PIAS Recordings, 2017


Hace dos años una banda de Lóndres llamada Public Service Broadcasting logró cierta relevancia en el panorama británico gracias a un álbum titulado The Race For Space donde hacían algo bien curioso: en vez de cantar, sampleaban anuncios de comerciales o de propaganda oficial (en ocasiones extraídos de la BBC y más recientemente del British Film Institute) para compensar el hecho de que ninguno de sus dos miembros, J. Willgoose Esq. y Wrigglesworth es cantante.

 

Hay antecedentes de esa clase de prácticas en My Life In The Bush Of Ghosts, el álbum conjunto grabado en 1980 por Brian Eno y David Byrne en el que sampleaban voces de predicadores religiosos en una mezcla de música africana con dosis de electrónica en aras de hacer música futurista, pero sobre todo que integrara al planeta más allá de lo anglosajón. Más adelante bandas como The Focus Group y Boards Of Canada apelaron a esa técnica pero la invirtieron al usarla como una forma de retratar que la nostalgia por el pasado con cierto orgullo o una marcada melancolía.

 

En The Race For Space, el segundo trabajo largo del dúo (en el 2013 debutaron con Inform-Educate-Entertain) narran la carrera espacial mientras una mezcla de electrónica con krautrock y algún que otro toque de indie rock  nos mete en toda esa historia o bien nos cautiva por esas voces radiales que transmiten por sí solas una mística tremenda. Este año grabaron su tercer trabajo, Every Valley, ahora dedicándose a contar mediante el sampleo la forma en que la Revolución Industrial fue decayendo, muy concretamente en la industria del carbón en Gales.

 

En líneas generales se percibe un alejamiento de ese sonido vibrante que se escuchó en su LP anterior para favorecer un sonido que puede tener momentos de spaghetti western como en la canción titular, aires más propios del art rock de Sparks o XTC en «All Out», «The Pit» y «People Always Need Coal», clara influencia del krautrock en «Go To The Road», tintes jazzeros en «You + Me» y otros en un borroso término medio de todo lo anterior como «Mother Of The Village» o el sencillo «Progress».

 

Aunque el dúo de dream pop Smoke Fairies había participado en una canción de The Race For Space, en este nuevo disco las colaboraciones con otros artistas son más frecuentes y todas aportan un matiz adicional a la historia que se narra. Tracyanne Campbell de Camera Obscura aporta su voz en «Progress», Lisa Jên Brown del grupo folk galés 9Bach participa en «You + Me»; el trío de folktronica Haiku Salut participa en el sencillo «They Gave Me A Lamp» y hasta James Dean Bradfield de Manic Street Preachers canta en «Turn No More». Tal vez la inquietud que queda para el futuro con estas colaboraciones es que probablemente el proyecto se convierta en un grupo de músicos-productores con colaboraciones estelares tipo Disclosure o Mark Ronson, perdiendo eso que los puso en el mapa originalmente.

 

Claramente la denuncia social es importante en la concepción de Every Valley. Si hablamos de desigualdad, falta de oportunidades y abandono a su suerte de los pobladores de un país o región por parte de la clase política, ejemplos abundan y se pueden extrapolar al mundo entero. Pero sería un error considerar esto como una arremetida frente a los tiempos que corren o uno de los discos «anti-Trump» que se estuvieron anunciando desde principios de año. El ejercicio de situarlo en esa categoría es forzado porque hay una historia concreta narrándose, bien delimitada mediante los sampleos.

 

Historia que por cierto saben articular muy bien los PSB desde los instrumentos. Hay menos electrónica en el álbum para favorecer un sonido más orgánico que permita emular bien ese ambiente más pacífico de los siglos XVIII y XIX, así como la vida de una población que pasaba por la transición de lo rural a lo urbano mientras sus costumbres se veían trastocadas en el proceso. Cuando sí hay electrónica es para aludir al optimismo del progreso presente en varios tramos del disco; no se usa para glorificar sino para contextualizar un momento de la historia. Una prueba de lo anterior es «Take Me Home» que se encarga de cerrar el álbum y que a través de su canto a capela no solo exterioriza la nostalgia por tiempos mejores, sino mucho del sentimiento que le permitió al siglo XIX ser el de las revoluciones populares sostenidas en principios como el ludismo o el movimiento sindical.

 

Si Throbbing Gristle o Cabaret Voltaire llegaron a describir sus trayectorias en algún momento como «periodismo» o «documentalismo», lo de Public Service Broadcasting bien puede ser arqueología. Escarbando en la historia de la humanidad (hasta ahora principalmente en la franja de la Edad Contemporánea) parecen dispuestos a ofrecernos una versión más limpia y ambiciosa del sampleo de los recuerdos mientras los reinventan desde sus instrumentos. Que sigan esa línea o la de músicos-productores solo el tiempo lo dirá, pero hasta el momento han llegado a más gente de la que cualquiera con esa propuesta musical haya siquiera imaginado en el pasado.

 

 

Tracklist:

  1. Every Valley
  2. The Pit
  3. People Will Always Need Coal
  4. Progress
  5. Go to the Road
  6. All Out
  7. Turn No More
  8. «They Gave Me a Lamp
  9. You + Me
  10. Mother of the Village
  11. Take Me Home