¿Alguna vez han sentido que la música despierta tanto su sangre que llega un instante en que el cuerpo no soporta el fervor antes de la explosión de cada uno de los sentidos? Es una carga de adrenalina intempestiva que priva del control; dejamos de pensar, la música se apodera de todo de una manera tan vigorosa que ella es la que decide qué parte del cuerpo mover: brincar, gritar, arrastrar o llorar hasta sangrar y acabar en el agotamiento.
Eso es Iceage. Y Plowing Into the Field of Love lo ejemplifica a la perfección.
Reseña: Plowing Into the Field of Love de Iceage
En su tercer disco de estudio, la banda danesa encuentra momentos que arrebatan vertiginosamente desde su inicio. Su pasado agresivo e intenso que rondaba los terrenos del caos sigue presente pero ahora con una purificación acústica, y esto se nota en cada elemento del álbum: la penetrante, gutural y arrastrante voz de Elías, la variada textura de instrumentos (trompetas, violas, mandolines y pianos), el dinamismo musical y las excepcionales letras que, en conjunto, dan oportunidad a la banda de escudriñar su lado más oscuro y encontrar la estructura adecuada para aumentar esa confusión, la agresión y el rencor que Rønnenfelt siente.
“On My Fingers” es una muestra de lo antes mencionado. En ella Elías canta sus elaboradas letras con un tono mucho más dramático mientras una guitarra pasiva da entrada a elementos previamente desconocidos por la agrupación, creando con ellos una nueva atmósfera musical. Esto también se puede sentir en la emotiva “Against the Moon” (inspirada en la pintura del mismo nombre por Pieter Brueghel ‘El Viejo’), la casi balada “Plowing Into the Field of Love”, las Bithday-Partyequias “Cimmerian Shade” y “Abundant Living”.
“The Lord’s Favourite” es uno de los capítulos más destacados del disco; aquí raptan momentos de “Folsom Prison Blues” de Johnny Cash e invocan a Nick Cave para dar pie a una melodía accesible sin perder intensidad ni fiereza. “Forever” es un caso similar; Iceage se aleja de todo lo previamente experimentado y se mete en terrenos mucho más frágiles y sombríos donde la velocidad pasa a segundo plano, la serenidad abunda y eventualmente llega la angustia hasta alcanzar una sublime explosión con trompetas que hacen crecer el drama. Brillante.
«Glassy Eyed, Dormant and Veiled» y “How Many” son las dos maravillas de la producción. Ambas piezas hacen que este álbum alcance la poesía y llegue a ser arte, no solo ruido. En la primera, las letras evocan algo visceral y sucio en la relación tormentosa entre padre e hijo; las guitarras como palpitaciones aceleradas y los gemidos-gritos de Elías encontrando la locura desatan su lado más crudo que ruega por respuestas. Por otro lado, pongan la atención especial que merece “How Many”; en ella canta: “How many more days of this stillness before the fire will blow out, a restless wind did use to stir it but its wind-still and the silence is loud. How many more days of disorder of drunkenly raving around. I’ve been sleeping down here among minions their carelessness scattered about. Trapped in a body that doesn’t act on thought I have a sense of utopia of what I truly ought to do. Born onto the tide Is it really any wonder that I’m here like this. An alliance in body and mind, such a perfect lover I could become”. Los gritos transmiten la desesperación claustrofóbica en la que Rønnenfelt se encuentra, como si a través de ellos pudiera desprenderse del tormento e iniciar el camino de nuevo alcanzando esplendor a través de algo marchito.
Así, con Plowing Into the Field of Love, Iceage construye el trance perfecto: cuatro músicos enfermos perdiendo el control con maestría y solemnidad, pero sin dejar el rugido del punk al fondo.
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Reseña: Plowing Into the Field of Love de Iceage
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Tracklist:
- On My Fingers
- The Lord’s Favorite
- How Many
- Glassy Eyed, Dormant And Veiled
- Stay
- Let It Vanish
- Abundant Living
- Forever
- Cimmerian Shade
- Against The Moon
- Simony
- Plowing into the Field of Love
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Me suena a: The Birthday Party, The Cure, Vår
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