Se supone que cuando estás activo desde hace más de tres décadas en el negocio de la música y además estás lanzando el disco número 25 (sí, ¡veinticinco!) con tu banda más longeva y constante, debes sentirte como el tipo más confiado del planeta. Así llega hoy el maestro Steve Kilbey, presumiendo Further/Deeper con una seguridad soberbia que disipa miedos e incertidumbres incluso en situaciones complicadas como la ruptura (aún no sabemos si definitiva o no) con el guitarrista Willson-Piper, llevando esto al lanzamiento del primer álbum The Church desde 1980 en el que no cuentan con sus servicios. En su lugar, para acompañar en las cuerdas a Peter Koppes fue reclutado Ian Haug (de Powderfinger).
Reseña: «Further/Deeper» de The Church
Desde luego que con este evento llegaron las dudas razonables y las críticas prematuras sobre esta producción y aun así, con tremendas agallas (y mucha confianza, insisto), un agresivo Kilbey mandó a todos al carajo y prometió que callaría bocas con el mejor álbum en la historia de The Church. ¿Lo logró? Veamos:
Cabe mencionar que cuando empezó el proceso de grabación en 2013, en Sidney, Asutralia, un total de 26 tracks salieron a flote para su conformación lo que evidentemente habla de las ganas de la banda por trascender con esta nueva obra. Al final, sólo 12 canciones lograron pasar los filtros para ser seleccionadas. La producción corrió a cargo del baterista Tim Powles, por eso no debe quedar duda sobre la total libertad con la que la agrupación se valió (como siempre lo ha hecho) para buscar la articulación y el eco que dan vida a estas letras que constantemente evocan a los sueños y el colectivo subconsciente de la humanidad.
El single oficial, “Pride Before A Fall” resume el fresco sonido conceptual de unos The Church rejuvenecidos y más psicodélicos. Kilbey dice que este track es “el siguiente paso” en la carrera de la banda, aunque se emparenta mucho con la resonancia de algunos episodios del Untitled 23 (2009); sin embargo aquí se percibe mayor solidez y una instrumentación mucho más completa, con un fino trabajo de guitarras, dicho sea de paso. Es un buen tema que tempranamente nos enseñó que los mejores años de la voz de Kilbey ya pasaron (y que ahora recurre a la ayuda de la tecnología) pero que la madurez de los músicos detrás de estos instrumentos ha llegado a un punto excelso.
Piezas como “Delirious”, “Love Philtre” y “Miami” (que curiosamente fue la primera canción grabada del disco pero elegida para aparecer al final del tracklist y cuya introducción recuerda mucho a “Hotel Womb”) cuentan con las melodías más digeribles en texturas delicadas y humedecidas; como escuchar un buen playlist para una noche de carretera, sólo que aquí cambiamos las ruedas y el cemento por las velas y las olas. Sensaciones similares a las producidas por la atmosférica “Laurel Canyon” con un alto nivel emocional que agarra vuelo desde el romanticismo.
Por su parte, las propuestas más cerebrales llegan en “Toy Head”, “Lightining White” y “Volkano” que paran a la banda con un pie en la sofisticación y el otro en el futuro (¿o en la fantasía?). Se ha restado importancia a los ganchos melódicos y/o pegadizos, quizás, pero se sumaron todos los esfuerzos para proyectar el sonido más refinado posible dentro de su propia cosmovisión.
En resumen, no tenemos el mejor álbum en la historia de The Church pero sí tenemos a la banda en su estado de confort, saliendo airosa de un escenario inédito e incómodo (la ausencia de Willson-Piper) y además subiéndole una rayita más a los niveles de sofisticación en los ejercicios de experimentación más psicodélicos y surrealistas de su carrera, con composiciones en los que cada miembro parece nadar suelto y despreocupado en océanos gélidos.
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Reseña: Further/Deeper de The Church
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Tracklist:
- Vanishing Man
- Delirious
- Pride Before A Fall
- Toy Head
- Laurel Canyon
- Love Philtre
- Globe Spining
- Old Coast Road
- Lightning White
- Let Us Go
- Volkano
- Miami
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Me suena a: Kitchens of Distinction, Pink Floyd, Love and Rockets
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