Independiente, 2017


A Lucybell siempre lo he visto como el grupo más parecido a Soda Stereo en términos de estilo musical. Probablemente no se acercan tanto en las letras (aunque no por eso Claudio Valenzuela es malo en ese campo) y definitivamente su impacto mediático es inferior, pero los puntos de partida para componer y grabar canciones en ambos grupos no difieren mucho entre si. Supongo que comprender eso me permitió asimilar más fácilmente el giro hacia una formula rock-pop más madura que comenzaron a mostrar con fuerza en su repertorio hacía 2004 con el lanzamiento del disco Lúmina; giro que ciertamente dividió a muchos fans, bien fascinados con las deudas al shoegaze y el dream pop de sus primeros trabajos (los más aclamados), o bien conquistados a partir del rock con tintes electrónicos a lo Depeche Mode mostrado desde su aclamado directo Sesión Futura.

 

En la primera escucha de Magnético, el octavo trabajo del grupo chileno, se percibe la sensación del desafío. Luego de reunir a todos los miembros que habían participado en Lucybell a lo largo de su historia para grabar el EP Poderoso de 2013 y hacer una gira que se extendió hasta el año siguiente, la formación de trío que viene tocando desde 2005 con Valenzuela, el bajista Eduardo Caces y el baterista Cote Foncea seguía su camino luego de ese paréntesis. La cuestión era superar ese paréntesis, pues antes del mencionado EP grabaron dos trabajos más bien irregulares. El primero fue Comiendo Fuego del 2006, donde se ponían guitarreros como nunca antes pero al mismo tiempo dejaban al desnudo los clichés de su asumido pop-rock. Luego apareció Fénix en 2010, donde se produjo un regreso parcial a su sonido clásico (algo así como un híbrido entre shoegaze, synthpop y los dichosos ganchos pop-rock) pero que no terminó de convencer a su público, con todo y que tuvo algunos temas destacados.

 

Entonces, el reto era grande. Las dudas se fueron despejando conforme fueron apareciendo los primeros sencillos el año pasado, “Salté A Tus Ojos” (video) y “Cuando Me Acerco A Ti”. Ambos daban pistas de la gran conclusión de Magnético: si hubo un momento donde Valenzuela, Caces y Foncea se compenetraron mejor que nunca, es grabando este álbum. Y la clave para eso estuvo en la variedad: britpop como en «No Me Olvides» y «No Perdonaré», dosis del rock electrónico propio de los tiempos de Sesión Futura en el bajo absorbente de «Alma Envenenada» (canción marca Depeche Mode) y en «Indestructible» sin descuidar los lineamientos pop que caracterizan la etapa más reciente de la banda. Por su lado, «Demencial» sigue una idea similar con un tono más siniestro marcado por el bajo de Caces.

 

En «Maleficio», «Magnética Luz» y el sencillo «Salté A Tus Ojos» demuestran que la madurez no siempre es enemiga de la intención de preservar un estilo. Puede que incluso les ofrezca satisfacciones mayores, creativamente hablando. Dejan espacio para los Lucybell autorreferenciales en lo que a estilo se refiere con «Perfección», «Un Sueño» y el single «Cuando Me Acerco A Ti» donde sin alejarse del pop ni los guiños a U2 pueden colar sin problema rasgueos de guitarras a lo Cocteau Twins para propulsar la melodía.

 

«Por Amor» merece una mención aparte, pues en cada aspecto posible se muestra como un clásico en el repertorio de los chilenos. Una letra ingeniosa donde el amor es una excusa para sacar lo mejor y lo peor de nosotros mismos, acompañada por melodías y arreglos propios de The Cure. La forma en que la intensidad sube hasta la catarsis siniestra de la segunda mitad es algo que engancha invariablemente.

 

Y en conclusión, Magnético es un trabajo versátil, consecuente con la historia de la banda pero aún más con su actualidad. Elijen priorizar ciertas jugadas del pop-rock, pero cuidando siempre de no ser vulgares en el proceso. Para eso apelan a los elementos que tanto nos gustan de ellos: la deuda shoegaze-dream pop en las melodías, los rasgos electrónicos ingeniosos del teclado de Caces (y sus líneas de bajo), letras a la altura sin perder de vista la adultez, y la capacidad de Foncea para acoplarse a todo eso sin perder el atractivo. Fácilmente es su mejor trabajo desde los tiempos de Lúmina, y uno que como su título indica, tiene el magnetismo necesario para atraer al oyente hacia él.

 

 

Tracklist:

  1. Por amor
  2. No me olvides
  3. Indestructible
  4. Un sueño
  5. Maleficio
  6. Magnética luz
  7. Salté a tus ojos
  8. Perfección
  9. Demencial
  10. No perdonaré
  11. Cuando me acerco a ti
  12. Alma envenenada

 

 

 

Me suena a: Moenia, Soda Stereo, Echo and the Bunnymen