Sire, 2013


De la misma forma en la que los hijos de leyendas musicales como John Lennon, Bob Dylan, Bob Marley, Ozzy Osbourne, entre otras figuras icónicas del mundo de la música, deben tenerla difícil al emprender una carrera como músicos, el ser ex miembro de una de las bandas más influyentes del brit-indie-pop de los ochenta, no debe ser nada fácil.

 

Cuando a los veintitantos ya has hecho el álbum mas importante jamás hecho según Spin, tu banda ha sido llamada las más importante de la historia por NME, la gente, los críticos y sobre todo los fans se preguntan: «¿y ahora qué sigue?». Eso mismo se lo debe de haber preguntado Johnny Marr en los últimos 25 años desde la separación de The Smiths.

 

Fue así que el co-autor de piezas como «This Charming Man» y «How Soon is Now», además del distintivo riff que caracteriza la música de The Smiths y que influyó en bandas como Oasis y R.E.M., pasó a formar parte entre 1987 y 2011 de varios proyectos, entre ellos los grupos The The, Electronic, The Cribs, su muy anticipada banda Johnny Marr and the Healers junto con Zak Starky (sí, el hijo de Ringo Starr) y Alonza Bevanal, bajista de Kula Shaker la cual tardó dos años en formar y que actualmente se encuentra en «la congeladora»; y eventualmente como guitarrista y compositor de Modest Mouse, con quienes alcanzó un primer lugar en EE.UU. gracias al álbum We Were Dead Before the Ship Even Sank.

 

Sin embargo, fue hasta a finales de 2012 que anunció su primer disco de solista The Messenger que hoy está a nuestro alcance. El primer sencillo «Upstarts» fue lanzado en el Reino Unido en febrero de este año.

 

The Messenger es un LP de 12 piezas (compuestas, escritas y cantadas por Marr) que nos lleva por diferentes ritmos, temáticas y propuestas auditivas con sonidos que dejan un gusto a Tame Impala, The Stills, Depeche Mode e incluso The Ramones.

 

Como en toda obra, el inicio y el cierre son las dos declaraciones más importantes. «The Right Thing Right» abre el disco con entusiasmo, tiempos de percusiones marcados, casi como una marcha marcial aderezada con sonidos electrónicos que le dan un toque moderno y actual.

 

«I Want the Heartbeat» es una obvia protesta con ritmos más acelerados y casi caóticos en contra la forma en que la tecnología le gana terreno día con día a la biología y a nuestra humanidad en todo sentido.

 

«European Me» se perfila a ser de nuestras favoritas del disco debido a los riffs que nos acercan más a los talentos probados de Marr y muy buenos arreglos, coros y estudiado estribillo.

 

«Upstarts» tiene melodías pegajosas y letras bastante abstractas, en ratos forzadas a empatar con la música.

 

Unas canciones más adelante nos encontramos con «The Messenger», la canción que le da nombre al LP y funge como segundo sencillo al aire. La temática de esta canción nos recuerda a «Who Wants to Live Forever» de Queen, claro, con ritmos y sonidos bastante diferentes. En la canción Marr pregunta de forma reiterada, «¿quién quiere ser el mensajero?». Tal vez haciendo referencia a profetas religiosos y sus vidas atormentadas.

 

«Say Demesne» es otra de las piezas más relevantes del disco. Mucho más intensa que las demás, da un clima de misterio y suspenso gracias a las cuerdas de violines y bajos contrastantes. Al final el riff nos lleva al zenit y permite que la canción termine lentamente en relajación.

 

Las últimas canciones no disminuyen de calidad y así el disco parece no terminar, aunque sus 48 minutos se van mucho antes de lo esperado. Al final «Word Starts Attack» termina de forma tan abrupta que uno esperaría un encore o una melodía después de usarlo silenció, recurso que han usado otros músicos como Marilyn Manson en Antichrist Superstar. Tal vez es la manera de Marr de dejarnos queriendo más.

 

Con este disco, Johnny Marr declara su independencia de los grupos, las colaboraciones y el necesitar sentirse «validado» por colegas. Para los nostálgicos seguidores de las letras de The Smiths, encontrarán poca similitud, a diferencia de la obra musical de Morrissey que sigue fiel a los sentimientos de desamor, nostalgia y humor negro, The Messenger viene cargado de lenguaje abstracto e ideas casi espirituales, muy posiblemente influenciados por la nueva vida de maratonista y budista del exSmith. Sin embargo, para quienes buscan a Marr por su sonido no hay desperdicio, todas las canciones comienzan con un intro de guitarra y en varias de ellas Marr nos ofrece solos memorables. Con la debida acogida del público, podría ser el primero de una bien merecida trilogía que Marr tiene pendiente con el mundo de la música. Después de haberlo hecho todo, ¿será capaz de hacerlo nuevamente?

 

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Tracklist:

  1. The Right Thing Right
  2. I Want The Heartbeat
  3. European Me
  4. Upstarts
  5. Lockdown
  6. The Messenger
  7. Generate! Generate!
  8. Say Demesne
  9. Sun & Moon
  10. The Crack Up
  11. New Town Velocity
  12. Word Starts Attack

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Me suena a: The Cribs, The Stills, Tame Impala

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[youtube http://www.youtube.com/watch?v=d2W8aVDxeBY]


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