En 2018 se estaban cumpliendo 30 años de existencia de Fobia, una de las banda mexicanas más finas del movimiento rocker en el país y con una base de fans muy leal que le ha reconocido su peso en la escena desde que presentaron su primer e imprescindible disco de estudio, homónimo, por allá en el año 1990. Desde entonces la historia para Leonardo de Lozanne, Iñaki Vazquez, Jay de la Cueva (que sustituyó rápidamente a Gabriel Kuri) y Javier «El Cha!» Ramírez ha sido fructífera, contando desde luego con sus naturales altibajos en el recuento: discos de buenos a muy buenos (primera etapa) y otros no tan buenos (etapa más reciente), separaciones, discusiones, proyectos alternos (en la música y fuera de ella), intermitencia y reuniones tanto en el estudio como en los escenarios. Todo cuenta al final.
Así que para celebrar estas tres décadas se anunció una serie de dos conciertos cumbres y exclusivos en El Palacio de los Deportes de la Ciudad de México, bajo el nombre Pastel (en alusión a su canción «El Cumpleaños»). Además, un doble CD y un DVD con el mismo nombre serían lanzados con una edición de ambas fechas, integrando las grabaciones que desde hace un tiempo están disponibles en YouTube para disfrutarse en su totalidad.
Como resultado de estos eventos hoy tenemos, sin duda, la mejor ejecución en vivo de Fobia en toda su trayectoria, por consecuencia debe representar la consagración de su carrera sobre los escenarios, alcanzando un sonido y un estilo en un siguiente nivel que bien hicieron en documentarlo para la posteridad. Y es que los años no pasan en vano para estos cinco que siguen afilando su colmillo retorcido. Lograron además armar un set para la memoria, el más largo de todos por cierto, con una calculada selección de temas que hizo vibrar a los miles de espectadores en ambas noches.
Reconocimiento aparte para Paco Huidobro, por siempre la mente maestra de este proyecto y uno de los mejores músicos mexicanos de su generación (¿y de la historia nacional?), quien al inicio no estaba muy de acuerdo con este reencuentro pero que, a pesar de que a veces no se le miraba cómodo sobre el escenario, trató a esas cuerdas eléctricas y sus pedales como un verdadero gurú. Lo del multifacético Jay, el enigmático Iñaki, el siempre certero Cha! y la distinguida e intacta voz de Leonardo es digno de (volver a) llamar la atención también. Todos estos atributos juntos, además de una visión vanguardista y experimental de su propia obra, respetando al mismo tiempo la esencia original de sus canciones, hicieron de este capítulo de la historia de la banda uno de sus más gloriosos si no es que el más.
¿Nuestras recomendaciones para especial atención en el set? Regrésame a Júpiter, Pudriendo, Descontrol, Dios Bendiga a Los Gusanos, No Eres Yo, Caminitos Hacia el Cosmos, Miel del Escorpión y, desde luego, El Crucifijo…
*Te compartimos la lista de reproducción completa del show vía YouTube (dando adelante al reproductor pasarás a la siguiente rola)
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