Quivers es, sin duda, una banda altamente volátil del power-jingle pop y del indie rock. Para quienes estén más familiarizados con los esquemas típicos de estos géneros ya sabrán para dónde vamos, pero debemos resaltar que este no es un grupo convencional y estático en ningún sentido, mucho menos un proyecto generalizado del power pop. Integrada por Sam Nicholson, Bella Quinian, Michael Paton y Holly Thomas, la agrupación es un caso muy especial porque posee uno de los sonidos mejor conceptualizados e imaginativos a pesar del punto de vista globalizado y de ser un nombre relativamente nuevo. Ya desde sus primeros trabajos de estudio como We’ll Go Riding on the Hearses (2018) y pasando por varios filtros de calidad tipo las sesiones KEXP, han demostrado tener un carisma inigualable que se expande a partir de un música indie sulfúrica, placentera y enormemente angelical.
No es difícil tratar de explicar cómo es el sonido de Quivers porque todo se conduce desde un viaje hacia la melancolía y la fascinación más natural. No existen puntos medios ya que todo está predispuesto hacia una catarsis que culmina en la sensibilidad más profunda, y eso es lo que quizá hace destacar a esta agrupación australiana. Riffs y ritmos melosos, vocales adimensionales y una mutación que oscila entre lo incorpóreo y lo físico conforman gran parte de su alma, mientras continúan creciendo en la versatilidad de su indie rock. Ahora regresan a las vibraciones del power pop más intenso con Golden Doubt, un álbum por demás enfrascado en sonidos íntimos, radiantes y persistentes que ya son comunes en su estilo. Sintiéndose como una forma de baile-balada contemporánea, el LP resulta un trabajo misterioso y encantador donde las expresiones más suaves y pacientes del jingle pop hacen su aparición y se propagan.
Desde la primera rola del álbum, «Gutters of Love» ya nos dejan ver de qué está compuesto el disco: materia efervescente que desemboca en guitarras melifluas, ritmos sutiles, bajeos ascendentes, arreglos brillantes y voces «etéreas». Todo ello logra conjugar un set de rolas increíblemente atrapantes; no en el sentido bizarre ni estruendoso, sino en un encuentro fantástico que genera experiencias más allá de la cotidianidad del indie rock/pop. Aunque sí tenemos la ecuación clásica de instrumentos pertenecientes al género, la banda agrega varias secuencias de violines, pianos, sintetizadores y otras percusiones que le agregan un toque mucho más fresco y palpitante a sus intenciones en la producción, haciéndolo mucho menos monótono y permitiendo que varias tonalidades y sonidos se adhieran permanentemente a nuestra memoria musical.
La gente en Bandcamp no se equivoca en señalar que el álbum mantiene una gran simbiosis entre lo espacial y lo acuático. Desde rolas netamente románticas y apacibles como la homónima «Golden Doubt» o «Nostalgia Will Kill You» hasta piezas mucho más movidas-emocionantes como «Videostores», «Laughing Waters» y «Chinese Medicine», el álbum se deja disfrutar a partir de diferentes visiones, mareas y aristas, pasando de lo dulce a lo incandescente y configurándose desde un power pop que destaca por no caer en lo empalagoso ni lo lineal. Esto último me parece uno de los mejores elementos de esta obra; hay una suerte de simpatía sonora que nos hace encariñarnos rápidamente con los paisajes estéticos de la banda y que incluso nos lleva a continuar escuchando de principio a fin.
Golden Doubt es uno de esos LPs con los que te puedes identificar fácilmente gracias a un aura de anticorrosión intangible. Producir un disco de estos géneros ya es común en nuestros tiempos, pero idealizar y plasmar una serie de fuerzas resplandecientes tal y como lo hace Quivers ya requiere cierta percepción más idílica e inmersiva. Si les laten esos moods coloridos y repletos de una vibra tenue, pero poderosa, este es un gran trabajo para matizar los contrastes del indie rock en ecos solemnes. Así como el nombre de la banda, esta producción logra producirnos varios temblores esplendorosos, y qué mejor forma de dejarse llevar por las corrientes relucientes del jangle pop y el indie que con un trabajo elaborado desde un sentimiento de cariño y devoción que se identifica desde la primera escuchada. Los australianos nos enseñan aquí cómo algunas voces, destellos y disoluciones sólo pueden provenir de la diversión más inocente o de la nostalgia más premeditada.
Tracklist:
- Gutters of Love
- When It Breaks
- Hold You Back
- Nostalgia Will Kill You
- Chinese Medicine
- You’re Not Always On My Mind
- Videostores
- Overthinking
- Laughing Waters
- Golden Doubt
Me suena a:
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