más que nunca su influencia de la música romántica del siglo XIX.
Manolo Maas abre el tema en el piano con una sonata especie de minimalista, casi agónica y casi angustiante, que comienza a encumbrarse con un tristísimo solo de violín y desemboca en el lamento en conjunto de la banda.
Hay que decir que en los nueve temas de este álbum, Ciènega no está reinventando nada en la música (le deben mucho a la influencia de Sigur Rós y a Mono), pero la sola creatividad del grupo logra que el álbum sea digno de ser escuchado, ya que el resultado es una música muy gozosa.
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Música emparentable no nada más con el rock instrumental que ha comenzado a tener auge en la última década con la etiqueta de “post rock” y todavía más atrás con la de “rock progresivo”, también con la llamada música clásica.
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Tracklist:
- 1. Hjarta
- 2. Sandbox
- 3. Moebius
- 4. Erlings
- 5. Un
- 6. José
- 7. D.E.R.
- 8. Helios
- 9. Viva Bocashi
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Me suena a: Sigur Rós, MONO, Arvo Pärt
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