Johnny Marr se enfrenta al temor de cualquier artista que ha hecho un gran primer disco: el segundo.
Reseña: «Playland» de Johnny Marr
El año pasado, Marr sorprendió con su disco debut The Messenger, una producción que tardó casi 30 años en llegar desde la separación de los legendarios The Smiths, una de ésas bandas que cambiaron la escena musical desde Manchester y que todos nos quedaremos con las ganas de volver a ver en vivo. Las críticas fueron buenas, celebrando el emprendimiento musical de Johnny.
Playland, por otro lado, vio la luz 6 de octubre debutando en el número 9 de los charts ingleses. La razón por la que hasta hoy les comparto mi reseña es porque he querido escucharlo muchas veces, detalladamente, una y otra vez. Después de algunas decenas de oirlo, esto es lo que tengo que decir:
Es un LP que salió muy rápido. Si bien lo lírico no es el fuerte de Marr como lo sonoro, varias canciones se sienten sin alma, un poco precipitadas, tal vez para cumplir con algún contrato musical.
«Easy Money», la canción debut del álbum, es buena, tiene un ritmo pegajoso, una letra que sin mucho significado acompaña bien los acordes y sonidos ambientales. En su momento me pareció una muestra de la maestría musical de Marr, su facilidad por atrapar en ritmos con un uso maduro de los recursos que ha acumulado a través de los años. Sin embargo, no puede ser tomada como referencia de lo que el resto del disco es.
«Back in the box» es una canción de intro que al tiempo de llegar a la segunda, ya la has olvidado. Lo mismo pasa con «Dynamo», la que parece ser el siguiente single del disco; con «Candidate», la cual pretende generar un build up con cierre elíptico, pero que para mi gusto es mal logrado; «The Trap», por su lado, es una canción más líquida, lenta y fácil de digerir; «Speak Out, Reach Out», es simplemente ruidosa; «Little King», que parece más un encore que un cierre, el cual se lo lleva la canción que le antecede.
Y no es que sean malas, se aprecia un esfuerzo de producción, pero les falta esencia. Los mensajes espirituales y de crear conciencia están muy bien, pero pueden llegar a ser Coelhezcos. Malas en todo caso son las que pretender ser más fuertes, con ritmos más acelerados y un uso demasiado marcado de las percusiones como «25 Hours», «Playland» y «Boys Get Straight», de las que realmente no hay mucho más que destacar.
Las canciones que se pueden destacar y que tal vez salven el disco para hacerlo algo un poco más que un buen intento son la ya mencionada «Easy Money«, canción creada en el camino a El Paso, Texas, durante la gira de The Messenger, que hace alusión a la cultura basada en el dinero representada en el video por medio de un casino; y «The Tension», una canción que entra a mi top de melodías con las que se debe cerrar un álbum, compitiendo fuertemente con «Yesterday Never Tomorrows» de The Stills.
Lo siento, creo que no hay mucho que decir de este álbum, espero estar en un error, pero después de World Peace is None of Your Business de Morrissey, como fanático de The Smiths y lo que de ellos ha derivado, tengo que pedirle al Sr. Marr que deje pasar un par de años para que su tercer disco sea tan bueno como el primero.
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Reseña: Playland de Johnny Marr
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Tracklist:
- Back In The Box
- Easy Money
- Dynamo
- Candidate
- 25 Hours
- The Trap
- Playland
- Speak Out Reach Out
- Boys Get Straight
- This Tension
- Little King
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Me suena a: Modest Mouse, Pet Shop Boys, The Smiths
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