Hay una tendencia curiosa que se presenta cada vez que Noel Gallagher lanza un disco. Previo a éste, hay cierto escepticismo de mi parte sobre si podrá sorprenderme o no. Cuando debutó como solista, tenía buenas expectativas, pero pensaba que no iba a poder superar al Velociraptor! de Kasabian que salió el mismo año y de manera casi automática se había convertido (al menos para mí) en el mejor trabajo del 2011. Luego salió Noel Gallagher’s High Flying Birds y me rendí ante él como en plan de «maldito, lo hizo de nuevo».
Reseña: Chasing Yesterday – Noel Gallagher’s High Flying Bird
Desde hace unos seis años se volvió uno de mis referentes más importantes, y no hablo solo de música. A nivel de actitud y hasta de moda siempre consigue influirme. Con aquél álbum debut nos voló la cabeza a todos gracias a una colección de canciones cinematográfica, directa y emotiva, acompañada de sencillos demoledores y videos que sorprendieron por su acertividad, así como una gira que pasó por una buena parte de Latinoamerica. Luego, un DVD estupendo (International Magic Live At The O2) y un año fuera del ojo público para disfrutar de su familia; pero no del todo, por supuesto, pues siempre sacó tiempo para lanzar uno que otro dardo ante la prensa.
El año pasado inició las grabaciones de Chasing Yesterday con la importante ausencia de Dave Sardy, responsable de producir su debut en solitario así como los dos últimos trabajos de Oasis. De este modo, Noel tuvo que autoproducirse. Comentaba con respecto a esta nueva experiencia que si bien disfrutaba de esa libertad para decidir el resultado final, no era igual con la responsabilidad que implicaba ser el líder absoluto, pues no estaba peleando por imponer su visión como en Oasis, sino que todos los músicos esperaban de él una instrucción sobre lo que quería para la ocasión.
A finales del año pasado apareció «In The Heat Of The Moment». No era mala, pero algunos sí nos sentimos un poco incómodos con esos «na na na na na». «Ese es el tipo de cosas que Liam no permitiría», me decía un amigo, fanático a muerte de Oasis y los Gallagher igual que yo. Me calmé un poco con el b-side, «Do The Damage», pero tenía serias dudas sobre lo que podría salir de todo esto. Llegué a pensar que el gran Noel Gallagher iba a perder el norte y se iba a dar de frente con el fracaso.
Rogaba que «Revolution Song» (incluida en la edición de lujo que saldrá en unas semanas) o la dichosa colaboración de Johnny Marr salvaran los muebles, y vaya que lo hicieron. «Ballad Of The Mighty I» fue descrita desde el comienzo por el propio Johnny como una de las mejores canciones de Noel, normalizando así mis expectativas, mientras que la segunda apareció como b-side esta semana conservando todavía mucho del tono usado con Oasis en Standing On The Shoulder Of Giants, disco para el que originalmente estaba pensado.
Hasta unos días antes de su filtración pensaba que iba a ser un disco con altibajos, pero que no tan malo. Luego llega la bonita sorpresa de que Chasing Yesterday salió en la red mucho antes de lo esperado y me sumergí en su escucha. De aquí en adelante, las siguientes líneas serán un reflejo de lo que Noel pudo inspirar en mis dedos en las horas y dias posteriores.
Suena un rasgueo medio country que da paso a la primera canción, «Riverman». Tiene algunas cosas que ha explorado antes Primal Scream en More Light, pero partiendo siempre de su concepción melódica. Las percusiones extra la ponen por lo que hizo en «AKA Broken Arrow», así como resulta importante el agregado del saxofón, siempre orientándonos cuando los ritmos se tornan caóticos. El mismo Noel dijo que era su canción favorita del disco.
Aparece luego «In The Heat Of The Moment». Debo ser honesto y reconocer que la dejé de escuchar cuando salió «Ballad Of The Mighty I». Pero como que escuchándola dentro del disco tuvo sentido. Las campanas del fondo, la batería contagiosa, los «na na na na na»… es lo que Noel probablemente entiende por hacer un gospel. Sonará absurdo, pero es como su equivalente al «Hit The Road Jack» de Ray Charles.
Sigue con «The Girl With The X-Ray Eyes». Toma prestado el rasgueo de «The Masterplan» y lo utiliza para emular directamente a «Hotel California» de Eagles. Pero el tipo le saca provecho a las dos cosas con una letra brillante y un teclado retro al fondo que le sienta de maravilla. En «Lock All The Doors» decide empuñarse la eléctrica y tocarla con fuerza nuevamente. ¿Cómo hace para sonar así de juvenil llegando a los cincuenta? Bueno, tomemos en cuenta que esta canción viene desde los primeros años de Oasis, pero sólo hasta hoy sale en una versión definitiva. Lo que en los noventa sonaba a himno de borrachos en los demos, ahora tiene un tono más maduro (‘paulwelleriano’ si se quiere), pero para nada exento de fuerza.
Turno de «The Dying Of Light». Se sostiene en la acústica, pero el peso lo llevan principalmente los arreglos de piano y teclado que le dan fuerza al fondo. Nuevamente tiene ese tono del Oeste, casi como si le cantara a la puesta de sol. «The Right Stuff» saca a relucir ese space-jazz que mencionaron en el comunicado de prensa del lanzamiento de Chasing Yesterday. Una bonita voz femenina le da otro sentido a la canción que se maneja bien entre guitarras y una batería que rompe de lleno con lo que nos acostumbraba Noel en los últimos años.
Llegamos a una especie de paréntesis en «While The Song Remains The Same», donde Noel retoma parcialmente la idea más exótica del principio y conservando el tono jazzero de la anterior. Recuerda un poco a «Soldier Boys And Jesus Freaks». Pero para efectos del factor sorpresa, Noel decide sacarlo con «The Mexican» que arranca con un tono bien seductor para estabilizarse poco a poco y poner por delante la figura de cantautor de siempre. Le comentaba a una amiga en modo de broma que para mí era como si Noel hiciera un striptease y a la mitad de la canción decidiera hacer una serenata en guitarra con sólo la ropa interior puesta. ¿Pero saben qué? Funciona. Y muy bien.
Vamos llegando al final y nos encontramos enganchadas dos canciones. La primera, «You Know We Can’t Go Back», es tal vez lo más cercano a U2 que haya compuesto alguna vez; de hecho con los rasgueos consigue un efecto emocional parecido al de The Edge en «Where The Streets Have No Name». Britpop directo y sin contemplaciones, cortesía del tipo que junto a varios más le dio vida a un estilo donde melodía y contundencia eran compañeras inseparables. Los toques sutiles del piano al final son un aviso de lo que nos encontraremos en la última canción, que es «Ballad Of The Mighty I» donde todo, absolutamente todo es perfecto. La entrada con la batería, el bajo dinámico y sencillo, las notas de piano cayendo precisas, el muro de sonido al fondo, las guitarras de Noel y Johnny Marr cayendo con elegancia en nuestros oídos, un ambiente muy por el tono de «AKA What A Life» y una letra redentora fácilmente comparable a «Bitter Sweet Symphony». Así concluye un álbum que deja varias conclusiones importantes.
Chasing Yesterday es lo que saldría si Fleetwood Mac y Paul Weller hicieran un disco juntos. Es muy denso y con arreglos más variados que los del debut. No tiene una vocación comercial tan definida salvo en dos o tres temas, pero compensa jugándose el todo por el todo en cada canción. Tiene mucho del Paul Weller de Stanley Road y algún parecido con Johnny Marr en solitario. No sabría decir si supera al debut, pero no se le queda atrás en lo absoluto. Sin embargo, hay un problema: las letras si bien no son malas, no conquistan con la misma facilidad del disco antecesor por hacer ahora un álbum que se justifica más por la instrumentación y los arreglos que por sus letras. Evidentemente las escuchas van a resolver ese lío, pero no deja de ser algo determinante en el resultado final.
De todos modos, el logro de Chasing Yesterday está en que para los que todavía no lo sabían, Noel Gallagher demuestra que le sienta tan bien el desafío creativo como el armar hits. Se mostró en los meses anteriores más ambicioso, más mordaz en sus declaraciones que nunca. Y lo justificó todo con un álbum aventurero, que no por eso pierde su carácter melódico. En otras palabras, se ha superado a sí mismo. Maldito, lo hizo de nuevo.
Tomando en cuenta que auto superarse es de las cosas más difíciles para un músico, este tipo lo hace parecer ridículamente fácil. En medio de tanta experimentación y ambición por desafiar sus propias estructuras, todavía se da el lujo de embarrarnos en la cara que la razón de experimentar en esta ocasión es porque le aburre hacernos saltar con una fórmula que nunca le va a fallar.
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Tracklist:
- Riverman
- In The Heat Of The Moment
- The Girl With X-Ray Eyes
- Lock All The Doors
- The Dying Of The Light
- The Right Stuff
- While The Song Remains The Same
- The Mexican
- You Know We Can’t Go Back
- Ballad Of The Mighty I
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Me suena a: Paul Weller, Johnny Marr, Neil Young
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