Caroline Distribution, 2017


To The Bone es el quinto álbum de estudio en la carrera en solitario del casi ya legendario Steven Wilson, genio contemporáneo del progressive rock y uno de los máximos ídolos en dicho rubro. Lo que hasta ahora ha hecho el británico, principalmente en Porcupine Tree pero también en otros proyectos como Storm Corrosion y Blackfield, es aval suficiente para ganarse dicho reconocimiento. Sin embargo, para él no lo es todo y por eso ahora intenta conquistar nuevos territorios con este nuevo material.

Inspirado en discos como Kate Bush’s Hound of Love de Peter Gabriel (1985), Colour of Spring de Talk Talk (1985) y Seeds of Love de Tears for Fears (1989), Wilson ambiciona con rememorar algunos trucos en la música patentados por los ídolos de su juventud. Y eso lo ha llevado a darle al pop un arnés más resistente y vigoroso en su construcción, con cadencia inteligente y embrollada (sin incluir aquí el single «Permanating» obviamente). Y en el intento ha logrado efectivas composiciones progresistas en presentación balada, dejando una cosa bien clara: el cuate quiere verse versátil.

Con las nuevas incorporaciones de David Kollar, Ninet Tayeb y Jeremy Stacey a la banda de acompañamiento, y un trabajo muy limpio de producción alcanzando una nitidez impecable en sonido, Wilson tiene todas las de ganar aun cundo apueste por el rock-pop (que para él debería ser pan comido). Sin embargo, por momentos abusa de ganchos melódicos muy obvios o pronunciados. Podríamos pensar que se trata de un «mal necesario» para tapar algunos hoyos instrumentales ya que hay canciones que se sienten muy planas, incluyendo algunas de las que se vuelven moderadas montañas rusas al final. Es decir, en comparación con sus antiguos trabajos, este disco tiene poco que ofrecer en cuanto a aventura y retos se refiere. No hay demasiados picos de emoción, vaya.

Pero tampoco es que ello opaque la obra en su totalidad. Hace poco fuimos testigos de un fiasco en el género pop con el nuevo disco de Arcade Fire. Y To The Bone le saca cinco vueltas sin esfuerzo aun con sus momentos cursis y desafortunados como «Permanating» (insisto) que, al igual que la banda canadiense de Win Butler, a Wilson lo exhibe como fan de Abba (o algo así… qué sé yo).

También debemos destacar los constantes disparos políticos en las letras que le dan al álbum un toque de sofisticación y un grado intelectual distinto. Los tópicos de inspiración son el terrorismo, multiculturalismo, los refugiados de Medio Oriente en Europa, el internet y los religiosos fundamentalistas. Obvio esto en conjunto desencadena en una lectura poco optimista del mundo, pero con crítica social oportuna.

Para etiquetar su propia música como pop progresivo, Steven Wilson no queda lejos de sus pretensiones. Está dando un acertado paso que sin mucho riesgo lo para firme en un punto más luminoso y colorido de lo que acostumbra, pero con la misma seriedad lírica de siempre. Como experimento, nada se ha salido de control. Incluso podría asegurar que muchos de sus fans amaron este álbum.

Tracklist:

  1. To The Bone
  2. Nowehre Now
  3. Pariah (con Ninet Tayeb)
  4. The Same Asylum As Before
  5. Refuge
  6. Permanating
  7. Blank Tapes (con Ninet Tayeb)
  8. People Who Eat Darkness
  9. Song of I
  10. Detonation
  11. Song of Unborn