Sacar fuerzas del dolor más profundo del ser para grabar un álbum; inspirarse en los peores momentos, los más oscuros, para componer canciones y que cada una de ellas sea visceral pero sin perder riqueza sonora o lírica, hasta conformar un todo siniestro pero reconfortante. Todo eso caracteriza la trayectoria de Tricky desde aquel lejano 1995 cuando debutó con su memorable Maxinquaye.
Desde eso pasaron 25 años, 14 LPs, uno que otro EP o recopilatorio y presentaciones por todo el mundo. Sostener esas tinieblas como fuerza creativa es sumamente difícil, incluso para alguien a quien no le faltan motivos para sumergirse en ella buscando inspiración. En Fall To Pieces esa oscuridad lleva el nombre de su hija, Mazy Topley-Bird, quien se suicidó el año pasado sumida en problemas de depresión. Resulta inevitable remitirse a la inspiración detrás de Maxinquaye (la muerte de la madre de Tricky) para situar en algún lugar de su catálogo esta decimocuarta placa del británico.
Una palabra clave en este disco es “minimalismo”. Todo parece estar reducido a su mínima expresión, y aunque bien se puede atribuir al año tan atípico que vivimos, tampoco resulta descabellado pensar en Tricky cerrándose en sí mismo todo lo posible. Solo dos canciones superan los tres minutos y no parece casualidad que sean las dos más destacables. Nos referimos a “Hate this Pain” (con Tricky emulando a Tom Waits mientras destila su dolor) y “Like A Stone”. El resto son a menudo cantos de sirena que se van tan rápido como llegan, o bien momentos que se sostienen con instrumentación muy sencilla como son los casos de “Throws Me Around” y “Vietnam”.
Hablando de cantos, el asunto de las voces femeninas también se reduce considerablemente. Y es que a diferencia de su antecesor ununiform de 2017 donde las colaboraciones abundan, aquí sólo hay dos voces invitadas: la de la danesa Oh Land que interpreta “Running Off” y “I’m in the Doorway”, y la polaca Marta Zlakowska que toma el micrófono en todas las demás. A Marta, según contó Tricky, la conoció en Cracovia justo en un momento donde se había quedado sin vocalista. El promotor de la gira le sugirió que la incluyera para cumplir con los compromisos y tal parece que la apuesta funcionó porque se robó el espectáculo en cada intervención. La forma en que hace contrapeso al propio Tricky en “Hate This Pain” y la más bailable “Fall Please”, o como parece guiar con tanta naturalidad la percusión casi industrial de “Chills Me To The Bone” es sorprendente.
El gran pero de Fall To Pieces, sin embargo, es que se echa en falta un mayor desarrollo para muchos temas. No necesariamente extenderlos, pero a menudo se sienten más como bocetos a medio hacer con buenos momentos en su interior que como canciones hechas y derechas. No es un mal álbum, de hecho, y en buena medida eso se debe a la participación de Marta; pero generalmente solemos esperar algo más cuando se trata de Tricky. Si algo debería dejar tranquilidad, de todos modos, es que en “Like A Stone” demuestra que no se le ha olvidado cómo ser ese amo de las tinieblas y los juegos mentales que supo ser en los 90s.
Tracklist:
- Thinking Of
- Close Now
- Running Off
- I’m in the Doorway
- Hate this Pain
- Chills Me to the Bone
- Fall Please
- Take Me Shopping
- Like a Stone
- Throws Me Around
- Vietnam
Me suena a: Portishead, Loden, Morcheeba
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