Me encanta Billy Idol. Por alguna razón, siendo una figura claramente pop pretendiendo jugar a la estrella de rock, lo considero bastante creativo. Pienso que en parte las letras sencillas, ingeniosas y traviesas que solía inventarse («White Wedding», «Flesh For Fantasy» o «Dancing With Myself», por ejemplo) y una serie de incursiones bien calculadas en el synthpop y el country («Eyes Without A Face» y «Sweet Sixteen») junto a los infaltables números hard-rock («Rebel Yell», «Cradle Of Love»), demostraron que era un tipo mucho más versátil y astuto de lo que uno podía imaginar en ese tiempo.
RESEÑA: Kings & Queens Of The Underground – Billy Idol
La otra cosa que lo hacía incomparable era su mano derecha, el guitarrista Steve Stevens. Pienso que en su liga solo Eddie Van Halen se le podía comparar en cuanto a la capacidad de ser virtuoso y pegadizo a la vez. Aunque se separaron un tiempo a finales de los ochenta para seguir sus carreras por separado, se volvieron a juntar luego del Storytellers de Idol en 2001, siguiendo juntos hasta la fecha.
Aunque resulta extraño que el británico lance nuevos álbumes, la verdad es que no tiene por qué hacerlo. Pero si lo hace, bien por todos nosotros que podemos seguir disfrutando de él. Ya nos ha demostrado que como los vinos, sabe añejarse y embriagarnos haciendo lo que sabe hacer: rock más allá de sí mismo, sin perder la capacidad de sonar radiable, añejo y que siempre recuerde tiempos mejores… para la música, al menos.
Kings & Queens of the Underground es un buen ejemplo. Explota su vena new wave con la misma frescura de sus mejores años. No hay complejos de inferioridad por seguir esa línea, siendo que a la larga es lo que todos queremos de él: que sigan retumbando nuestros oídos con las guitarras de Steve Stevens, que los momentos baladescos nunca falten, que los teclados siempre nos devuelvan a esa época tan amada y tan odiada en la que era omnipresente.
“Can’t Break Me Down» y «Bitter Pill» marcan esa pauta new wave desde el inicio. «Save Me Now» tiene algunos toques sintéticos, mientras que «One Breath Away» se impone desde la primera escucha como la mejor del álbum con su ritmo cadencioso y un coro de los que se quedan pegados en la cabeza; si a eso le sumas que Stevens aparece de forma atronadora con su guitarra, tienes un tema a la altura de sus mejores años.
«Postcards From The Past» bebe directamente de «Rebel Yell», mientras que la titular «Kings & Queens Of The Underground» explota la vena country de Idol ya probada con éxito en el pasado. «Eyes Wide Shut» es la balada romántica del álbum sostenida por un piano bastante conmovedor y unos teclados sutiles que sólo pueden evocar a la nostalgia. «Ghosts In My Guitar» es un rock-pop más convencional que no te sorprendería haberla escuchado en The Wedding Singer o 13 Going On 30.
«Nothing To Fear» incursiona con más claridad en la línea del AOR, siempre con los teclados al fondo y los buenos arreglos de Stevens en la guitarra. «Love And Glory» continua esa idea más madura recordando bastante a «With Or Without You» de U2, mientras que «Whiskey And Pills» decide cerrar el álbum con un pulso rockero bastante inusual en Idol. No porque no lo tenga, sino porque generalmente la batería no sigue ese ritmo tan vertiginoso en sus incursiones hard-rock. Supongo que se quiso sacudir el olor a nostalgia y a viejo del último tramo del LP, para dejar de paso que Stevens desahogara todo su salvajismo en las seis cuerdas. Un final chusco, si quieres llamarlo así.
Pasaron nueve años desde que lanzara Devil’s Playground, y ahora nos deja claro que vale la pena esperar una eternidad por música nueva de Billy Idol. Siempre nos va a volver a conquistar como la primera vez.
.
Reseña: Kings & Queens Of The Underground de Billy Idol
.
Tracklist:
- Bitter Pill
- Can’t Break Me Down
- Save Me Now
- One Breath Away
- Postcards from the Past
- Kings & Queens of the Underground
- Eyes Wide Shut
- Ghosts in My Guitar
- Nothing to Fear
- Love and Glory
- Whiskey and Pills
.
.
.
Me suena a: The Pretenders, Simple Minds, David Bowie
CATEGORÍAS