De su extraordinario álbum debut, Pasar de las Luces de 2018 a esta segunda producción, Sentimiento Mundial editado en este caótico y extraño 2020, han pasado muchas cosas con Mint Field. Si nos enfocamos a su composición humana, la partida de Amor (batería) a mitad del año pasado sin duda debió ser un duro golpe para los de Tijuana, pero la propia Estrella Sánchez (Estrella del Sol) reconoció que fue un cambio igual positivo. También sus shows tuvieron que parar -como pasó con cualquier músico en tiempos de coronavirus- lo que de alguna manera motivó a Estrella y el bajista Sebastián Neyra (que son roomies ahora) a dedicarse más de lleno en los detalles de composición de su nueva obra que buscaban fuera más estética.
Ahora bien, en cuanto a dinámicas en el estudio, creo que es donde encontraremos los cambios más drásticos, ya que a diferencia de sus trabajos anteriores, en esta ocasión en Lóndres, Inglaterra pudieron contar con las participaciones de artistas ajenos al grupo, como los chicos de Ulrika Spacek quienes tocaron para Mint Field instrumentos que ni Sebastián ni Estrella habían tocado antes. Así que ya saben, instrumentalmente ya se anticipaba que íbamos a degustar canciones mucho más complejas en ese sentido. Y por último, hablemos de su sonido: tomando como referencia aquél fantástico LP debut, ciertamente ahora el grupo mexicano vuela más bajo y se mantiene más en la luz; ahora atinan más a un fresco slowcore que se toma de la mano con el dreampop de guitarras más ligeras y afiladas por sus arpegios/requintos, con una bataca más «limpia», así como en general toda su resonancia que suele alcanzar un matiz tan nítido que pareciera cristalino. Desde luego que los interludios shoegazers («Sentimiento Mundial») y de space-rock prisodélico («Nuestro Sentido») llaman a la electricidad chirriante por instantes que se agradecen. La emotiva y angelical voz de Estrella suena ligeramente más fuerte y más clara que antes, sin una atmósfera tan llamativa atrás, dándole a su registro una sensación de cercanía y «humanidad» que no le viene mal. Y por cierto, algo que no cambia es su inclinación por el idioma español en todas sus letras.
Canciones como «Natural» o «Aterrizar», decíamos, exponen a la banda más orgánicamente y con secuencias que se mantienen casi siempre en un mismo nivel de intensidad, sin montañas rusas ni detonaciones cósmicas controladas. Siempre habrá espacio y tiempo para un poco de ruido fuzz en los pedales para luego regresar a la claridad. Un episodio como «Le Hablé a la Ola del Mar» nos arrulla entre la brisa y el viento, en un ambiente irreal mientras la seductora voz de Estrella le habla al agua y la sal, y otros como «Contingencia» y «Presente» nos recuerdan lo monocromático del krautrock mientras esas delgadas cuerdas eléctricas acarician suavemente como chuchillos de hielo, antes de terminar galopando de prisa. Esto nos habla de lo versátil que se ha vuelto esta banda, de la dualidad interpretativa que encontraremos en este álbum. La inconsistencia emocional es ahora su mayor virtud.
De acuerdo a Mint Field, la expresión Sentimiento Mundial se refiere a saber que no estamos solos en este mundo, a reflexionar sobre las sentimientos que nos mueven, que nos hacen caer y levantarnos en los momentos más bajos. Estas sensaciones las comparten otras personas en lugares tan cercanos o distantes. Comprender que no somos los únicos que sufrimos, lloramos o damos marcha atrás en las encrucijadas debe ser el mayor impulso reconfortante para seguir adelante. Ahora, en estos tiempos de confinamiento ante la incertidumbre del planeta mensajes como este acompañados de música tan afable y ensoñadora nos recuerda lo natural de esta vulnerabilidad, condición humana que nos hace hermosamente imperfectos.
Tracklist:
- Cuida Tus Pasos
- Natural
- Delcadeza
- Contingencia
- Aterrizar
- Le Hable a La Ola Del Mar
- Sentimiento Mundial
- Nuestro Sentido
- Nadie Te Esta Persiguiendo
- No Te Caigas
- Presente
Me suena a: Warpaint, Lorelle Meets the Obsolete, Blankenberge
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